Thread by @balderouge

Remasterizado: Caza de brujas, caza de brujos, mitos, místicas y tonterías.
"Las brujas fueron las primeras mujeres no subordinadas a los hombres sino emancipadas de los patrones habituales" afirma la feminista Mona Chollet en su libro Witches, the Undefeated Power of Women

Un libro que causó mayor revuelo en Francia tanto por su éxito comercial como por su grotesco recibimiento en círculos de historiadores, el libro despacho miles de copias vendidas en el país y recibió numerosas traducciones de su original francés, si bien el activismo feminista

francés lo recibió con las manos abiertas para enaltecer el lema de "Somos las nietas de las brujas que no pudiste quemar", entre historiadores la historia fue distinta, en palabras de la etnógrafa Isabelle Marlier "El libro tenía tantos errores que fue rebatido virtualmente

a la semana de su lanzamiento". Mona Chollet no es historiadora, es periodista específicamente dedicada a lo que en Francia se conoce como "La prensa morada" y si bien un libro de historia lleno de errores de mano de un periodista no tiene nada de novedoso, tras el trabajo de

Chollet se destacan varios tópicos tanto académicos como activistas, relatos históricos bien establecidos e incluso mitos sobre un evento tan relevante en la cultura popular como la caza de brujas; Chollet no puede ser acusada de inventar por su propia mano nada

ya que lo ella hizo fue recopilar una mística que lleva siendo creada por varios siglos tanto por intereses de académicos como de círculos de activistas.
La imagen que Chollet hace de las brujas es bastante propia de la mitología feminista

"Las brujas fueron las primeras feministas de la historia" dicen tanto las feministas radicales setenteras como Las Igualadas hoy en día; las brujas serían mujeres radicales y empoderadas cuyo conocimiento ancestral sobre medicina desafiaba las concepciones más masculinistas

de la medicina racionalista, también desafiaban la hegemonía eclesiástica, la institución del matrimonio y reivindicaban las creencias paganas y sus deidades femeninas; otras mitologías como las del lesbofeminismo hablarían de las brujas como agrupaciones explícitamente lésbicas

dedicadas al amor entre mujeres y que su persecución y exterminio fueron producto de la misoginia, siendo la caza de brujas verdaderamente una "cacería de mujeres". Este tipo de errores pueden ser localizadas a más de 100 años en el pasado

pueden encontrados, por ejemplo, en el libro Woman, Church and State: A Historical Account of the Status of Woman through the Christian Ages (1893) de Matilda Joslyn Cage, en el cual además surge la cifra estrafalaria de más de 9 millones de mujeres asesinadas a causa de la caza

de brujas; Joslyn Cage sería re-encontrada y repetida en su mito por feministas radicales 80 años después, Mary Daly en su libro Gyn/Ecology y Andrea Dworkin en el ensayo Gynocide: The Witches repetirían varios de estos tópicos y los volverían virtualmente patrimonio cultural del

activismo feminista, especialmente dada el entonces reciente surgimiento de agrupaciones feminista como W.I.T.C.H
La historiadora británica Alison Rowlands señala: "Las interpretaciones feministas más radicales sobre la caza de brujas emergieron en el contexto del activismo

político y, por lo tanto, fueron polémicos e históricamente inexactos. Los historiadores académicos desacreditan tales interpretaciones de la caza de brujas como "cacería de mujeres", su dependencia en el Malleus Malleficarum, su indisposición a incorporar manuscritos sobre

juicios de brujas y su uso ahistórico de los términos misoginia y patriarcado (...) Muchos elementos de las interpretaciones feministas del evento provienen de mitos rebatidos creados por escritores del siglo XIX y XX, los cuales han sido recogidos acríticamente por las

feministas para acomodar sus agendas".
La idea de la "caza de brujas" como un fenómeno que despacho exclusivamente víctimas femeninas es antiguo, tanto que incluso en varios países de habla inglesa creen incorrectamente que la palabra "Witch" es de uso exclusivamente femenino

el hecho de que los brujos estén menos presentes en el imaginario público proviene desde las academias hasta lo occidentalizado que esta el concepto, la académica feminista Sigrid Brauner (Literaria, no historiadora) se enfoca en el Malleus Maleficarum

este escrito de demonología sería el favorito a citar para las feministas en el cual se extraen y revelan las ideas misóginas de las élites eclesiásticas como que las mujeres son espiritualmente más vulnerables a ser corrompidas por el diablo y varios métodos de liquidar a una

bruja, Stuart Clark se uniría a sus interpretaciones y señalaría el pensamiento binario de los demonólogos, en el que las mujeres correspenden al Mal/Demonio/Bruja y los hombres al Bien/Dios/No-brujo; no obstante historiadores interesados en los hombres como brujos

eran menos propensos a replicar estas concepciones, Rolf Schulte tras estudiar a los brujos en el Sacro Imperio Romano concluyó que el imaginario demonológico de los protestantes era más proclive a mantener el estereotipo de las brujas como "solo mujeres" mientras que los

católicos estaban más dispuestos a incorporar a los brujos en sus escritos.
El Malleus Maleficarum es quizás el escrito demonológico más citado en lo que respecta a la mentalidad de los cazadores de brujas, pero lo cierto es que su relevancia histórica es ampliamente debatida

desde su impacto a nivel continental como su límites legales, se sugiere que ha sido citado acríticamente y que, de hecho, es difícil determinar si generó verdaderamente un aumento en el número de brujas quemadas o si simplemente sensibilizó a los jueces al crimen de brujería

