Ya sé. Se quedaron con ganas de ver más del joven Leonardo Cositorto dando cátedra de mercachifle con el acento español fingido.
Con los años, le agregó la sanata del coaching ontológico, el evangelismo y las criptomonedas. Pero en el fondo, Leonardo Cositorto sigue usando las mismas estrategias que cuando entrenaba vendedores ambulantes para luego explotarlos. Y le siguen funcionando.
¿Vieron la cantidad de policías que cayeron en la estafa de Leonardo Cositorto y #GeneraciónZoe? Bueno, lo mismo...
Siempre la educación como valor fundamental en todas las estafas de Leonardo Cositorto.
¿Vieron esos candidatos a presidente que nadie conoce ni votará?
Bueno, se presentan solo porque tienen un sello de goma y para robar con la impresión de boletas.
¿Cómo? Así. 👇
El Estado tiene que pagar a cada partido (en realidad, gracias a Elisa Carrió, a cada línea interna de cada partido en las PASO), la impresión de una cantidad de boletas igual a la cantidad de votantes del padrón electoral.
Pero... los partidos no tienen que entregar todas.
Entonces, así se hace el curro:
1) Se imprime un 10% de las boletas reales.
2) El imprentero factura la impresión del 100%. 90% de ganancias.
¿Cómo fue que Leonardo Cositorto llegó a firmar este convenio entre #GeneraciónZoe y @RiverPlate en mayo de 2021?
¿Vos sabés algo, @diegosantilli?
Después Leonardo Cositorto y #GeneraciónZoe usaban ese convenio con @RiverPlate para avalar sus cursos truchos y promocionar sus estafas.
¿Quién le abrió las puertas del club, @diegosantilli?
Y cuando me refiero a abrirle las puertas de @RiverPlate, lo digo literalmente. Acá Leonardo Cositorto con el ahora prófugo exjuez Héctor Luis Yrimia, paseando por el Monumental en julio de 2021.
«Si mi peón hubiera tenido la misma acción que yo para resolver los problemas económicos internacionales, o políticos del país, habríamos estado viviendo bajo un régimen absurdo. No ha sido así, gracias a Dios, porque yo he dirigido a mi peón.
(...)
Pero el voto secreto lo independiza, al privarlo de una influencia saludable y legítima… Y lo malo es que a menudo no tenemos un solo peón sino varios, y que algunos tienen muchos».
¿Saben quién lo dijo y cuándo?
Lo dijo un estanciero, ex ministro del autonomismo y profesor de Derecho Constitucional de la UBA en 1912. Bisabuelo de un actual precandidato a presidente.