TERRORISTAS, ASESINOS Y DELINCUENTES ACOGIDOS POR LA DICTADURA - Parte II. Cuando te mencionen la palabra 'terrorismo, violencia, actos criminales y vandálicos', recuérdales los que ellos han cometido y la complicidad que tienen con fugitivos internacionales. Abro hilo.
1. Charlie Hill, en una foto tomada el 5 de mayo de 2007 en el Malecón habanero, fue alabado públicamente por Fidel Castro, al igual que Assata Shakur, que ya vimos en la Parte I de este material. En 1971, asesinó a un policía en Nuevo México y secuestró un avión.
En una entrevista concedida al New York Times, en 2007, este sujeto llegó a decir que no creía que las cosas cambiarían mucho "con la muerte de Fidel". El 25 de noviembre de 1971, fue condenado por el asesinato mencionado anteriormente.
Aquí lo vemos en una foto más reciente. Podría pasar como un cubano más entre cualquiera de nosotros.
2. Ishmael LaBeet. Sigue viviendo en Cuba, aunque sus problemas se originaron en otra isla. En 1973, junto a otras personas, este delincuente llevó a cabo una masacre en uno de los centros nocturnos más lujosos de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, en el Caribe.
Asesinaron a ocho personas en lo que se llamó la Masacre de Fountain Valley. Otras ocho personas resultaron heridas. El grupo entró al club y comenzó a disparar indiscriminadamente al grito de: "¡Los odiamos, blancos hijos de puta!", según se recoge en el testimonio del juicio.
El 31 de diciembre de 1984, LaBeet, que empezó a llamarse Ismail Muslim Alí, secuestró el vuelo 626 de American Airlines mientras era trasladado a otro lugar de detención. El avión aterrizó en La Habana y él escapó. Luego, fue capturado, cumplió prisión y vive a sus anchas.
Siempre ha negado la versión de los hechos y aduce que no tuvo nada que ver con el tiroteo.
En 2016, se realizó un documental sobre aquellos hechos, titulado The Skyjackers's Tale (o El cuento del secuestrador de los cielos). Aquí pueden ver el cartel promocional del mismo.
3. William Potts, exmiembro de las Panteras Negras, secuestró un avión y huyó a Cuba en 1984. Tras cumplir prisión, se casó y tuvo familia en la Isla.
Aquí lo vemos durante sus años de 'actividad política' en los Estados Unidos. Tras 30 años de su escape a Cuba, este decidió entregarse a las autoridades federales para cumplir sentencia en Estados Unidos. A punta de pistola, desvió un avión con destino a Miami.
A llegar a La Habana, fue arrestado y encarcelado durante 13 años. Al salir, se casó y tuvo dos hijas, que viven en los Estados Unidos desde 2012. ¿Les parece una sentencia demasiado suave para alguien que portaba un arma de fuego y cometió un delito internacional?
En esta foto, se despide de su esposa, Aimé Quesada, para ser conducido al aeropuerto por funcionarios estadounidenses en 2013.
Otra imagen que muestra cómo es conducido a la sede del FBI en Miami para ser procesado en 2013. Fue condenado a 30 años y, en 2021, tuvo la posibilidad de solicitar libertad condicional. No se registra ninguna información adicional.
Assata Shakur, líder de todos estos delincuentes que llegaron a Cuba, y tía del fallecido rapero Tupac Shakur, quiso crear una nación negra independiente en el Sur de los Estados Unidos. A pesar del racismo y la discriminación, fueron unos criminales. Aquí, la vemos esposada.
4. Nehanda Isoke Abiodun, cuyo nombre real era Cheri Laverne Dalton, nació el 29 de junio de 1950 y murió en Cuba el 30 de enero de 2019, a los 68 años. El FBI la buscó desde 1981, cuando asaltó un camión de la compañía Brink (transporte de valores), donde murieron 3 personas.
El guardia de seguridad y dos policías de Nueva York fallecieron en dicho ataque. También se le acusa de haber ayudado a escapar a Assata Shakur, de quien ya hablamos. Ella se consideraba ciudadana de la República de Nueva África.
