El LITIO siempre ha sido de México, grita la derecha.
También los Bancos, Teléfonos, Ferrocarriles, Minas, Carreteras, Puertos, Aeropuertos, Televisión, Aerolíneas, Ingenios, eran de México, y aún así, los privatizaron. ¿Qué dejaron esas privatizaciones? Un país y su economía
en quiebra, un gobierno rescatando empresas privadas con dinero público (nos endeudaron con el rescate de los bancos a través del Fobaproa), hubo encarecimiento de bienes y servicios, desaparecieron empresas nacionales competitivas con el pretexto de que no eran rentables.
Sus privatizaciones nos dejaron un país en bancarrota, una deuda de casi 11 billones y más de 56 millones de pobres. Para ello, modificaron la Constitución a su antojo.
Ahora siguen repitiendo sin ningún pudor, que la inversión extranjera es lo mejor, y hasta muestran sin ningún
asomo de vergüenza, una fracción de la ley, esa ley que ellos modificaron para lograr sus planes. Si esto fuera verdad, nuestra economía sería una de las mejores, pero no es asi; desde López Portillo nuestra economía detuvo su crecimiento.
Por suerte con el pacto por México, de
Peña y el #PRIAN, no alcanzaron a privatizar el PETRÓLEO, LA SALUD y LA EDUCACIÓN.
No señores, sus privatizaciones nos salieron muy caras a los mexicanos porque fueron un fracaso, un fracaso que permitió enriquecer a unos cuantos y dejar en la miseria a millones de mexicanos.
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