La deportación de Djokovic de Australia por pertenecer a la categoría de los chivos expiatorios que toda catástrofe produce, recuerda a otras deportaciones catárticas. Roosevelt no sólo metió en campos de concentración a los japo-estadounidenses. ¡También a los japo-hispanos!
Durante la II GM se produjo una ola de odio y acoso contra los japoneses en EE.UU. y los países hispanos, satanizados todos ellos como espías y traidores. Roosevelt, un tipo siniestro que no dudaba en asaltar el Tribunal Supremo para imponer su New Deal, aprovechó el pánico.
Roosevelt, además de subirse a la ola populista contra el chivo expiatorio de los japo-americanos, los quería para deportarlos como forma de intercambiar a los estadounidenses encarcelados por los japoneses. Al delito unía la infamia. Sólo medio siglo después les pidieron perdón.
De Reagan en EE.UU. a Alan García en Perú pidieron perdón por el grave atentado contra los derechos humanos y la dignidad de los americano-japoneses y japoneses en 1941. A este paso, Macron, Australia y demás fascistillas deberán pedir perdón hacia 2071 a Djokovic y cía.
Aquí tenéis a la peligrosa familia Shibayama, que ponían en peligro a la comunidad peruana que los persiguió, acosó y deportó. Más detalles sobre la deportación de Djokovic, digo de Shibayama y cía. japo-americana bbc.com/mundo/noticias…
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“Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”
Actualización: Siendo el gobierno australiano, y su presidente Scott Morrison, el que ha burlado el Estado de Derecho de su país y tratado como a un paria al ciudadano de otro Estado, los necios apuntan a Djokovic.
Scott Morrison ha llevado a cabo una política pandémica autoritaria sólo comparable a dictaduras como China. Tras la indignación popular por el trato de favor a Djokovic, del que el serbio no era responsable, reculó y quiso mostrarse como un macho alfa cargando contra el tenista.
Evidentemente, (aunque la evidencia es la primera en ser sacrificada en tiempos en los que la ciencia se convierte en superstición y dogma) hay métodos para garantizar que Djokovic y el resto de tenistas estén sanos (lo que no garantiza el hecho de estar vacunado).
Un ejemplo de uso torticero de la "evidencia disponible" para introducir ideología de izquierda contra la industria. Un ministro debería saber del efecto perlocutivo de sus palabras y cómo afectará a todo el sector ganadero.
Por demagogo e incompetente debería ser despedido.
Cuando hablamos debemos tener en cuenta el efecto que produciremos en nuestro oyente (perlocutivo), que puede estar muy alejado de nuestras intenciones. No puedes, siendo ministro, en un medio extranjero demonizar "con matices" a un sector fundamental de la economía de tu país.
Si tan en contra está el gobierno socialista de la ganadería industrial, productora de carne barata, que la cierre. Será por el BOE. Al ministro Garzón y a mí nos dará igual porque consumimos carne de calidad y sostenible (y muy cara). A Buxadé, también. No vamos al McDonald.
En los años 60 la crítica marxistoide odiaba a John Ford porque, decían, hacía películas militaristas y fascistas. Hoy día, John Ford sigue siendo un cineasta políticamente incorrecto para la cinefilia progre por defender, dirán aspirando sales, la "masculinidad tóxica".
Y es que la ideología de izquierda también se cuela en la evaluación cinematográfica. Dos buenas películas, pero ni de lejos obras maestras, como "First Cow" y "El poder del perro" son elevadas a los altares de la sensibilidad posmoderna por sus retratos de "masculinidades"
Es importante también para la valoración cinéfila progre-woke que dichas películas hayan sido realizadas por mujeres, siempre atentos a la brecha y la cuota, y que en ellas se realice una desmitificación (adoran desmitificar casi tanto como deconstruir) del "american dream".
Es curioso que la película de Leonardo DiCaprio que denuncia con sarcasmo a los que más contribuyen al cambio climático -por acción u omisión– pasa de puntillas por las estrellas de Hollywood que más contaminan con sus jet privados y tal. Como el propio Leonardo DiCaprio.
En Forbes desmontaron la pretensión de DiCaprio de ser "neutral" en cuanto a la huella de carbono de sus jets y yates forbes.com/sites/rrapier/…
Además de la ejemplaridad negativa. Tampoco hay burla de los que hacen del alarmismo un negocio, de Greta a la propia "No mires arriba".
La película de Adam McKay puede tener un corolario político terrible: dado que la democracia es incapaz, por políticos tipo Trump y la chusma blanca que les vota, de resolver grandes problemas, la solución pasa por una dictadura epistémica: científicos, artistas... gente así.
En 2017 Trump profetizó que las estatuas de Jefferson y Washington serían las siguientes en caer después de las de los confederados. Los "historiadores" se rieron de Trump nbcnews.com/politics/white…
No creo que los "historiadores" pidan perdón ahora a Trump
¿Por qué Trump tenía razón? La iconoclastia en lo EEUU no es contra la esclavitud sino contra los EEUU en sí mismos. Si la esencia de los EEUU es la esclavitud, como defiende la Teoría Racista Crítica, entonces se trata no de cancelar a unos cuantos racistas sino a la Nación.
Los "historiadores" antiTrump decían que a Jefferson se le respetaría porque, a pesar de tener esclavos, era un modelo de los ideales de justicia e igualdad. Y acusaban a Trump de deslizarse por la falacia de pendiente resbaladiza. Finalmente, la izda. se ha cargado a Jefferson.
Es un mantra en España que el perfil del maltratador contra las mujeres es "hombre, varón y del sexo masculino". Esta combinación de falta de profesionalidad e ideología, al pretender culpar a todos los hombres, ignora los perfiles específicos que hay
Como se criminaliza a los hombres con un todo, difuminados baja la categoría "género", es un tabú incluso hablar de los hombres maltratados por sus mujeres. No digamos ayudarlos con medidas específicas. En Singapur, sin embargo, sí se toman la molestia
Espero, de todos modos, que cuando los policías usan esos mantras de criminalización al género masculino lo hagan de cara a la galería mediática, y en la práctica sean más profesionales y rigurosos al manejar perfiles específicos de maltratadores