Esta delincuente empezó a cambiarse el nombre tras su huida en 1978 (Nahanda Abiodun, Nahanda Obafemi, Nahanda Obatemi, Cheri Cotton, Betty Carter, Betty W. Carter, Elizabeth Carter, Laverne Dalton, Laverne Cheri Dalton y "Flame"). En Cuba, fue activista de música rap.
Impartió conferencias sobre historia y poesía afroamericana, política internacional, a la vez que 'ayudó' a músicos jóvenes como Yosmel Sarrías y Maigel Entenza Jaramillo del dúo Anónimo Consejo. Increíble el estatus logrado por una ladrona asesina. ¿Qué pensarán los del #11J?
No te pierdas la Parte III, que haré en breve. Quizás ahora se podría entender la reticencia de las autoridades migratorias de Estados Unidos a rechazar, devolver o encarcelar a represores, comunistas y defensores del régimen. Cuba ha albergado más delincuencia que ellos.
Fidel Castro conoció a la novia cubana de Maradona. No una vez, sino varias veces. Sabía quién era y que su aspecto indicaba ser menor de edad. Pero eso no era algo que despertara alarmas. Mavys Álvarez había llegado a la vida del argentino como un objeto sexual, y en Cuba a nadie parecía importarle, ni a su familia ni a las autoridades, y mucho menos al esperpento de Castro.
Total, ¿qué diferencia hacía una más?, en un país donde la pedofilia y el abuso infantil forman parte de la vida diaria, del desastre cotidiano. Cuando ella apenas llegaba a los 16 años, Maradona se apoderó de su cuerpo. La única manera de viajar era o con el permiso de mis padres siendo con 18 años o mediante Fidel. Él me llevó y fuimos con dos objetivos: uno, que le vendiera una casa en La Habana o Varadero, y el otro, que me permitiera viajar al partido homenaje, que se celebró el 10 de noviembre de 2001.
Mavys señaló que solo bastó la firma de su madre y no hizo falta que lo hiciera también su padre, aunque tenía para ese entonces 17 años. Fidel dio su autorización y no hizo falta la firma de mi papá.
#EstampasDeMiCuba - Fidel Castro junto a su hijo, que lo visitó en la cárcel de Isla de Pinos tras el asalto al cuartel Moncada. Si la dictadura de Batista hubiera sido tan sanguinaria, este esperpento habría vestido ropa harapienta de preso, hubiera tenido malísima alimentación y su cuerpo hubiese llevado marcas del maltrato.
Batista liberó a Fidel Castro y al resto del grupo de delincuentes que asaltaron el Moncada. Todos salieron alegres y saludables, a diferencia del preso político Ariel Sigler Amaya, parapléjico gracias a la pésima atención que recibía en el penal, liberado mediante licencia extrapenal luego de siete años de cárcel.
Así entró a la cárcel Ariel, como se muestra en el cuadro, y así salió de las mazmorras castristas, en silla de ruedas y evidentemente esquelético.
#EstampasDeMiCuba - En Cuba, en la Cuba socialista y castrista que tanto defienden desde lejos los mamertos y chairos idiotizados, utilizan esta imagen para que los niños de primer grado aprendan a leer. ¿Es necesario utilizar al asesino maloliente llamado Che Guevara para que un alumno sepa utilizar la grafía CH? No hay un solo libro de lectura que recree fantasías o cuentos de hada. Todo, absolutamente todo, es ideología comunista y manipulación. Debajo dejo otras imágenes de ese libro.
¿Por qué un niño de primer grado tiene que leer estas palabras dichas por el engendro maligno de Fidel Castro? ¿Por qué?
Desde pequeños, desde la inocencia de la infancia, en lugar de hacer volar su imaginación, los niños cubanos tienen que aprender a decir: «Ayer y hoy, el pueblo dice: Cuba sí, yanquis no».
