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SiL - Friki Mamá

@MellamanSiL

Jun 10

Tengo a mi mayor muy pochilla, en el centro de salud estaba tan cansada y nerviosa que se subió encima de mi buscando un abrazo y esa tranquilidad que a veces solo te puede dar una persona en la que confías al 100%.

Notaba cómo su respiración, acelerada por el inhalador, el +

Miedo y los nervios, se iba calmando a medida que le daba topecitos en la espalda y le decia cosas al oído sobre cuanto la quiero.

Hoy ha estado todo el día así, el miedo a ponerse peor, a volver a sentir que no puede respirar, a sentir que algo no va bien, solo se calmaba+

Acostándose a mi lado o estando cerca, buscando en mi mirada la tranquilidad de "todo va a salir bien".

Y he pensado mucho en lo importante que es ser ese refugio, ese lugar seguro al que pueden regresar cuando se sienten vulnerables, y me he dado cuenta que yo lo sigo haciendo

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SiL - Friki Mamá

@MellamanSiL

Jun 7

"Mamá, tengo monstruitos en la cabeza que me hacen sentir mal"
"Siento cosas aquí (se señala el pecho) por favor quitamelas"

Son las verbalizaciones que dos niñas de 5/6 años hicieron a sus padres cuando sufrían abusos por parte del "Padre Marcelino"+

libertaddigital.com/sucesos/2025-0…

https://x.com/MellamanSiL/status/1930381816147447896

Os hablé el otro día del caso, un sacerdote abusó sexualmente de varias niñas.

Pero hoy añado dos cosas de las que quiero hablar:

1 - Algunas víctimas contaron lo que estaba ocurriendo a dos profesoras del centro, que no creyeron a las menores.

https://x.com/MellamanSiL/status/1930381816147447896

Si trabajas con menores y te verbalizan algún tipo de abuso, tu trabajo NO es creer o no creer, no es decidir si el relato es verdad o mentira, tu trabajo es notificar esa sospecha.

Cuando recibes una información así, os aconsejo 5 cosas:

1 - Escuchar. No intentes indagar o hacer preguntas si realmente no tienes la formación para ello.

2 - No hacer comentarios revictimizantes tipo: "¿Estás seguro/a? Mira que esto es muy grave...", "anda, anda, cómo te van a hacer eso" porque eso puede revictimizar.

3 - Agradecer al niño o la niña que haya confiado en ti y que te lo haya contado.

4 - NO prometas nada, porque no sabes lo que va a ocurrir.

Si trabajas en un centro educativo, debes hablar con el Coordinador/a de bienestar y protección del centro (figura que debe existir desde verano de 2021) para que realice los trámites pertinentes y rellenar un documento que debe tener el centro (suelen ser comunitarios) explicando los hechos: datos del alumno o alumna, hechos, verbalizaciones, etc. Este documento será entregado al coordinador/a.

Si una de las personas implicadas es del ámbito familiar directo, no avises a la familia porque pones en riesgo al menor, y eso he visto que se hace en demasiadas ocasiones. Alertar al posible abusador no ayuda a la presunta víctima.

Si es compañero/a del centro (como este caso) no alertes a esa persona.

Si no existe la figura de coordinador/a en tu centro por la razón que sea, entonces se debe acudir al equipo directivo. Los hechos se pueden trasladar a Servicios Sociales, Fiscalía de Menores (recomendable) o los teléfonos habilitados en cada comunidad para estos casos.

"Sil ¿Y si el equipo directivo se niega y no me deja notificar?"

Aquí tienes que decidir si no haces nada con el riesgo que eso conlleva para el/la menor, o haces lo que tienes que hacer y los saltas, notificas y dentro del documento dejas claro que el equipo directivo se ha negado a hacerlo. Lógicamente esto suele conllevar problemas laborales, no os voy a mentir, pero no hacerlo, aparte de que no es legal, es inhumano para las víctimas.

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SiL - Friki Mamá

@MellamanSiL

Jun 1

"Aquí es donde me toca el yayo".

Dijo un peque de tan solo 5 años mientras señalaba la zona de la ropa interior de Kiko, cuando su padre le contaba nuevamente el cuento de "Kiko y la mano".

El cuento se lo mandé hace unos meses a su madre, porque me escribió pidiendo+

https://x.com/MellamanSiL/status/1891234809524998568

algunos libros y materiales para trabajar la prevención del abuso sexual infantil. Junto a "Kiko y la mano" le envié un listado que podía serle de utilidad muy parecido al que hice en este hilo 👇 me respondió dando las gracias y no volví a saber de+

https://x.com/MellamanSiL/status/1891234809524998568

https://x.com/MellamanSiL/status/1437772652685533187

ella y su familia hasta hace unas semanas, cuando me explicó que su hijo más peque les había contado lo que estaba viviendo a raíz de empezar a leer algunos cuentos y hablar sobre el tema en casa.

