Voy a pronunciarme con respecto al mal llamado debate (porque no hay ningún debate) en torno a las macrogranjas y su relación con el medio ambiente.
Abro hilo🧵👇
No hay debate por dos motivos:
1) porque ganadería intensiva siempre va a ser más contaminante, menos sostenible y peor para los animales que la ganadería extensiva. Y no hace falta estudiar una carrera universitaria para saberlo, es una cuestión de definición.
2) porque ni los políticos que saltaron ante las palabras de Alberto Garzón (@agarzon) ni los medios de comunicación han creado esta controversia porque les importe el medio ambiente. No es un debate ambiental. Es un debate político y es un debate económico.
Es un debate que esconde los intereses de los grandes empresarios. No son los ganaderos quienes están en contra de las palabras de Garzón, son los propietarios de las macrogranjas, porque ven sus intereses atacados.
Y por eso este debate es tan pobre y este país danda tanta lástima. Porque hasta Jane Goodall se ha pronunciado. Quiero ver a los periodistas y a Pablo Casado faltándole al respeto a esta referente. A ver si tienen la poca vergüenza. Y pongo a Casado de ejemplo,
cuando tenemos a la mitad del PSOE igual de borregos. Una vergüenza.
Da exactamente igual de qué hable Garzón. Hoy son los cerdos, y mañana serán los tapones de las botellas. Lo que diga Garzón, nosotros lo contrario. Porque así funcionamos.
Porque es comunista, lo cual desacredita cualquier discurso o propuesta. No como el resto, que lo sabemos todo. Somos un país donde un 32'8% de la población no lee nunca (El País, 2019), pero tenemos el conocimiento para decirle a los médicos cómo curar el covid,
a los políticos cómo gestionar una pandemia, a Garzón que no tiene razón porque es comunista, y a las profesionales del medio natural cómo gestionar el territorio, qué y dónde hay que plantar, y un largo etc.
Un país de cuñados.
Donde debates importantísimos e interesantísimos se prostituyen bajo los intereses de los políticos de mierda, con el apoyo incondicional de los medios de desinformación. La edad de oro del periodismo.