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MANUEL URRUTIA, EL PRIMER PRESIDENTE DE LA CUBA 'REVOLUCIONARIA', que se atrevió a desafiar a Fidel Castro y terminó, en solo seis meses en el cargo, siendo opositor y refugiado político. Una historia que los jóvenes deben conocer. #ProhibidoOlvidar. Abro hilo.

Nació en Yaguajay, Sancti Spíritus, el 8 de diciembre de 1908. Tras la huida de Fulgencio Batista, asumió el cargo en enero de 1959. En la 'versión oficial', su nombre ha desaparecido casi por completo. Fue el primer opositor al comunismo, dentro del gobierno.

El 3 de enero de 1959, Urrutia fue nombrado Presidente provisional de la República de Cuba y su gobierno fue reconocido por los Estados Unidos. Esa fue una jugada de Castro para que la administración norteamericana aprobase a Urrutia, que era cristiano y liberal moderado.

Sus desavenencias con Castro y su renuencia a girar hacia el comunismo lo convirtieron en un personaje incómodo. Sin embargo, el primer rastro de Urrutia en la historia de Cuba, el que marcaría el resto de su vida pública, puede ubicarse en 1957.

En el juicio a los jóvenes que apoyaban el desembarco del Granma, adoptó una posición totalmente inusual. Urrutia era magistrado de la Audiencia de Santiago de Cuba, donde se iban a juzgar a estos muchachos que habían protagonizado el alzamiento del 30 de noviembre.

En un acto de valentía, Urrutia dijo que a los jóvenes no se les podía condenar porque lo que habían hecho estaba amparado por la Constitución de 1940, que decía que el pueblo tenía el derecho a rebelarse contra un gobierno dictatorial. Esta actitud conmovió a la opinión pública.

Pero la dictadura de Batista no aceptó ese "fallo". Ahí empezó una persecución política en su contra y tuvo que marcharse del país, rumbo a Venezuela. Cuando la lucha en la Sierra se consolidó, las fuerzas opuestas a la dictadura empezaron a pensar en un candidato sustituto.

Castro propone a este magistrado por la actitud que había tenido en el juicio y porque no tenía compromiso con ninguna organización política. La propuesta fue aceptada por la mayoría de los partidos en contra de Batista, menos por el Directorio Revolucionario.

Y en diciembre de 1958, tuvo lugar uno de los hechos más peculiares en la historia presidencial de la Isla: mientras Batista gobernaba en La Habana, Urrutia fue nombrado presidente de la nueva Cuba, en medio de la selva de la Sierra Maestra y ante Fidel Castro.

En esas fechas, el almirante Wolfgang Larrazábal, que era presidente provisional de Venezuela, envía a la Sierra un avión con armas. En ese avión venía también Urrutia y se constituye allí un gobierno provisional. Se entrevista con Fidel Castro y se le nombra Presidente.

Fidel lo manda para Vegas de Jibacoa, un campo de concentración para los intelectuales que apoyaban a los "alzados" y desde donde transmitían por Radio Rebelde. El 1 de enero de 1959, cuando Batista huyó a las Bahamas, era momento de que Urrutia bajara de la Sierra.

El primer gobierno de la Cuba 'revolucionaria' comenzó a funcionar en la Universidad de Oriente, en Santiago. Urrutia juró formalmente y, como primera medida, nombró a Castro Comandante en Jefe de las Fuerzas de Mar, Aire y Tierra de la República.

José Miró Cardona, un reconocido abogado, fue nombrado Primer Ministro. Era un gobierno muy moderado y de derecha. Estados Unidos, rápidamente, dio su aprobación diplomática porque el Presidente era un hombre respetable y el Primer Ministro lideraba el Colegio de Abogados.

Ambos representaban los grandes intereses del capital en la Isla. Sin embargo, José Miró Cardona renunció al cargo poco menos de un mes después y Fidel Castro asumió como primer ministro. El poder de Urrutia disminuía, mientras que el de Castro aumentaba.

Fue el principio del fin del gobierno de Urrutia. Castro asume el cargo y reforma parte de la Constitución de 1940. A partir de entonces, es el Primer Ministro el facultado para hacer leyes y ejecutarlas; y toda esa responsabilidad recae en Fidel Castro.

En la práctica, desde febrero de 1959, Urrutia queda como una figura de segundo orden. En su presidencia, Urrutia lo que hizo fue más bien disfrutar de su salario, que era de 1200 pesos. Era un abogado de derecha, pero sin ningún tipo de experiencia para lo que le tocó.

Al final, fue una ficha más en el juego político de aquellos años. Al principio, Urrutia apoyó las leyes 'revolucionarias' de Castro, pero comenzó a distanciarse de ellas cuando considera que las mismas acercan al país al comunismo. Castro se siente 'ofendido' y renuncia.

Así, obligaba a Urrutia a renunciar también. Castro hizo su anuncio por la televisión y sus seguidores convocaron a una movilización para pedir la renuncia de Urrutia. Fue un acto masivo, que demostró la popularidad de Castro en ese momento.

Urrutia fue acusado por el periódico Avance de haber comprado un chalet de lujo, que él negó. Pero esto se consideró un acto de traición a la Revolución. Urrutia emitió una orden judicial contra el periódico por difamación, pero ya su suerte estaba echada.

Cada vez eran más frecuentes sus declaraciones contra el comunismo, su oposición a las medidas de Castro, su descontento con el nuevo régimen. Tras renunciar el 17 julio de 1959, Urrutia se refugió en la Embajada de Venezuela con su esposa e hijos.

Fue recibido por el personal de la Misión en medio de una balacera, ya que 'grupos revolucionarios' perseguían a otros refugiados cubanos sin respetar el rango diplomático del recinto. En este libro, Urrutia cuenta su verdad de la 'Revolución'.

Urrutia fue sustituido en el cargo por Osvaldo Dorticós, un líder comunista que años después terminaría pegándose un tiro en la cabeza. Desde 1976, la figura de Presidente de la República desapareció de la Constitución de Cuba y todo el poder recayó formalmente sobre Castro.

Un salvoconducto le permitió salir de Cuba, vía Venezuela, para luego pedir asilo en Estados Unidos. Allí, desde la sombra y sin respaldo, intentó hacer oposición al castrismo hasta su muerte en 1981. En el exilio, no tuvo mayor trascendencia. Él no era un político.

Hasta aquí el hilo. Gracias por leer.