Después de pasar mucho tiempo conectado a los aparatos que lo mantenían con vida, José Omar Castro es un ejemplo del peligro que significa dar cabida a las noticias falsas y decidir no vacunarse. Con poca energía, advierte: "vivir una experiencia así no se la deseo a nadie". 
“Estoy aquí porque contraje la covid-19 el 31 de octubre. Estoy más de un mes aquí. Me confié, no me vacuné, solamente por miedo a todo lo que decían y en una fiesta del día 30 de octubre me contagié”, relata José con gran dificultad.
Refiere que no pasó mucho para que los síntomas del covid-19 se manifestaran en su cuerpo. Acudió a la fiesta del sábado 30 de octubre y al día siguiente, el domingo, “ya tenía fiebre y tos”.
“Estar así, en UCI, como yo he estado, que tu vida está en juego, la verdad a nadie se lo deseo. A nadie, por favor”, refiere con voz áspera e implorante.
José sabe que se ha salvado. Ahora espera que pasen los días para restablecerse por completo y retornar su vida como era antes de la infección. En algunos meses, de no mediar mayor inconveniente, podrá recibir su primera vacuna contra la covid-19.
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