¿La navidad deriva de una fiesta en honor al Sol Invictus? En realidad, como lo indica Steven Hijmans no hay evidencia de una fiesta dedicada al nacimiento del Sol antes del siglo IV. 
La primer referencia del Natalis Invicti aparece en el cronógrafo de Filocalo del 354(“N.INVICTI. CM. XXX.”). Sin embargo incluso esta referencia es ambigua, ya que no indica exactamente si se trata del Natalicio del Sol Invictus.
En el mismo cronógrafo aparecen festivales en honor al Sol más específicos; SOLIS·ET·LVNAE·CM·XXIIII el 28 de agosto y LVDI·SOLIS del 19 al 22 de octubre.
Los fasti de la dinastía Julio-Claudia señalan festivales en honor al Sol el 8, 9 y 28 de agosto y el 11 de diciembre. El 28 de agosto aparece en el cronógrafo del 354, y también el 19-22 de octubre, instituido por Aureliano en el 274.
Ninguna de estas festividades religiosas está relacionada a una fecha astronómica y sin embargo por su atestación en las fuentes y calendarios estas parecen haber sido las fiestas dedicadas al Sol más tradicionales e importantes.
¿Por qué aparece una fiesta en honor al nacimiento de un 'Invicto' en el cronógrafo del 354? Glen Bowersock señalaba que ciertas fiestas paganas tardías incorporaron practicas y elementos de las celebraciones cristianas.
Para Hijmans el Natalis Invicti que aparece en el Calendario del 354 pudo haber sido una reacción contra la fiesta cristiana en honor al natalicio de Cristo, aunque el propio Hijmans admite que esto es solo una conjetura.
En cambio las primeras referencias cristianas a la navidad en esa fecha son al menos un siglo más antiguas que la referencia del Natalis Invicti del 354.
Si no existe evidencia de que la navidad cristiana provenga de una fiesta religiosa al Sol ¿Quiere decir que tampoco tenga nada que ver con el simbolismo solar o con el solsticio de invierno? En realidad, no.
Hay fuertes indicios que indican que el evento astronómico del solsticio, así como también el simbolismo solar tuvieron algo que ver con la elección de la fecha.
En el contexto politeísta romano Sol, y Luna eran representados más como símbolos y personificaciones cósmicas que como dioses propios. En monedas acuñadas por Vespasiano, Tito y Domiciano Aeternitas aparece sosteniendo los pequeños bustos de Sol y Luna en sus manos.
Los bustos de las personificaciones de Sol y Luna también aparecen en la placa votiva triangular de bronce de Júpiter Doliqueno, en relieves mitráicos, en las columnas de Júpiter y en las ependytes de Afrodita.
Pero estas representaciones para los judíos y cristianos en lugar de ser elementos politeístas y paganos eran principalmente representaciones cósmicas y romanas, y no les fue difícil adoptar esta simbología en su iconografía religiosa.
Las sinagogas de Hamat Tiberíades del siglo IV y Beit Alfa del siglo VI contienen representaciones de la iconografía tradicional romana del Sol y el zodiaco en sus mosaicos.
En la tradición cristiana se incorpora el simbolismo solar a la figura de Cristo como el "Sol de la justicia" descrito en Malaquías 4:2.
El autor del De Pascha Computus en 243 fijaba el nacimiento de Cristo el 28 de marzo, ya que para varios cronógrafos del siglo III esta fecha representaba el cuarto día de la creación, cuando Dios crea el sol. Así el autor relaciona el nacimiento de Cristo con la creación del sol
Para varios cronógrafos, como Julius Africanus e Hipólito de Roma el 25 de marzo era considerado el Annus Mundi, el día en que dios creó la tierra.
El 25 de marzo tenía una importancia cronológica para los computistas cristianos del siglo III. Para los cristianos era el equinoccio vernal. También era alrededor de esta fecha que ocurría la primer luna llena que marcaba la celebración de la pascua.
Hipólito de Roma fijó la muerte de Cristo en esa fecha y Africanus fijó la resurrección alrededor del Aniversario del Annus Mundi también.
Sería Hipólito de Roma quien se referiría dos veces al 25 de diciembre como la natividad de Cristo. Primero en su comentario de Daniel, y luego en el 235 en su Chronicon, cuando fijaba su nacimiento 5502 años y nueve meses después de la creación del mundo(25 de marzo)
Se especula que Hipólito y algunos cronógrafos del siglo III adoptaron la tradición judía de asignar periodos de vida exactos a sus patriarcas bíblicos fijando la concepción de Cristo el mismo día de su muerte; el 25 de marzo.
Sin embargo no hay que ignorar las repercusiones cósmicas que tenía fijar la concepción y el nacimiento de Cristo durante el equinoccio vernal y el solsticio de Invierno.
El autor del texto del siglo IV De Solstitiis et Aequinoctiis correlaciona el simbolismo de la cita de Juan el Bautista en Juan 3:30 "Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe" con la idea de que el Bautista nace durante el solsticio de verano, el 24 de junio...
..., la fecha que marca el comienzo de los días volviéndose más cortos, en contraste con el nacimiento de Cristo en el solsticio de Invierno, cuando la duración de los días empieza a crecer.
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