Lógicamente no fue agradable, no fue bonito,+

https://x.com/MellamanSiL/status/1437772652685533187

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SiL - Friki Mamá

@MellamanSiL

May 22

"Nunca he tenido sexo con alguien mayor de 36 meses".

"Nanysex", autor de esas palabras, está en libertad.

Para quién no le conozca, Álvaro Iglesias Gómez, alias 'Nanysex', es uno de los mayores pederastas y violadores de bebés que tenemos en España.+

abc.es/sociedad/nanys…

En el año 2000 Álvaro dirigía una red de abusadores de menores donde él y otros dos pederastas violaban a bebés ¿Cómo accedía a esos/as menores? Pues ofreciendo sus servicios como "canguros". Eran tres jóvenes que no llegaban a los 25 años.

Cuando+

abc.es/sociedad/nanys…

se quedaban al cuidado de esos/as peques, abusaban sexualmente de las víctimas mientras lo grababan en vídeo y luego vendían el contenido en internet.

Así estuvieron 5 años, que es cuando los tres fueron detenidos. Álvaro acababa de cumplir 23 años.+

antena3.com/programas/espe…

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SiL - Friki Mamá

@MellamanSiL

May 12

Una niña de 12 años violada reiteradamente por un hombre de 45, era "ofrecida" mediante redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea para que otros pederastas la violaran mientras él dirigía las sesiones y lo grababa con su teléfono móvil.+

cadenaser.com/cataluna/2025/…

No penséis que el hombre es uno de esos malvados estereotipados de las series de televisión, encerrados en un sótano con cara de "aléjate". T.L.M es electricista y tenía una vida totalmente "normal" de cara a las personas que le conocen.+
elmundo.es/cataluna/2025/…

Conoció a su víctima hace 5 años por Badoo. Entonces ella era una niña de 12 años en una situación vulnerable de la que no dudó aprovecharse. La víctima sufría acoso escolar y vivía en un centro de menores porque su madre no podía hacerse cargo de ella.+
rtve.es/noticias/20250…

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SiL - Friki Mamá

@MellamanSiL

May 10

Hoy, en #frikimamatecuenta, os explico el terrible caso de Sylvia Likens. Una adolescente de 16 años torturada hasta la muerte durante meses por una madre y sus 7 hijos/as, sus amistades y el mirar a otro lado de sus vecinos/as.
Es largo, pero conocer su historia es necesario:

Lester Cecil Likens y Elizabeth Frances eran padres de 5 hijos/as: Diana y Danny, dos gemelos 18 año; Sylvia de 16 años y Jenny y Benny, también gemelos, de 15. Lester trabajaba en una feria ambulante y Betty (la madre) trabajaba en lo que podía: cuidar a niños/as, planchar, coser,...

La pareja se separó y la madre vivía con sus hijos/as en Indianápolis. Su situación económica era complicada y Betty fue encarcelada por hurto en tiendas.

Ante la situación, el padre habla con Gertrude Baniszewski, madre de Paula Baniszewski, amiga de sus hijas, y ambos quedan en que a cambio de 20 dólares semanales, Gertrude se hará cargo de las niñas. La familia Baniszewski era pobre, pero el padre “no se inmiscuyó” en cómo estaba la casa y dejó a Sylvia y a Jenny (que a causa de la polio necesitaba unos hierros en la pierna para caminar) a cargo de Gertrude.

Gertrude era una mujer de 36 años, madre de 7 hijos/as con una vida a sus espaldas nada fácil:

- Paula, 18 años.
- Stephanie, 15 años.
- John, 12 años.
- Marie, 11 años.
- Shirley, 10 años.
- James, 8 años.
- Dennis Jr, que era un bebé.

Todos, a excepción de Dennis, eran hijos de John Baniszewski, un maltratador que abandonó a Gertrude. Dennis era hijo de un hombre de 22 años que mantenía una relación intermitente con Gertrude mientras le sacaba dinero. Además, en la casa de Gertrude vivían dos hermanas a las que cuidaba cuando los padres no estaban a cambio de otro poco de dinero.

Cuando Sylvia y Jenny aterrizaron en la casa de la familia todo iba bien. Las niñas jugaban con el resto, iban al colegio y mantenían buena relación con todos. Pero todo se torció cuando Paula sufre un desengaño amoroso y, de forma paralela, Sylvia es objeto de mucha admiración por parte de algunos de sus compañeros.

Gertrude, que además estaba enfadada porque el primer pago se retrasó, golpeó a las niñas en las nalgas desnudas con una pala de madera. Se había abierto la veda del maltrato.

