Esta carta conjunta de Sánchez, Costa y Scholz es un insulto a la inteligencia por varios motivos: Primero, porque gran parte de la responsabilidad en el auge de las extremas derechas es la derechización de la socialdemocracia. Sigo en un breve hilo 👇elpais.com/internacional/…
Mete en el mismo saco a extrema derecha y 'populistas', es decir, todo lo que quede a su izquierda. Y, además, lo relaciona con Putin, de quien dicen, lo reivindican como modelo. ¿Quién en España ha reivindicado desde la izquierda las políticas de Putin como modelo a seguir?
"Una Francia que ha sido, una y otra vez, faro de democracia y fraternidad para Europa y el mundo". ¿Desde cuándo? Este supremaciso es precisamente el matra de la extrema derecha: Europa como faro de la civilización. Pregunten a las colonias, a los migrantes. A los gitanos.
El truco de 'que viene el coco' desde los socialdemócratas y conservadores contra la extrema derecha (que usan igual contra la izquierda transformadora) sirve para ocultar sus políticas que siguen perpetuando la precariedad de la mayoría y los privilegios de una minoría.
La extrema derecha no amenaza el statu quo. No preocupa a las élites más allá de a los que viven de la política y ven peligrar su hegemonía. Defienden el mismo proyecto de Estado: neoliberal, racista y colonial. Solo cambia el lenguaje y las caras. Es un juego de sillones.
Desde las instituciones, a la extrema derecha se la derrota con políticas valientes, eso mismo que los firmantes de este artículo no han hecho. La precariedad es el mejor aliado de la extrema derecha, culpando a colectivos más desfavorecidos. Perpetuarla es abonar este terreno.
Siempre han pensado que toda división de la derecha les beneficiaría. Nunca han visto con malos ojos el auge de la extrema derecha haciendo cálculos electorales. Así que les viene bien este villano para esquivar responsabilidades, porque lo que podría venir sería peor.
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