#EstampasDeMiCuba - Algunas de las entidades pre-castristas que brindaron apoyo a la entonces naciente y mal llamada «Revolución cubana», luego confiscadas, expropiadas y desaparecidas. Selección de imágenes. La empresa jabonera Crusellas, cuyos dueños tuvieron que ir al exilio en Miami, aquí donaban 40 mil pesos para la Reforma Agraria. Sobre la historia de Crusellas, pueden leer el siguiente hilo:
La empresa VW también saludaba a la «Revolución triunfante». Según ellos, «la Revolución necesita que todos los cubanos ahorremos divisas». VW, por supuesto, desaparecería bajo la bota castrista.
The Sherwin-Williams Co. of Cuba, S.A. también perdería su fábrica de pintura. Antes, apoyaron a los rebeldes y les dedicaron una página entera de publicidad.
#EstampasDeMiCuba - LA HISTORIA DETRÁS DE LA FOTO. Esta foto, que se ha publicado ampliamente en X y en otras plataformas digitales, fue ganadora del premio Pulitzer de 1960, como aparece en los archivos de la organización.
La historia tiene tres personajes importantes: la víctima, José Cipriano Rodríguez; el sacerdote, Domingo Lorenzo; y el fotógrafo, Andrew López.
Cipriano fue cabo del Ejército de Batista, ejecutado por «crímenes de guerra», acusado de asesinar a dos hermanos.
Los archivos de Getty Images describe la imagen de la siguiente manera: El padre Domingo Lorenzo con un hombre a punto de ser ejecutado. (Pie de foto original) 17/1/1959-Matanzas, Cuba - En esta foto ganadora del premio Pulitzer, el cabo José Cipriano Rodríguez sostiene un crucifijo mientras se arrodilla ante el padre Domingo Lorenzo aquí el 17 de enero, poco antes de que Rodríguez fuera ejecutado. Fue declarado culpable de la muerte de dos hermanos en un juicio ante un tribunal militar. BPA2# 990.
El sacerdote dio su versión de lo ocurrido en una columna publicada en ABC el 22 de noviembre de 1962. Reconoce que nunca supo «de qué le acusaban, porque entre aquella gritería ni se oían los cargos que le hacían», pero que en todo caso fue condenado a «pena de muerte por fusilamiento» por el comandante castrista William Gálvez, quien ordenó que la ejecución fuera llevada a cabo en ese mismo momento aunque terminó aplazándola al día siguiente ya que había «muchas mujeres» presentes.
Según Domingo Lorenzo, el comandante exigió a los fotógrafos que «entregasen todos los carretes de sus cámaras con los negativos» y que «todos los entregaron menos un americano», en referencia a Andrew López.
En un extracto del libro Picture This! The Inside Story and Classic Photos of UPI Newspictures, López aclara que sí entregó un carrete pero que conservó el que contenía las fotos de Pepe (refiriéndose a 'Pepe Caliente', como también le decían a Cipriano). En todo caso, el fotógrafo también identifica al preso como un cabo y asegura que, aunque el juicio en sí duró dos horas, los tres jueces del tribunal tardaron solo un minuto en condenarle a muerte.
Pepe fue conducido a un patio donde cayó de rodillas mientras un sacerdote le administraba la extremaunción. El fiscal, el mayor rebelde Willy Gálvez, gritó a López que dejara de hacer fotos. «Estaba allí de pie discutiendo con él, y al fondo podía ver a ocho o nueve barbudos esperando a que todo esto terminara para poder seguir con lo suyo y fusilar a este tipo». El fiscal exigió a López que entregara su película y López le entregó un rollo. «Me quedé con el de Pepe», dijo.
Andrew López, el fotógrafo, nació en Burgos en 1910, pero a los cuatro años llegó a Estados Unidos. Vivió casi toda su vida en Nueva York, donde con el tiempo se formó en la fotografía como autodidacta hasta convertirse en periodista gráfico a partir de 1941.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Andrew estuvo en el frente como corresponsal, donde cubrió el desembarco de Normandía, la batalla de las Ardenas y la entrada de los aliados en París. Cuatro días antes de ese hecho, fue herido en el campo de batalla y volvió por un tiempo a Estados Unidos, pero luego volvió a ser enviado, esta vez al Pacífico, donde asistió a la rendición de Japón y a las pruebas atómicas en el atolón Bikini.
