Hoy va de anécdotas de cine. Las podríamos narrar de muchas formas, pero he decidido relatarlas a partir de un título mítico, sobre 3 tipos de personajes que abundan mucho en el 7º arte.
Hoy, con todos vosotros, LOS BUENOS, LOS FEOS Y LOS MALOS.
Dentro vídeo 📹… digo, hilo 👇
Empezamos con LOS BUENOS. Un buen artista de cine es un regalo para los sentidos, pero también puede causar dolor. Entre otras, porque se le permiten toda clase de extravagancias y caprichos. Sin embargo, a veces, su reconocimiento puede lograr algo más grande aún que su arte
En el cine existen muchas mentalidades excéntricas, pero si hay un campo abonado para ello es la figura del director. Particularmente, cuando tienen fama de no ser artesanos, sino artistas. Un ejemplo curioso es Terrence Malick, director de "El árbol de la vida" entre otras
Sus películas alternan belleza y lirismo con planos interminables y mensajes crípticos. Su curiosa forma de rodar implica grabar horas de metraje para luego desechar la mayor parte de lo filmado. Esto lleva a que sus películas puedan ser muy distintas de como se han proyectado.
Un ejemplo es “La delgada línea roja”, que estaba llamada a ser la consagración de Adrian Brody, el cual acudió al cine con su novia, orgulloso de enseñarle su trabajo… para luego observar que se lo habían recortado tanto que se había visto reducido a unos pocos minutos.
No querríamos estar en la piel del pobre actor al finalizar la proyección. Su pareja trató de consolarle como pudo, pero la desolación era evidente. Menos mal que Brody tuvo su momento, con una película muy de llorar también.
Aunque si hay un director BUENO, en muchos sentidos de la palabra, es John Ford. Para empezar, tiene un dominio de la cámara innegable. Spielberg revisita “La diligencia” cada vez que quiere filmar algo. Eastwood tiene de referencia “Qué verde era mi valle”.
Ford era hombre de múltiples facetas: conservador, aunque preocupado por la justicia social; le gustaba modificar su biografía, y hay muchas versiones de cómo terminó con ese parche en el ojo. Pero hubo un momento en que utilizó su influencia para cambiar la historia de Hollywood
Tras 4 horas de reunión, John Ford habló. Empezó diciendo: “Me llamo John Ford. Hago westerns".
Luego siguió: "No creo que haya nadie en esta habitación que conozca mejor lo que quiere el público estadounidense que Cecil B. DeMille. En ese sentido, lo admiro. Pero tú no me gustas, C.B. No me gusta eso que propones y no me gusta lo que has estado diciendo aquí esta noche”.
El peso de la opinión de John Ford era tan relevante que zanjó el debate, salvó a Mankiewicz, y alejó el fantasma de la caza de brujas, al menos en ese ámbito y por un cierto lapso de tiempo. Por cierto, sobre esa época de paranoia, os recomiendo esta película:
Vamos con LOS FEOS. Hay muchos feos icónicos, en Hollywood y fuera de él. Pocos más impactantes que Maurice Tillet (aquí en fotos en el diario Clarín), un luchador profesional conocido por el aspecto que le quedó como consecuencia de la acromegalia que sufrió y acortó su vida
Aunque Tillet nunca fue actor profesional de cine, como muchos habréis adivinado, sirvió de referencia para un muy famoso ogro de animación. Sí, en efecto, ése, aunque Dreamworks ponga mala cara y lo niegue cada vez que se lo preguntan.
Los galanes acaban en Hollywood, pero los feos brotan en todas partes. Un caso muy particular es el de Eduardo Gómez, muy conocido en el ámbito televisivo español. Por lo visto, iba acompañando a un amigo la primera vez que fue a casting.
Entonces, los responsables del mismo lo cogieron y le presentaron ante el público. Sin decir una palabra, los espectadores empezaron a partirse de risa. Los productores le dijeron: “¿tú sabes lo difícil que es hacer eso?”. Y así comenzó su carrera.
