Jesús no murió por decir ser hijo de Dios. A los locos no los matas, no son peligrosos. A Jesús lo condenó expulsar a los mercaderes del templo. Se metió en el bolsillo del Sanedrín. El loco se volvió peligroso para la codicia de los sacerdotes y decidieron matarlo #ViernesSanto 
Nos han enseñado ver a Jesús como un mesías, cuando en realidad fue un revolucionario. Predicó por justicia, igualdad y solidaridad. Luchó contra la CODICIA. Y fue por codicia que lo mataron. Tanto así, que Judas lo vendió por unas monedas; codicia.
No ver esto, es matar a Jesús de nuevo. Jesús fue un hombre que dio su vida por la causa más grandiosa de todas: cambiar al mundo y alejar a los hombres de la codicia. Fue un revolucionario que terminó muerto, como terminan muertos todos los revolucionarios.
No hay guerra que no se haya hecho por la codicia. Es por codicia que estamos destruyendo el planeta. Jesús predicó contra la codicia, es más, el único acto violento que se le recuerde, fue la expulsión de los mercaderes del templo. A ese grado, Jesús aborrecía la codicia.
No sigan las iglesias, sigan el mensaje. No se salva quien cree, sino quien hace la palabra de Cristo. Justicia, igualdad, solidaridad. Esas tres palabras no las encuentro en el capitalismo. Si Jesús estuviera acá, lucharía contra el capitalismo, donde reina la codicia.
Lo he dicho una y otra vez, no soy de izquierda por Marx, lo soy por Cristo. Creo en la justicia, igualdad y la solidaridad. La codicia terminará acabando con el planeta y la humanidad. Y donde ella reina es en el capitalismo y la derecha. Creo en Cristo y hago mío su mensaje.
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