Hemos hablado de cerrar las terrazas, una lacra que precariza la ciudad de todos.
Pero es un problema también en otros ámbitos, por ejemplo en lo que a medioambiente se refiere.
¡Hilo va!👇🏼
(ilustración, "El Arquitecto Práctico") #MartesDeUrbanismo @samari15122004@itineratur
Un voladizo, a poco que se haya diseñado correctamente, protegerá del sol directo en verano, sin impedirlo en invierno. Pero al cerrar la terraza, el sol incidirá directamente dentro, convirtiéndose en calor: efecto invernadero, que traerá mayor consumo de aire acondicionado. 👇🏼
Esto ya es malo para su propietario, pero sumar los miles de terrazas cerradas se convierte en un problema de exceso de gasto energético de escala global.
Y generalmente lo que se gana a cambio es un espacio residual que acaba muchas veces de trastero. 👇🏼 #DisciplinaUrbanística
Hay más males: la superficie inferior del voladizo, sobre todo si es rugosa, eliminará mucha de la contaminación acústica de la calle disgregando las ondas sonoras. Pero sin este efecto, incidirá directamente sobre el cerramiento, colándose dentro. Más ruido, menos salud. 👇🏼
Más: una terraza es un filtro que intermedia entre nuestro interior y el exterior común. Ello se intensifica si ponemos plantas, que nos filtrarán contaminación, partículas y polvo, y que de nuevo a nivel global mejoran el aire y dan frescor.
Ganamos en privacidad además.👇🏼
El argumento absurdo de "en mi propiedad hago lo que quiero" es falaz por dos motivos. Uno, porque la fachada es legalmente una propiedad compartida, no es privativa. Todos los vecinos son propietarios del 100% de la misma y no del trozo que cierra su vivienda. 👇🏼
Pero sobre todo porque la propiedad inmobiliaria cumple una función social, como se expresa en la Constitución, y por tanto se somete a reglas que buscan el bien común por encima incluso del bien de la comunidad de propietarios. 👇🏼
Otro día hablamos de tropelías en obras "privativas", absurdamente sin control y bajo el criterio de contratas sin escrúpulos: calefacciones comunitarias deformadas, estructuras puestas en riesgo, bajantes y ventilaciones usadas incorrectamente... Desprecio al resto de vecinos 👇🏼
De esas, la peor son los aires acondicionados en fachadas. Colocarlos en la terraza es imposible si la hemos cerrado, claro 😉. Y por ahorrarnos unos cuartos no los ponemos en patios o cubierta, preferimos estropear el espacio común. Y siempre "asesorados" por el instalador 😱
De las piscinas en las terrazas ya ni hablamos... El peligro se ha explicado por aquí ampliamente (perdón por citarte @arquitectamos, pero esto ya es mítico)👇🏼
Todo esto, bajo la desidia de ayuntamientos.
¿Solución? Un principio de cambio sería la institución desde las ordenanzas del "arquitecto de la casa". Ahorro, seguridad legal y patrimonio correctamente cuidado.
Y antes, voluntad política.
La inmensa mayoría de la Arquitectura se hizo sin planes, escuelas ni títulos. Así, por ejemplo, la generación más brillante de arquitectos ingleses se compuso de... aficionados y amateurs.
Sigue hilo, lleno de sorpresas... #juevesdearquitectura #ha19ci
Si el abuelo de ellos fue Íñigo Jones, el padre fue Christopher Wren (1632-1723), quizá el arquitecto más importante de la historia inglesa. Su obra incluye la renovación de Londres tras el incendio (1666) y en ella, 51 iglesias de barrio, auténtica serie de "case study". +
El bueno de Wren era en realidad astrónomo y matemático, pero supo ver que había más prestigio y dinero en la arquitectura. Bueno, eso era entonces, claro.
Hasta a Kipling le haría gracia la cosa. +