Otro feo con carisma es Ernst Bornigne. Hizo de personaje turbio más de una vez, aunque fue en “Marty” (por la que recibió el Oscar, como la película) donde su papel era literalmente de adefesio. El film, por cierto, tiene un rol importante en "The Quiz Show", de R. Redford
Aunque, si de feos hablamos, ninguno más conocido que éste. Quizás porque le llamaban así en el título. Claro que ninguno de los que estaba en liza eran adonis. Quizás porque el film redefinía el western y todo era feo, sucio, y hasta el bueno… en fin, era bueno sólo a medias.
Aunque Eli Wallach ha interpretado otros papeles. Entre otros, en “The holiday” hacía de un veterano de Hollywood tan encantador que te apetece creer que su personaje guarda semejanzas con el individuo auténtico que hay detrás. Hasta parece más guapo.
La verdad es que “El bueno, el feo y el malo” tiene una serie de anécdotas muy jugosas, pero ésas, quizás, las contaremos otro día. Ahora vamos con LOS MALOS.
Hay dudas sobre quién es el peor director de la historia. Hasta hace poco, había unanimidad en torno a Ed Wood, quien filmaba películas de serie B en las que conjugaba a un Bela Lugosi casi retirado, un forzudo y una excéntrica vampiresa, todo ello con planos y tramas imposibles
Como muchos recordaréis, Tim Burton le dedicó una película donde reflexiona sobre la condición del perdedor, invita a una comparación mágica con Orson Welles y, sobre todo, consigue momentos mágicos de ternura a partir de un excepcional Martin Landau haciendo de Bela Lugosi.
Pero en los últimos años, una figura ha sobresalido en la clasificación del peor director. Se trata de Uwe Boll, quien se especializó en rodar adaptaciones de videojuegos las cuales, por definición, no tenían un gran futuro, pero que se convertían en algo aún peor bajo su batuta
Aparte de sufrir la crueldad de los críticos, Boll fue calificado como el peor director de todos los tiempos en encuestas de Internet, foros… Ha ganado 3 Razzies, y ha sido nominado a 4 más. Aunque se lo tomó con humor. Por lo visto tenía un cierto nivel como boxeador...
... y retó a sus críticos a dirimir sus diferencias sobre un ring. Alguno de ellos aceptó, y tuvieron lugar veladas con más buen rollo del que cabía esperarse, dados los precedentes. Los críticos coincidieron en que Uwe Boll es mejor boxeador que director: vidaextra.com/cultura/uwe-bo…
Y éstas han sido las historias de hoy. Si os han gustado, ya sabéis, corazoncitos, retuits, o recomendadme alguna buena película, que siempre viene bien.
Alguna anécdota interesante que podíamos añadir se ha quedado en el tintero, pero quizás la contemos en otra ocasión. Mientras tanto, podéis hacer tiempo con estos hilos sobre arte, entre los cuales hay unos cuantos dedicados al 7º:
Por otra parte, si queréis leer todos los hilos que publico por aquí, sobre temas diversos (sobre arte, historia, literatura, medicina o ciencia en general), sólo tenéis que entrar a este enlace:
No me gusta el modelo Instagram: la fotografía perfecta, la vida ideal… Ni siquiera tomo muchas fotografías durante mis viajes. Pero hay un lugar donde el aspecto “instagrameable” y la llegada del turismo les ha hecho un gran favor.
Bienvenidos a EL PUEBLO DE COLOR. Dentro 🧵
En un hilo anterior os hablé de Indonesia. Es un país estupendo para hacer turismo, lo cual no quita que sea un país en desarrollo, lleno de desigualdades, y con muchísima gente muy pobre.
La ciudad de Malang, situada en el corazón de la isla de Java, no es una excepción. De hecho, Malang, en el idioma local, significa “pobre” (o eso me dijo mi guía; ya sabéis, no fieis de todo lo que os cuentan por ahí).
Hoy voy a contar cómo una técnica milenaria demostró su superioridad sobre otra moderna y nos enseñó cómo, en medio del paraíso, a veces lo más antiguo y modesto (por mucho que les extrañe a algunos) es mucho mejor.
