Seguramente escuchaste la historia de la maestra de escuela que murió en el accidente del Challenger en 1986. En ese vuelo iban otras 6 personas, una de ellas era Judith Resnik y en este último hilo del #MesDeMujeresEnElEspacio repasamos su carrera.
Judith nació un 5 de abril de 1949 en Akron, Ohio, EEUU. Su padre era un técnico óptico y una secretaria de un estudio de abogados. Su abuelo era un condecorado rabino ucraniano que combatió en la Segunda Guerra Mundial.
La pequeña Judith se destacaba por su inteligencia y habilidad, por lo que se adelantó un año en la escuela. Las matemáticas y el piano eran sus pasatiempos favoritos. Ya más de grande ingresó en Carnegie Mellon, donde era una de las tres mujeres cursando ingeniería eléctrica.
Durante la cursada, Judith conoció a Michael Oldak, con quien se casaría a los 21 años. Lamentablemente, 5 años más tarde se divorciarían.
Entretanto, Judith trabajó para RCA en proyectos tales como circuitería para cohetes y radares. Algunos de estos trabajos llamaron la atención a la gente de la NASA.
Al poco tiempo Judith se enteró de que la NASA buscaba astronautas mujeres. Un amigo le recomendó aprender a pilotar aviones, de manera de mejorar sus chances de ser aceptada como astronauta. Judith siguió el consejo y eso le permitió ser aceptada a los 28 años de edad.
El turno de ir al espacio le llegaría en 1984 a bordo de la misión STS-41-D, el primer vuelo del Transbordador Espacial Discovery. Judith estuvo a cargo de operar el brazo robótico de la aeronave.
Se convirtió en la cuarta mujer en ir al espacio, la segunda de los EEUU. Pero este no sería su único vuelo. Dos años después fue asignada para volar en el Transbordador Espacial Challenger en la fatídica misión STS-51-L.
Lamentablemente dicho vuelo tuvo una falla catastrófica a los 73 segundos de vuelo. No hubo sobrevivientes entre los 7 tripulantes. Judith recibió todo tipo de honores póstumos y es aún al día de hoy recordada como una de las pioneras de la exploración espacial.
Con este hilo finalizamos el #MesDeMujeresEnElEspacio, habiendo repasado las vidas de un montón de mujeres que dieron forma a esta naciente historia de la exploración espacial. Sin lugar a dudas quedaron muchas en el tintero, que ya seguiremos repasando.
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Hoy en el #MesDeMujeresEnElEspacio repasamos la vida de Hayley Arceneaux. Enfermera, superviviente de cáncer y la primera persona en la historia en viajar al espacio teniendo una prótesis.
Es sabido que @ArceneauxHayley habla español, ¿me ayudan a hacerle llegar este hilo?
Hayley nació un 4 de diciembre de 1991 en Baton Rouge, Louisiana, EEUU. A la temprana edad de 10 años su rodilla izquierda le empezó a doler. Lo que en principio parecía un golpe, finalmente fue diagnosticado como osteosarcoma, un tipo de cáncer de huesos.
Su familia la llevó al hospital infantil St. Jude en la ciudad de Memphis para su tratamiento. Hayley atravesó una docena de rondas de quimioterapia y diversas cirugías, incluyendo un implante de titanio en su rodilla.
Hoy en nuestro #MesDeMujeresEnElEspacio repasamos la vida de Wally Funk, pilota pionera y víctima de la discriminación por género en los 60's. Vengan, vengan, que esta historia tiene un final feliz.
Mary Wallace Funk nació un 1ero de febrero de 1939 en Nuevo México, EEUU. De pequeña pudo ver un Douglas DC-3 y quedó cautivada. A los 7 ya creaba aviones a escala con madera balsa. A los 9 tuvo su primera lección de vuelo.
En su secundario, Wally quería tomar clases como dibujo técnico y mecánica. Por ser mujer, esas materias no se le permitían y entonces dejó la escuela y pidió el ingreso directo en la universidad.
Ante la inminente llegada de Starlink a Argentina, creo que merece la pena un breve hilo explicando qué es la Internet satelital de baja latencia, por qué es tan cara y por qué será un antes y un después para la conectividad en nuestro país y el mundo entero. ¿Me acompañan? 👇🧵
El acceso a Internet fuera de las grandes ciudades sigue siendo todo un dolor de cabeza logístico. Las formas tradicionales de ofrecerlo, como por ejemplo a través de fibra o cable. son sencillamente prohibitivas a la hora de servir pequeños pueblitos.
Incluso a pesar de esfuerzos muy importantes del gobierno argentino de llevar fibra óptica a todo el territorio nacional, el problema es la famosa "ultima milla". En otras palabras, cómo hacer para llevar la conexión hasta cada uno de los hogares y comercios.
La primera cosmonauta fue Valentina Tereshkova, la segunda fue Svetlana Savitskaya. Hoy en nuestro #MesDeMujeresEnElEspacio vamos a conocer la historia de la tercera mujer soviética en el espacio: Yelena Kondakova.
Yelena nació en las inmediaciones de Moscú un 30 de marzo de 1957. Criada en una familia con padre y madre ingenieros, Yelena tomó interés por la mecánica desde temprana edad.
Yelena comenzó a trabajar para RSC Energya, la empresa estatal soviética que fabricaba vehículos como el Transbordador Espacial Buran. Y años más tarde conoció al cosmonauta Valeri Ryumin con quien se casó.
Ayer hablábamos de Christa McAuliffe y su triste historia. Hoy en nuestro #MesDeMujeresEnElEspacio le toca el turno a su suplente: Barbara Morgan.
Barbara nació en California, EEUU un 28 de noviembre de 1951. Estudió biología en Stanford y luego se especializó en enseñanza de las ciencias. Entre 1974 y 1985 se dedicó a enseñar en Idaho, Montana y hasta en Quito, Ecuador por un año.
En 1984 Barbara se anotó al programa "Educadores en el espacio", lanzado por la NASA como una forma de mandar maestros/as al espacio para inspirar a las nuevas generaciones. En 1985 Barbara fue seleccionada como suplente de Christa McAuliffe para una misión que volaría en 1986.
Seguimos con nuestro #MesDeMujeresEnElEspacio y les aviso que esta entrega es estremecedora. Vamos a repasar la historia de Christa McAuliffe, la primera maestra astronauta.
Una historia tan triste que tuve que parar varias veces al armar este hilo. ¿Vamos?
Sharon Christa Corrigan nació en Boston, EEUU el 2 de septiembre de 1948. La mayor de 5 hermanos, siempre prefirió ser llamada por su segundo nombre.
De chica quedó muy sorprendida por los programa Mercury y Apollo y comentaba que algún día ella también quería ir al espacio.
En 1970 se casó con Steven McAuliffe, su novio de la secundaria, de quien tomó el apellido. Al poco tiempo llegaron sus hijos Scott y Caroline para completar su familia.