Thread by @lasillavacia

#LaSillaAcadémica

Luego de que @petrogustavo, refiriéndose a @ghitis, dijo “neonazis en RCN”, y la @FLIP_org lo reprochó, entrevistamos a @Adrivillegas @CamiloVallejoG y @fernalonso, de @umanizales, sobre el rol del periodismo en el siglo XXI y la libertad de expresión.
Hilo🧶

¿Cuál es la frontera entre periodismo y activismo?

@fernalonso dice que desde hace unos años hay mucha gente que quiere ser activista sin haber hecho periodismo y el activismo está más cerca de la opinión que del periodismo.

Lo que es preocupante, para @CamiloVallejoG, es que los activismos se queden solo en opinión porque la democracia también necesita información.

La libertad de expresión no es solo el derecho de quien está hablando y publicando, sino de la gente a recibir información.

En cualquier medio, del tamaño y la propiedad que sea, históricamente se ha hablado de diferencias entre informar y opinar y muchas veces son explícitas y se dividen en secciones.

Esa distinción le compete al director del medio, no a ningún político, dice @Adrivillegas.

Lo más responsable sería atreverse a escuchar los argumentos del que piensa distinto.

Por eso es sano que haya pluralidad de medios: buenos, regulares, malos, pequeños o grandes, de derecha, de extrema derecha, de izquierda o de extrema izquierda, agrega @Adrivillegas.

La autonomía editorial de medios y periodistas es parte integral de la libertad de expresión; tiende a confundirse con pérdida de imparcialidad, pero son diferentes.

Un medio puede tener una línea editorial marcada y aún así tener contenidos imparciales, explica @CamiloVallejoG

@CamiloVallejoG pone como ejemplo el caso de periodismo feminista en medios como @VolcanicasRev: una cosa es el foco de los temas, la agenda del medio, el tipo de fuentes que consulta, pero si al final tiene un estándar de imparcialidad logrará entregar información veraz.

Sobre si es o no apropiado que la @FLIP_org llame periodista a @ghitis, dice @fernalonso:

"La discusión de quién es periodista está abierta, no es un debate sencillo, habría que preguntarse: ¿@LasIgualadas o @LaPullaOficial no son periodistas porque hacen opinión?".

“Es claro que el comentario de @petrogustavo se originó por una publicación en un medio de comunicación. Me parece apenas normal que la @FLIP_org reaccione, su labor es proteger la libertad de todo el periodismo en Colombia, el que nos gusta y el que no nos gusta”: @Adrivillegas.

“Lo más difícil de la libertad de expresión es que hay que defender a todo el mundo porque lo que se defiende es el derecho supremo de la gente a estar informada, a recibir opiniones y expresiones libres. Eso ayuda a resolver cualquier dilema”, explica @fernalonso.

“Cualquiera puede criticar un medio en aras del derecho a la libertad de expresión. Pero cuando lo hacen personas con autoridad (como @petrogustavo) ocurre que ponen en riesgo a los periodistas de ese medio; sus seguidores se sienten con permiso para atacarlos”: @CamiloVallejoG.

@CamiloVallejoG dice que “la @CIDH ha desarrollado criterios para identificar cuándo se configura un discurso de odio”:

1⃣Que sea explícito.

2⃣Que sea un ataque directo a los derechos de una población.

3⃣Que sea dicho por alguien con capacidad de hacer eso que dijo.

“Los funcionarios públicos son los que más pueden incurrir en discurso de odio porque tienen capacidad real en términos de recursos, de armas del Estado, de expedición de normas”, argumenta @CamiloVallejoG.

“Habrá medios que permitirán ese tipo de discursos con mayor flexibilidad y otros que dicen ‘no, aquí no publicamos ese tipo de columnas y punto’”: @CamiloVallejoG.

“Yo no censuraría columnas. Me parece que muchas sobran, pero por lo mal escritas”: @Adrivillegas.

Si quiere leer más sobre la libertad de prensa, ejemplos de otros países y cómo ven los expertos de la @umanizales el pasado, el presente y futuro del periodismo en Colombia puede leer aquí la entrevista completa de #LaSillaAcadémica.
bit.ly/3DDxAUQ