Llevo 22 años viajando a México cada año varias veces y esto jamás me pasó: desde aquí, hay unos 200 metros de viboreo hasta los mostradores de Migraciones.
Esto no es por saturación del AICM —México no volvió al pico de turismo de 2019—: esto es desfinanciamiento intencional.
Incluso con pico de turismo, esa que ven curva es transitable sin problemas. Fluye hasta entrar el hall de Migraciones; la congestión, si había, sucedía una vez en la ‘serpiente vallada’, frente a los mostradores.
El vaciamiento operativo es decisión del gobierno de AMLO.
Recién después de 1:10 hora, veo la entrada al hall. Un mar de gente. Seis filas de serpentina.
Los lambiscones de #AmadoLider monta así el caso: “¿Vieron? Ejtá saturado”.
Hay madres con niños de 3 años que llevan una hora de pie. Pedí que guarden mi espacio y retrocedí por la fila para ver su dimensión: sube las escaleras mecánicas que llevan a Migraciones y se mete unos cien metros en el pasillo. Esto es, a mis espaldas hay otros 300m de gente.
Hablé con un hombre al final de la primera serpentina: lleva 3 horas acá, dice.
(Inicié el hilo a las 3.33 pm; son 4:56 pm CDMX.)
Sólo hay 4 casetas de Migraciones abiertas: 4-6-11-16. El personal del INM detrás los mostradores no se mueve como si tuviera una crisis.
Así se ve delante. Una estimación conservadora: 7 filas de ¿1m ancho x 60m largo cada una? ¿Digamos unas 2.5 personas por m2?
Saquen el cálculo.
Van 2:12 horas.
Abrieron una quinta casilla, la 9.
La 1-2-3-5-7-8-10-12-13 siguen cerradas. La 11 y 16 son para mexicanos y tripulación. Los extranjeros ahora tiene la 3-4-6 y 9.
Hace unos minutos, un marino se llevó a una señora descompuesta.
“Saquen el cálculo” —horror de frase.
Calculen. Eso.
Ya casi 2:30.
Así se ve por delante. Ya estoy en la línea del medio. Detrás, todo lleno. Y entra más gente.
Abrieron un box extra. Dos niños llorando a mi lado, agotados. Algunos sentados en el piso.
AICM tenía problemas pero funcionaba. #AmadoLider rompió un juguete caro.
Se empezó a mover. ¿La solución? Abrir dos boxes más. O sea, atender al público según el flujo. Es lo que hacen en todos los aeropuertos. ¿Quién y por qué da la orden de mantener sólo 3 cabinas abiertas para +1.000 personas durante 2:30 horas con niños y ancianos en la fila?
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Todos podemos abrigar —o exhibir— deseos de ajusticiamiento brutal contra un criminal despreciable, pero por ‘suerte’ la subjetividad individual no regla nuestras vidas: el Estado debe actuar según leyes y reglas, normas y procedimientos.
Que debamos recordar esto cada tanto exhibe en parte nuestra soledad e indefensión, real en muchas ocasiones y agravada por la percepción en otras.
Antes de pedir una desproporción, respiremos: un crimen para lavar otro sólo sirve de pulsión liberadora en la ficción.
El detalle interesante es que hemos pasado del posindustrialismo y los servicios a la economía del conocimiento y ahora —muy listos o muy desesperados— a vender *aire*, literalmente.
NFTs y nuevas formas que surjan necesitan dar valor de cambio ya no a un objeto —una mercancía— sino a abstracciones que apenas son materiales por un rato, que no posees sino que sos poseído por ella (el NFT lleva tu nombre, pero no tienes *uno*, físico).
La lógica de AMLO es similar a la de mis viejos amigos estalinistas que defendían a Fidel: tortura y crimen hay, pero lo central es todo lo bueno que tiene Cuba.
Como populista, AMLO defiende un dogma de fe: hay un sujeto político que es puro, el pobre.
Todo #AmadoLider busca en el pasado idealizado una reserva moral contra la que comparar este presente corruptor y sin valores. En el ruralismo descansa la Nafin verdadera: la que no cambia, la que mantiene tradiciones. La inmutabilidad es ahistórica y, por tal, conservadora.
A AMLO no le importan, como a los estalinistas, la suerte de las niñas y niños: son daño colateral, menor, en la misión redentora de El Pueblo Bueno, portador esencial sea del ser nacional.
Unos casos de trata y tráfico no son “la ley”. Los reduce a anécdota. Importa *lo demás*.
Uno de los grandes cambios producidos por la mediatización y la espectacularización de la política es la colocación del símbolo —el gesto o el mero signo— en la cúspide, en reemplazo del acto.
Los políticos inauguran anuncios, no obras.
O quienes son políticos pero no quieren parecerlo se cortan el pelo y eso se confunde con un acto de cambio.
El gesto vacío —un significante hueco— será llenado/completado por la audiencia, que no racionalizará el acto: lo *sentirá*. El significante desplaza el sentido.
Cortarse el pelo o cortar cintas de algo que aún no sucedió es un acto hueco si no va acompañado de cambios en la gestión de la cosa pública.
Lo jodido: una buena parte de la política ha sido reducida a disputas simbólicas.
Anoche —y varias— tuve esa extasía nostálgica de los amantes: desear al otro a tu lado para que contemple en una suerte de unanimidad imposible lo que uno está viendo.
“La misma de los escritores”, dice Palitos. “Todo lo que quieres es que otro (amada, lectora) mire desde ti.”
En efecto. Pero en el amante es más intenso, creo yo, porque es un ejercicio absoluto de posesión del otro. Como en la mater/paternidad —Palitos encuentra esta distinción, supongo yo, aberrante, pero así son los gatos o, quizá, las perras.
El lector es un traidor consumado siempre. (No que el amante no lo sea.) Y me cuesta desear —verlo—pensando lo mismo que yo. En cambio, quiero a mi amante orgánicamente mía: como tal, ha de ser absorbida y luego liberada, más completa o despojada.
Se dice "el dictador más cool del mundo mundial" para burlarse de la crítica a su vena autocrática.
Lo apoya el 85% de los salvadoreños, ¿cómo, entonces, es @nayibbukele un autócrata?
Él sabe qué hace: desmantela el sistema para construirlo a su medida. Es el "bukelato".
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Todo Amado Líder busca destruir la institucionalidad para concentrar poder. @nayibbukele controla el Congreso, la Corte y, tras obligar a renunciar a los jueces mayores de 60 años, podrá nombrar 1/3 del sistema judicial con tribunos propios que pueden durar 15 o más años.
Además de control político, el autócrata precisa control económico. NB lanza bitcoins para salvar la ausencia de política monetaria por la dolarización.
Y buscará encauzar al empresariado. Como Daniel Ortega, creará una ventana única; en el *bukelato* decidirán él o su familia.