Tal dia como hoy del año 912 se derriban los caños de Carmona. Los caños de Carmona fueron construidos sobre los restos del primitivo acueducto romano mandados construir en el año en el año 65 por el mismisimo Julio Cesar siendo este cuestor de la ciudad.
Hasta esa fecha habia sido el unico acueducto romano que habia sobrevivido prácticamente al completo.
Los caños de Carmona habian sido construido por el califa Almoade Abu Yacub Yusuf, el cual constituyera entre otros el puente de barcas de Triana o la Giralda.
El mal llamado Caño de Carmona traia agua a la ciudad desde el torno de Santa Lucia en Alcala de Guadaira, donde repartia aguas a travez de unas cañerias de bronce situadas a la entrada de la calle Aguas. Los caños llegaron a tener 400 arcos sobre 17 kilómetros de construcción,
los cuales en algun tramo iba sobre túneles.
Los caños son mandados derruir bajo la dirección de la ciudad por Don Antonio Halcon, el motivo de ello era para acabar con los problemas de salubridad y convivencia provocados por las personas que utilizaban los arcos más alejados de
la Puerta de Carmona como viviendas de fortuna, y remodelación urbanística y ensanches que se acometieron en la ciudad.
Otra muestra de la Sevilla que se nos fue y que al igual que las palanganas de loza ya nunca volveran. #Sevilla#BuenosDiasATodos#FelizMiercoles#SevillaHoy
Acabo de detectar dos errores en la redacción del hilo que Twitter no me deja editar. El año de su demolición es 1912 no el 912, y el año de construcción es 65 a.c, no el 65.
Os pido mil disculpas por el error de redacción
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PASEANDO POR SEVILLA. Buenos días desde la calle agua, llamada así porque El califa almohade Abub Yusuf Yacub a finales del siglo XII manda construir las cañerías de agua sobre los restos y trazado del antiguo acueducto romano de Carmona
(que por cierto no traia el agua desde Carmona si no desde el Torno de santa Lucía en Alcalá de guadaira) y que en la misma puerta de Carmona tenía unos marcos de bronce que hacía el repartimiento del agua que se repartía a la ciudad y cuyo sobrante de agua
pasaba a los reales alcázares, por una tubería que pasaba justo sobre la muralla, por lo que se llamó calle del muro del agua. El partidor general de aguas para la ciudad se encontraba en la Céspedes en lo que se vino a llamar el corral del agua.
Tal dia como hoy llegan los restos de Colon a Sevilla.El 19 de enero de 1899 llegaron a Sevilla a bordo del naviÌ Giralda, los restos mortales de CristoÌ bal Colon, Almirante de las Indias, procedentes de La Habana.
No era la primera vez que los restos de Colón venían a Sevilla.
A un primer enterramiento en Valladolid en 1506, le siguió la primera exhumación del cadáver a los tres años por decisión de su hijo. Antes de la hora prevista para la arribada del barco, una gran muchedumbre ocupaba el embarcadero justo delante del palacio de San Telmo,
donde se habían erigido dos pabellones efímeros profusamente adornados con gallardetes, escudos y grímpolas para las autoridades.
la ciudad le proporciona hospedaje perpetuo. A sus restos, claro está. La osamenta remonta el rio que nunca surco el almirante de la Mar Océana
Leyenda del costurero de la reina. Este edificio de construyó en 1893 como alojamiento para los guardas del Palacio de San Telmo, Según relata la leyenda popular, la Reina María de las Mercedes pasaba las tardes cosiendo en la primera planta del Pabellón de San Telmo,
mientras esperaba la visita de Alfonso XII, que llegaba a lomos de su caballo desde el Alcázar. Una vez juntos, subían al azotea para contemplar las vistas de Sevilla y tomar un baño de sol. La joven esposa estaba muy enferma y necesitaba reposo y cuidados.
Sin embargo, esta leyenda grabada en la memoria de los sevillanos nunca existió. María de las Mercedes no llegó a pisar este edificio. Merceditas, como era conocida popularmente en la Sevilla de finales del siglo XIX, murió al poco tiempo de casarse con Alfonso XII.
PEPE EL ESCOCES. Ni era Pepe, ni era Escoces “…Tiene una deuda Sevilla,
con aquel gran extranjero
que de tan lejos venía.
Viva la gracia del mundo,
viva el arte y el gaché,
murió queriendo a Sevilla,
viva Pepe el Escocés”. Así le canto El Pali.
Según parece Pepe era francés y su nombre era Bertrand Olivier, comenzó a aparecer por la feria en el año 1959 y su atuendo pronto empezó a llamar la atención entre nosotros a la vez que a calar entre los sevillanos,
en el año 1969 dejo de aparecer y la gente empezó a Preguntar por el, el caso es que poco más se volvió a saber. Se sabe que también frecuentaba las ferias del Puerto y Jerez. Hoy día, acostumbrados a casi todo, seguramente no hubiéramos prestado demasiada atención.
Sabías que Washington Irving vivió durante su estancia en Sevilla en esta casa de la calle Agua?. El viajero y contador de cuentos el más famoso La leyenda de Sleepy Hollow (el jinete sin cabeza). Este llega a Sevilla durante la primavera de 1828,
Washington Irving se hospedó en una pintoresca casona del callejón del Agua, actualmente la numero 2, frente a la muralla Alcázar, en la vieja judería. En Sevilla paso un año estudiando nuestras costumbres, Las mañanas las pasaba en el Archivo de Indias,
Pero sobre todo descubrió durante su estancia en Sevilla El alma y esencia de la Sevilla romántica envuelta en la leyenda de los tiempos perdidos. esto escribo sobre la catedral... “Si alguna vez viene Vd. a Sevilla no deje de visitar su gloriosa catedral … visítela al atardecer
¿Sabías que… la cruz de la espadaña de la Ermita de El Rocío es una réplica de la de Santa Cruz?
En 1692, un rejero de Almonte llamado Sebastián Conde realizó la Cruz de la Cerrajería para Sevilla A modo de recuerdos, en Almonte se pueden hallar varios guiños.
Por ejemplo, en la segunda planta del Ayuntamiento del Almonte se expone un retrato de este rejero del s. XVII . También hay una escultura en otro punto del casco urbano. Y la cruz que desde 1980 remata la espadaña de la Ermita de El Rocío, es una réplica de aquella sevillana.
Amén de las otras tantas réplicas que se realizaron en otros puntos de nuestra geografía;
tal fue el éxito de la obra que forjó el almonteño. A modo de recuerdos, en Almonte se pueden hallar varios guiños,