#QueridoPúblico: nuestro Parque Nacional El Ávila (o Waraira Repano), esconde muchas historias.
Unas conocidas, otras no tanto.
Hoy, la #TwitstoriaDeVenezuela revelará si la historia de las ruinas del conde Mestiatis (y la vida del mismo conde) es verdad o leyenda.
Y dice así.
He visto varias páginas de excursionistas hablando de lugares visitados en nuestra amada montaña caraqueña, y uno de ellos es el sitio de las ruinas del Conde Mestiatis.
Pero, por contra, es uno de los sitios menos conocidos de toda la montaña.
Tan es así, que la Arq. María Gabriela León, en su tesis de maestría (Bogotá, 2014), hizo un cuestionario a 100 personas (la mayoría de Caracas), preguntando entre otras cosas sobre las haciendas de la montaña, y de los encuestados sólo TRES conocen las ruinas de Mestiatis.
Y bueno, del Conde (que hasta se ha dicho que no era un conde de verdad) se ha escrito que nació en Turín en 1860, que dejó a una novia plantada en el altar por los juegos de azar; que el rey de Italia, Vittorio Emanuele II (su "primo", además, en la foto) lo expulsó en 1897...
Empecemos por separar la paja del trigo:
¿Existió el Conde Mestiatis?
¿Era un conde de verdad o era como el Conde del Guácharo @ErGuacharo?
Como la #TwitstoriaDeVenezuela busca trabajar con insumos de calidad, les traigo lo más cercano a una biografía (con fuentes, fotos y todo) de un personaje interesante, curioso y hasta intrigante:
Adolfo Mestiatis, conde de Graglia y señor de Celle.
Según el Annuario della Nobilità Italiana (1899), Adolfo nació en Belgirate, a 130 Km. al noreste de Turín (al norte de Italia), el 15 de abril de 1861.
Sus padres fueron Firmino Mestiatis y Carmela Frichignono del Castellengo.
El padre, Firmino, tenía los títulos de Conde de Graglia y Señor de Celle, en posesión de su familia desde 1733.
Tenía MUCHA plata y prestigio: su ranchito, conocido hoy como Villa Carlotta, a orillas del lago Maggiore, actualmente es un hotel.
Firmino además estaba bien conectado en sociedad: fue fundador de un exclusivo club de caballeros de Turín (Società del Whist) y era amigo personal de un político piamontés, Camillo Benso, conde de Cavour, quien sería clave en el proceso de independencia de Italia.
Cavour fue Primer Ministro del Reino de Cerdeña (recordemos que la actual Italia antes eran varios territorios), pero con la independencia en 1861, Cavour fue nombrado Primer Ministro de Italia por el rey Vittorio Emanuele II (aunque duró poco: murió tres meses después).
Por el lado de la madre, se sabe que Carmela era activa en sociedad: pertenecía a la Sociedad Promotora de las Bellas Artes en Turín (según un boletín de la misma Sociedad, en 1863).
Adolfo eligió la carrera de las armas, y en 1882 se graduó de subteniente de artillería en la Academia Militar de Artillería e Ingeniería en Turín (con antigüedad a abril de 1881).
Ese mismo año, ingresó a la Escuela de Aplicación de Artillería e Ingeniería.
Para 1892, tenemos al buen Adolfo ascendido a teniente (desde 1884) y asignado al 19° Regimiento de Artillería a Caballo en Milán.
Se hacía notar como un excelente jinete, participando en carreras hípicas entre oficiales militares (como lo dice una referencia de 1889).
Otra revista turinesa dedicada a la agricultura y la zootecnia (1892) también refiere que Mestiatis no sólo era jinete de carreras, sino criador de caballos para carruajes.
Además, era miembro del Club Alpino Italiano.
Su padre había muerto en 1891, y Adolfo heredó sus títulos.
En 1895, le seguimos los pasos: todavía pertenecía al 19° Regimiento de Artillería, pero ahora acantonado en Florencia, y ya con el grado de capitán (fue ascendido a finales de 1892).
Hasta aquí, todo bien.
Despejada la primera duda: Adolfo Mestiatis no sólo existió, sino que también era un noble de alta alcurnia.
Ahora: ¿de verdad el rey Vittorio Emanuele lo expulsó de Italia por ir a una casa de juegos de azar en vez de a su boda?
¿El rey era primo de Adolfo?
Pues...
No encontré referencias de la boda, del castigo a Mestiatis ni del parentesco con el rey; sólo lo que han dicho autores venezolanos.
De hecho, Vittorio Emanuele no pudo haber expulsado a Adolfo de Italia en 1897, por la sencilla razón de que YA HABÍA MUERTO.
En 1878.
🤡
Quien estaba sentado en el trono para 1897 era su hijo, el rey Umberto I.
El bigote más agresivo de Italia.
Ahora, si bien no encontré lo de la expulsión ni lo de la boda, sí encontré un decreto real de julio de 1898 que lo puso "in aspettativa per motivi di famiglia" (podríamos traducirlo como "de permiso remunerado por asuntos familiares") por un año.
Transcurrido ese año, en julio de 1899 se le ordenó reportarse a la 9° Brigada de Costa...