Hoy toca una de arroz, o EL AUTÉNTICO TESORO DE BALI. Dentro🧵
Bali se ha convertido en sinónimo de playas perfectas, de fotografías ideales de Instagramers, de belleza y de lujo, de fiesta sin fin. Parece que allí la vida es perfecta, entre otras cosas porque es un paraíso construido ex profeso para eso, ocultando el resto de la realidad
Es un lugar que, en muchos sentidos, muere de éxito (luego explicaremos eso): hay gente que ha ido a Bali y casi no conoce nada acerca de Indonesia, un país con mucho más que ofrecer a nivel humano y turístico.
Hoy os voy a contar una historia donde, como en la guerra de Troya, los mitos tienen algo de real, y las explicaciones biológicas subyacen por debajo de referencias religiosas y culturales.
Bienvenidos al misterioso caso de UN GUSANO ASQUEROSO y el símbolo de la medicina: el 🧵
Partamos de un hecho: a pesar de que el cristianismo nos ha vendido que las serpientes son malas (por eso del pecado original, la tentación de Eva y demás), para el resto de las culturas no tienen tan mala sombra.
En verdad, el símbolo de la serpiente (o a veces su equivalente mitológico, como el dragón) puedes hallarlo en relieves y esculturas en toda clase de edificios a lo largo de diversos continentes y eras, desde los templos de Kukulkán en México hasta en la India y Extremo Oriente
En Islandia hay una tumba cuya lápida está elevada decenas de metros encima del cuerpo que aloja.
Esto se debe a algo que, de golpe, estuvo a punto de cargarse una isla y la economía del país. Pero que creó un beneficio.
Con vosotros, EL VOLCÁN QUE SURGIÓ DE LA IGLESIA. Dentro🧵
Hoy, nos vamos a un archipiélago situado al sudoeste de Islandia y que tiene el poco original nombre de islas Vestmann (o sea, Islas del Oeste: los islandeses no son muy originales poniendo nombres).
A pesar de algunas bellezas naturales como la Roca Elefante, la isla sólo fue conocida hasta hace poco por ser un refugio para protegerse de los piratas.
Que hoy es una isla turística, y hasta con centro de rescate para frailecillos y ballenas beluga, pero en su día no era mucho
Todos tenemos una acción de la que nos arrepentimos y por la que deseamos volver al pasado para corregirla.
Este hombre (claro) no pudo. Pero se halló en la situación más similar posible.
Para salvar a María Antonieta.
Hoy, EL HOMBRE QUE VOLVIÓ AL PASADO A SALVAR A SU AMOR. El 🧵
Voy a presentaros al protagonista en cuestión.
Se llamaba Hans Axel de Fersen, era un maromaco y aristócrata sueco que se fue a vivir a Francia, donde allí conoció a María Antonieta.
Y la leyenda dice, por supuesto, que se hicieron amantes.
Digo leyenda porque hay mucha discusión sobre este asunto. Sobre todo porque posteriores custodios de diarios y gente implicada hicieron todo lo posible para no se supiera, o que nunca hubiera seguridad sobre si habían mantenido relaciones íntimas o el amor era sólo platónico
Hoy os voy a contar un relato que implica catástrofes, inundaciones, leyendas… y, sobre todo, la increíble capacidad del ser humano para conservar los hechos pasados a través de la narrativa.
Bienvenidos a LA HISTORIA MÁS ANTIGUA JAMÁS CONTADA.
Todo relato tiene un punto de partida y, como hay que ponerlo en alguna parte, nosotros vamos a situarlo en la cultura de los aborígenes australianos. Es decir, los primeros habitantes de Australia, aunque al pensarlo solamos tener en la cabeza a otros:
Aunque aún no sabemos exactamente cómo fue la migración que llevó a éstos a establecerse en Australia, hace entre 120.000 y 40.000 años (se duda de si vinieron de África o Asia), hay una cosa segura: durante muchíiisimo tiempo, estuvieron solos, y cultivaron sus propios mitos.