Hoy quiero contarles la historia del Palacio Miraflores que estaba en Av. Rivadavia 6431 (aprox)
Esta increíble obra ubicada en Flores estaba en el centro de la manzana comprendida entre Rivadavia, Boyacá, Fray Luis Beltrán y Yerbal, donde hoy funciona la Galería Boyacá, como podemos observar en el mapa de fotografías aéreas de 1940 del GCBA.
En 1827, Luis Dorrego adquirió esas tierras a Saturnino Unzué. Era un solar de casi 8 hectáreas en el pueblo San José de Flores. En 1857, con la llegada del Ferrocarril Oeste (actual Sarmiento), las familias más acomodadas comienzan a construir sus casas de verano en la zona.
A medida que pasaron los años, el solar se fue dividiendo entre los descendientes de la familia Dorrego y la manzana que nos compete pasa a ser propiedad de Ángela Dorrego Indarte y Manuel Ortiz Basualdo (¿les suena?).
En 1886 le encargan a Charles Ryder, que también diseño la residencia Maguire y el Palacio Casey (actual Secretaría de Cultura de la Nación) este palacio de cuatro plantas y una superficie total de 3200 m².
Se estima que en su interior trabajaban unas quince personas y que sus jardines eran mantenidos por al menos tres jardineros.
No se tienen muchas imágenes de su interior, salvo por esta fotografía que incluyo de uno de los salones en el que se ve un billar y una decoración tipo morisca
En las tres décadas en que la familia Ortiz Basualdo habitó el palacio se organizaron eventos de todo tipo en los que asistían las más destacadas personalidades de la época
A principios del siglo XX, se comienzan a vender terrenos de la manzana que ocupaba el palacio y su gran parque comienza a achicarse...
Desconozco las razones por las que la familia de Ángela Dorrego Indarte y Manuel Ortiz dejan el edificio luego habitarlo por más de 3 décadas pero, en 1920, comienza a funcionar en él el Club de Flores, que había sido fundado en 1867.
Se continuaron realizando eventos de todo tipo, por lo que el palacio sigue siendo centro de reunión de las familias más acomodadas de la zona.
En 1938, en el salón de estilo morisco que destacaba por ese billar tan imponente que publiqué ayer, se fundó la Asociación Patriótica de San José de Flores, que aún perdura hasta nuestros días. La Junta de Estudios Históricos de Flores también tuvo su sede en el lugar.
Por desgracia, la especulación inmobiliaria y las hipotecas que tenía el inmueble sellaron su destino. En 1941 comienza su trágica demolición, que fue registrada con las fotos que acompañan esta publicación.
No sabemos qué fue del exquisito mobiliario, pero es posible que se haya repartido entre las otras propiedades de la familia o rematado, como solía pasar.
Se pensaría que ese es el final de esta historia, pero no, quedó un haz de luz al final del túnel, porque sí se conservó algo del suntuoso palacio: las rejas de la entrada, obras de arte de herrería de estilo barroco.
Hace unos meses pasé por Rivera Indarte y casi Bilbao y las vi. No sabía en ese momento su origen, pero sí se notaba que semejantes rejas estaban un poco fuera de lugar ahí. Si les interesa leer más sobre esto, les recomiendo el blog de alicepatrimonio.blogspot.com
Y ahora sí, les dejo este antes y después demoledor (!).
Así se encontraba hace un par de años la casa de Francisco Beiró en Cantilo y Marcos Paz, Villa Devoto, teniendo protección estructural. La compró una inmobiliaria en 2008 y desde entonces la abandonaron, posiblemente para que se deteriore y el GCBA autorice su demolición.
Se dice que Francisco Beiró construyó la casa con sus propias manos alrededor de 1910. De la quinta original, actualmente se conserva la casa principal, ubicada en un jardín que sobrevivió al loteo y demolición de otros edificios en 1960.
Imágenes de @imagenesenlahistoria IG
La casa perteneció a sus descendientes hasta fines de 2007, cuando la vendieron a una conocida inmobiliaria de la zona con la esperanza de que pudieran mantenerla mejor que ellos...