La causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA todavía no terminó. Recién ahora, tras 22 años del inicio de esta causa, procesaron a los secretarios del exjuez Galeano, quienes colaboraron activamente en las maniobras de encubrimiento.
Sin embargo, nada de eso dice la resolución del juez. Solamente los procesa por grabar clandestinamente entrevistas informales con imputados, destrucción de las filmaciones y los sobresee por otras graves imputaciones, como encubrimiento agravado.
Para el Juez Sebastián Ramos, los exsecretarios Javier De Gamas, Susana Spina, José Pereyra y Carlos Velazco no deben responder por el encubrimiento y desvío de la investigación del atentado, ya que “[ni tenían] un conocimiento sobre la desviación que se pretendía” (sic).
Es decir, para el magistrado, si bien colaboraron rigurosamente con la actividad delictiva, lo habrían hecho sin conocimiento del objetivo de encubrir, al cual contribuyeron sincronizadamente durante años. El razonamiento del juez Ramos es de un absurdo notable.
Ramos realiza un análisis superficial, sesgado y descontextualizado de las intervenciones de Spina, De Gamas, Velasco y Pereyra, como si fuesen irregularidades inconexas que pueden justificarse por separado.
Además, omite descaradamente prueba directa que los involucra en el encubrimiento, como filmaciones de su participación en la compra y armado de la declaración falsa de Telleldín.
Como si la vergüenza no tuviese límites, en el presente, uno de los ex secretarios Javier De Gamas continúa siendo juez en Tierra del Fuego.
En conclusión, el fallo de Ramos es groseramente arbitrario e injusto, y refleja la ya habitual defensa corporativa de la (in)justicia de Comodoro Py, que evidentemente no está dispuesta a juzgarse a sí misma.
La resolución evidencia, además, que la época en la cual se gestó el encubrimiento se perpetúa en el tiempo, y quienes hoy juzgan a los encubridores, quizá, en circunstancias similares, harían exactamente lo mismo que hicieron los acusados.
Un claro ejemplo de ello es, en este caso, el de la Unidad Fiscal (supuestamente) Especial AMIA, que se lució por su ausencia en toda esta discusión, haciendo notar que trabaja en la dirección contraria a la búsqueda de la verdad.
La naturalización de semejantes arbitrariedades y delitos aterroriza, y contribuye con una sociedad carente de justicia en la cual las instituciones democráticas existen sólo en la teoría.
Apelamos este nuevo fallo injusto porque no nos resignamos a la impunidad con la que nos desafía descaradamente, desde siempre, la Justicia Federal de Comodoro Py. Seguiremos luchando por Memoria, Verdad y Justicia, tal como lo venimos haciendo hace 28 años.
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Un funcionario iraní sospechado de participar en el atentado a la AMIA, buscado por Interpol con alertas rojas vigentes, participó de un acto oficial y...
¿Qué pasó? NADA.
Aquí va nuestro repudio👇
Mohsen Rezai, acusado x el atentado y buscado x Interpol, participó de acto oficial en Nicaragua. Estaba el embajador argentino @mdcapitanich, quien no expresó repudio, ni existió aviso o pedido de detención por parte de @CancilleriaARG. Por acción u omisión, lo ocurrido es grave
Sobre Rezai pesa alerta roja x presunta participación intelectual en el ataque y, sin embargo, ni Interpol se movió ni @CancilleriaARG lo denunció, sino que apenas deslizó un tardío comunicado clamando un "repudio", como si fuesen otros los que debieran actuar y no ellos mismos
El monumento a las víctimas del atentado a la AMIA de Plaza Lavalle fue vandalizado y destruido.
Denunciamos el abandono y la desidia y exigimos al @gcba y a @horaciorlarreta su renovación y puesta en valor.
@gcba@horaciorlarreta La obra era un homenaje a los muertos, y un símbolo de memoria y lucha de quienes, cada lunes y en cada acto aniversario, nos paramos frente al Palacio de la Injusticia, en la Plaza de la Memoria, a hacer oír nuestro reclamo.
@gcba@horaciorlarreta El abandono del GCBA del monumento es otro elemento (de tantos) de la falta de compromiso del Estado con la causa AMIA, las víctimas y toda la sociedad, cuyo derecho, nuestro derecho, es el mismo que exigimos desde la Plaza de la Memoria hace años: el de verdad y justicia.
#Ahora#EnVivo Discurso de Memoria Activa a 27 años del atentado a la AMIA.
Hoy es 18 de julio de 2021. Estoy parada en esta plaza, sola, lejos, muy lejos de aquel 18 de julio de 1994, de ese maldito 18 de julio que cambió nuestras vidas para siempre. Me separan 27 años, 9862 días.
Año tras año me cuento y me recuento la historia de aquel domingo, el último; y lo más difícil siempre es revivir el día siguiente, el maldito día, el maldito lunes, el maldito 18, los malditos asesinos.
Ayer nos reunimos con la jueza (subrogante) de la causa principal AMIA a quien le manifestamos nuestra preocupación por la falta de avances y por la actuación de la UFI AMIA, organismo que tiene delegada la investigación del atentado.
Puntualmente le solicitamos que intime a los fiscales a cargo de la UFI a proveernos información sobre el estado y avances que venimos pidiendo hace tiempo sin respuesta ni explicación alguna.
Por ejemplo, el 12 de noviembre de 2020, presentamos un pedido de información a la UFI vinculado con supuestas irregularidades relativas a la declaración del llamado “Testigo A” surgidas de un artículo periodístico.