Ante la situación, Sylvia pidió que la golpeara solo a ella, pues siempre fue muy protectora con su hermana menor, cosa que Gertrude hace sin contemplaciones. A partir de ese momento, las vejaciones, insultos, humillaciones y castigos físicos serían la realidad diaria de Sylvia, ante el horror de Jenny que nunca pudo pedir ayuda a nadie por el miedo que tenía.

Gertrude comenzó a animar a sus hijos e hijas a, no solo presenciar los castigos, sino participar de ellos. Y ¿qué ocurre cuando un ser humano comienza a agredir a otro con la complicidad de quién puede detener esos abusos? Efectivamente, que los abusos van en aumento y se normalizan. Se deshumaniza a la persona hasta límites inimaginables, y eso es lo que ocurrió en esa casa.

Paula humillaba a Sylvia continuamente, la acusaba de cosas que no eran ciertas para que en casa fuera castigada con mayor crueldad y disfrutaba golpeándola. Cuando Paula se quedó embarazada, acusó a Sylvia de estarlo y la patearon en los genitales. En el médico se demostró que eso no era cierto y que era imposible que lo estuviera porque no había tenido relaciones.

Obligaban a Sylvia a comer cosas que le hacían vomitar, y obligar a que luego se comiera el vómito, o a comer y beber heces y orina.

Si os preguntáis que pasó con el colegio. Gertrude le prohíbe ir al colegio cuando Sylvia tiene que robar un chándal porque Gertrude no se lo quiere comprar. Como represalia, golpeó a la chica y a su hermana de manera brutal, pateando también a Sylvia repetidamente en la vagina. Además, le quemó los dedos con cerillas. El centro no hizo nada ante las ausencias de la adolescente.

Un día, Gertrude obligó a Sylvia a desnudarse frente a todos, y le introdujo una botella de vidrio en la vagina, la cual se rompió y lesionó a la adolescente. A partir de ese momento desarrolla incontinencia. Esto enfurece a Gertrude y ordena que la lleven al sótano. Es trasladada allí por Coy Hubbard, el novio de Stephanie, que arrastra a Sylvia por las escaleras y la tira al suelo.

Cuando los niños y las niñas de la familia Baniszewski agredían a Sylvia ante el horror de Jenny, intentaban consolar a la hermana menor diciendo “Tranquila, es solo para corregirla”.

La normalización de los abusos fue tal, que comenzaron a invitar a sus amistades para participar en los abusos. Cuando alguna persona que acudía a la casa se sorprendía del trato que se le daba a Sylvia, respondía cosas como “Mamá dice que podemos” o “Mami dice que es por su bien”. Y eso era suficiente para que cualquier rastro de culpa desapareciera, y participaran de la tortura.

Puñetazos, patadas, atar a Sylvia a una viga mientras todas las personas presentes la golpeaban, quemarla con cigarrillos, darle baños de agua excesivamente caliente y luego echarle sal en las quemaduras o manguerazos de agua helada, todo era posible en ese sótano con Sylvia como víctima, que a veces seguía gritando y los vecinos seguían ignorando sus gritos, pues Gertrude había contado por el vecindario que Sylvia se había vuelto prostituta. Paula llegó a golpear a Sylvia tan fuerte, que se rompió la muñeca.

Los hermanos y hermanas Baniszewski encuentran diversión en las agresiones, especialmente John, quiera era el más alentado por su madre para que dañara a Sylvia cada vez de manera más grave. Junto a su madre, el joven obliga a Sylvia a comer heces y beber orina, e incluso le dan el pañal del hijo menor de la familia para que Sylvia comiera su contenido.

Coy Hubbard, el novio de Paula, practicaba judo con el cuerpo de la niña y cuánto más violento era, más felicitaciones recibía de parte de Gertrude.

Otro de los grandes agresores es Richard Hobbs, de 15 años, un adolescente vecino de la familia Baniszewski que se había declarado a Sylvia y ante el rechazo de esta tenía un enorme resentimiento por ella.

Pese a los gritos y a las verbalizaciones de algunos/as menores sobre lo que ocurre dentro de esa casa, NADIE hace nada. Sylvia llegó a golpear las paredes con una pala para pedir ayuda, pero esa ayuda jamás llegó. Raymond y Phyllis Vermillion, una pareja que se muda a la casa vecina de los Baniszewski, ven en Gertrude la persona ideal para cuidar a sus dos hijos. Cuando visitaron la casa vieron como Paula maltrataba a Sylvia delante de ellos y de su madre sin que nadie hiciera nada. No dejaron a sus hijos con la familia y decidieron no denunciar la situación.