En la segunda foto, a la derecha, vemos a Andrew pugnando por una foto en una cena de captación de fondos del Partido Demócrata en California en 1960.
¿CÓMO MURIÓ VLADIMIR ILICH LENIN Y QUÉ PASÓ CON SU CEREBRO? El denominado líder del movimiento bolchevique impulsó la fatal revolución comunista en Rusia y estuvo al frente de la creación de la Unión Soviética.
El 21 de enero de 1924, fallecía Vladimir Ilich Lenin. La causa oficial: ictus masivo. La autopsia reveló que el estado de sus arterias cerebrales era pésimo, pues sufría aterosclerosis, y la historia clínica del paciente coincide con este evento final. En los años previos a su muerte, Lenin sufrió varios infartos cerebrales cuyas secuelas arrastró durante ese tiempo.
También se manejó la idea de un ataque cerebrovascular, aunque muchos historiadores cuestionaron o investigan más sobre su muerte.
En 1922, sufrió dos ictus: el primero le dejó sin habla durante semanas; el segundo le paralizó la mitad derecha del cuerpo. Las fotos del comunista en silla de ruedas, incapaz de caminar y con un aspecto enfermizo son la muestra de un deterioro progresivo que se agravó cuando en 1923 sufrió un tercer accidente cerebrovascular.
Lenin no tenía ningún factor de riesgo que justificara la aparición tan temprana de estos ictus: no era obeso ni hipertenso ni diabético, tampoco fumaba y solo bebía de forma poco llamativa, y hacía ejercicio con regularidad. En ausencia de estos factores, la teoría de que la neurosífilis fue la culpable de sus males ha sido una de las más extendidas y aceptadas.
La sífilis meningovascular deja huellas distintas en el cerebro. El otro vaso que se suele ver afectado por la sífilis es la aorta y esto tampoco se describe en la autopsia.
Hay quienes consideran que fue el propio Stalin quien lo asesinó envenenándolo porque fue él quien asumió el poder tras su muerte, pero no hay evidencia tampoco de ello ya en la autopsia no se evidenciaron agentes toxicológicos. Por ende, dicho planteamiento puede ser considerado como una teoría de conspiración política.
Se cree que el origen de los ictus y la aterosclerosis podría estar en sus genes. De hecho, su historia familiar hacer pensar en cierta predisposición genética ya que su padre y tres de sus hermanos fallecieron por patologías cardiovasculares.
El cerebro de Lenin fue extraído y examinado sistemáticamente. Investigadores sugieren que Lenin tenía una mutación genética que provocó la arteriosclerosis que lo mató. Existe, sin embargo, la posibilidad de que Lenin haya sido víctima de un síndrome antifosfolipídico fatal, entidad que no era conocida a la fecha de su muerte.
El Comisario de Salud soviético, Nikolai Samashko, constató durante la autopsia del líder comunista que «los vasos sanguíneos del cerebro de Lenin estaban esclerosados hasta la calcificación. Al tocarlos con una pinza sonaban como piedras. Las paredes de numerosos vasos habían alcanzado tal espesor y los propios vasos estaban hipertrofiados hasta tal punto que era imposible introducir un pelo en el orificio. Regiones enteras del cerebro no recibían ningún flujo de sangre fresca», según la narración del historiador Dmitri Volkogónov.
Según la versión oficial, la enfermedad que había matado a Vladímir Ilich Uliánov era el resultado de una situación de estrés extremo tras años entregándose en cuerpo y alma a la URSS y sobreviviendo incluso a un magnicidio. No obstante, la sospecha de que el líder soviético padeció de sífilis o de algún problema congénito en el cerebro le acompañó toda la vida.
A partir de 1900, sus dolores de cabeza y sus ataques de ira eran más frecuentes. Esa debilidad, junto a la mezcla de furia e impotencia, ferocidad y fragilidad, hizo que todas las mujeres de su entorno se convirtieran en enfermeras y que mantuvieran en secreto la enfermedad de Lenin.