Otros escritos demonológicos, a menudo citados rara vez ofrecen un acercamiento bastante diferente al crimen de la brujería, el Disquisitionum magicarum escrito por Antonio Martínez del Rio en 1599 sostiene que los acusados de brujería tienen derecho a defensores legales

Cautio Criminalis de Frederik Spee von Lagerfeld es un libro que critica fuertemente el proceso de enjuiciamiento por brujería y señala que, si verse sometido a ellos, hasta el Papa acabaría declarándose a si mismo como brujo

De praestigiis daemonum de Johannes Weyer presenta a los brujos no como criminales merecedores de castigo sino como personas melancólicas dignas de compasión y no de persecución.

El supuesto carácter lésbico de las brujas también es parte exclusiva del imaginario feminista, de hecho, Boguet en El Discurso de los Brujos señala "¿Pues, qué es lo que podría impedir a un íncubo, cuando ha tomado la forma de un animal tener comercio carnal con una bruja?"

Vamos a la cifras, si bien existe un sesgo continental por las víctimas femeninas del evento se encuentra una gran variabilidad entre hombres y mujeres, en su artículo "La sorcellerie dans l'arc alpin (XVe-XVIIe siècles) : un crime féminin?" Martine Ostorero señala

la alta proporción de hombres enjuiciados mientras que en Lucerna ocurre lo contrario, Alison Rowland señala: "Las mujeres representaron el 75% de las víctimas en Noruega, Suecia, Dinamarca, el norte de Países Bajos, Inglaterra, Escocia, Hungría, Sacro Imperio Romano

Croacia, Piedemonte y Siena, los hombres eran la mayoría de los enjuiciados en Islandia, Estonia, Rusia y Normandia; hombres y mujeres fueron perseguidos en las mismas proporciones en Finlandia, Borgoña y en partes de Francia regidos por el parlamento de París"

Otro aspecto destacable es el rol de la mujer como acusadora en vez de acusada, Rowland rescata el trabajo de Roper y Purkiss quienes recuerdan que, a menudo, acusaciones de brujería eran realizadas en el contexto de competencia comunal por estatus, las cuales se disputaban

mediante chismes, insultos y en casos más extremos, acusaciones formales; se usaban la vilificación de otras mujeres con el objetivo de mantener el rol de madre/cuidadora ideal. Veamos algunos mitos que no tienen que ver con el feminismo,

si bien a menudo se evita indagar en la diferencia de personas quemadas según países, lo cierto es que existe una diferencia notable entre países católicos (59 en España, 36 en Italia, 4 en Portugal), y los países protestantes donde fueron 25.000. quemados en Alemania, 300 en

Liechtenstein (10% de la población), 4.000 en Suiza, 1.350 en Dinamarca y Noruega y 10.000 en Polonia y Lituania.
La fecha popularmente conocida de la caza de brujas como parte del periodo de la edad media también es incorrecto, la misma es más propia de la edad moderna

este error se remonta al escrito La Sorcière (1862) del historiador Jules Michelet, el mismo fue quizás de los primeros intentos por rehabilitar la imagen de la bruja como una mujer bienhechora, víctima y rebelde, pero ante todo Michelet ha sido señalado fuertemente por su

anticatolicismo y su creación del mito de los millones de muertos por la inquisición católica. También es creador de un mito frecuente en el imaginario feminista: La bruja como partera, promovedora de la medicina herbalista y fuente inagotable de sabiduría femenina

Lo cierto es que las parteras rara vez eran acusadas de brujería, de hecho, era mucho más probable encontrarlas ayudando al enjuiciamiento de infanticidas antes que de verlas acusadas de brujería por la muerte de un bebé en el parto

Concluyendo, en palabras de Maurice Caveing: "La brujería es el tema inagotable de toda literatura romantizada, fantástica, erótica o parapsiquiátrica, que solicita en el lector un fuerte interés de curiosidad irracional. También evoca el "lirismo romántico-revolucionario de

Michelet [que] representaba en la bruja la encarnación de un campesinado alienado, oprimido y miserable, en el poseso la víctima inocente de los religiosos sobornadores y satánicos"

Fuentes:

Witchcraft and Gender in Early Modern Europe; Alison Rowlands; The Oxford Handbook of Witchcraft in Early Modern Europe and Colonia; America

La fin des bûchers de sorcellerie : une révolution mentale; Maurice Caveing; pp. 83 - 99

La sorcellerie dans l'arc alpin (XVe-XVIIe siècles) : un crime féminin?; Martine Ostorero; Archivio storico ticinese 36, 1999, p. 39-52

WItchcraft: Eight Myths and Misconceptions; Diane Purkiss; English Heritage

Le Malleus Maleficarum à la lumière de l'historiographie : un Kulturkampf ?; Carmen Rob-Santer; p. 155-172

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