... pero en diciembre de 1899 se notifica que el capitán Adolfo Mestiatis de Graglia solicitó la baja, y le fue concedida por Real Decreto.
Como la fecha coincide con la del relato de su expulsión en 1897 (disfrazada, según la versión, bajo una "misión comercial en Venezuela"), bien podríamos dar el beneficio de la duda al cuento.
Y añadirle el aura de misterio que requiere un personaje así, ¿no?
Ahora, ¿qué hizo Mestiatis en Venezuela?
Según el Archivo Histórico de Miraflores, Mestiatis actuó como agente "para informar a los capitalistas italianos sobre las propiedades las cuales estando cerca de ferrocarriles pueden ser más aptas para la colonización agrícola italiana"
Mestiatis se volvió muy activo en la comunidad italiana en Venezuela.
Uno de sus mejores amigos era José Boccardo, un recio empresario que es considerado uno de los pioneros en la industria del calzado en Venezuela.
Boccardo tenía de todo: una tenería (fábrica de pieles) en Catia, de donde salían sus famosos zapatos; agencia de aduanas, cigarreras, una mina de oro en Bolívar y haciendas cafetaleras.
Entre sus haciendas cafetaleras, estaba una en específico: la Hacienda San Rafael, ubicada en el Ávila, cerca del Topo Arvelo, a casi 1.700 metros sobre el nivel del mar.
Esta hacienda, querido público, es la que definirá la vida del conde Mestiatis en Venezuela.
#QueridoPúblico: por si alguien dudaba de la fidelidad de las mascotas, hoy la #TwitstoriaDeVenezuela les traerá un personaje simpático que amenizó a los caraqueños a principios del siglo XX:
Cenizo, el perro guardián de la Plaza Bolívar.
Y dice así...
A mediados de 1918, un extranjero pasaba todos los días por la Plaza Bolívar de Caracas.
Cada vez que pasaba, se ponía frente a la estatua del Saimon durante un buen rato, sin decir nada. Después de un par de minutos, daba una reverencia y se iba.
Pero el extranjero no iba solo.
Lo acompañaba un perro.
A simple vista, era un ejemplar sin pedigree, ni raza específica. Un cacri (caraqueño-criollo), puej.
#QueridoPúblico: conmemorando un año más de su lamentable desaparición, la #TwitstoriaDeVenezuela quiere rendirle un pequeño homenaje a una persona tan ingeniosa que fue capaz de enseñarnos, a través del humor, las cosas más sencillas:
Aquiles Nazoa.
Y dice así...
Aquiles Nazoa nació en Caracas, en el caraqueñísimo barrio de El Guarataro, el 17 de mayo de 1920.
Hay una seria sospecha de que la casa de Aquiles la ocupa otro cuentero, @MONGOGOAZUL 😂 (aunque viendo la prosa de Eduardo, estaría agradecido con el símil).
Hijo de un jardinero y una ama de casa, su infancia fue, en sus propias palabras, "pobre pero nunca triste".
Pero de lo que jamás dudaremos es que tenía una gran riqueza, como lo fue su ingentio y su creatividad.
#QueridoPúblico: meterse en problemas ajenos trae consecuencias nefastas.
En esta #TwitstoriaUniversal, veremos lo que les pasó a los peruanos por andar de metiches y alzaos:
La Guerra del Pacífico.
Y dice así...
Perú y Chile se han tenido ganas a lo largo de los años.
Pero en realidad, el origen de todo este conflicto ni siquiera tenía que ver con Perú, sino con Bolivia.
Chilenos y bolivianos habían firmado un tratado de límites en 1866 donde se fijó una "zona de beneficios mutuos" por la que ambos países compartirían ganancias de la explotación del salitre entre los paralelos 25 y 23, siendo la "frontera" el paralelo 24.
Alguna vez les conté que ha venido gente de la realeza.
Pero no crean que es desde Gómez o Pérez Jiménez.
Les traigo la vez que un príncipe, nieto de un emperador, vino a "jugar carnaval".
¡Sale #MniTwitstoria royal!
Como les decía, alguna vez relaté la venida de un "royal" importante, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, el esposo de la reina Isabel II, en 1962 (y de retruque un par de visitas fugaces del actual monarca Carlos III, cuando era príncipe de Gales).
#QueridoPúblico: cuando estamos en presencia de un juicio muy mediático y controversial, se le denomina una “causa célebre”.
En la #TwitstoriaDeVenezuela de hoy, veremos la “causa célebre” que contribuyó a tumbar la Gran Colombia:
El juicio a Leonardo Infante.
Y dice así…
Antes de adentrarnos en los detalles del caso, que parecería una entrega de #otratwitstoriacriminal (ya, ya dije que no iba a plagiar más a @Maybell_N 🫣😂), conozcamos al protagonista de esta trama.
Leonardo Infante nació en Chaguaramal, cerca de Maturín (Estado Monagas), en 1795 (de acuerdo casi todas las fuentes).
Hijo de negros libres, apenas declarada la Independencia se unió al bando patriota.
Pero su verdadero guerrear comenzó cuando se unió a la banda del Ginger.