En 2018, Paloma empezó a sentir cansancio y dolor en todo el cuerpo. En poco tiempo, su malestar fue empeorando. Por eso, acudió al Policlínico Peruano Japonés donde, tras distintos análisis, le encontraron cuatro tumores y le diagnosticaron “sospecha” de #cáncer. 🧶
A pesar del resultado desalentador, Paloma no perdió la calma: estaba afiliada desde hacía una década a #Oncosalud, empresa que ofrece coberturas y tratamientos médicos contra el #cáncer en Perú. Allí se dirigió. 🧶
Sin embargo, la clínica #Oncosalud de la cuadra cinco de la avenida Guardia Civil, en San Borja, desestimó sus análisis. “Me dijeron que yo no tenía cáncer porque el examen que le había llevado decía ‘sospecha’”, cuenta. 🧶
Sin más opción, la mujer se dirigió a Essalud (del que también era asegurada), en donde confirmaron su diagnóstico y la operaron para extraerle los tumores. Para entonces, ya había transcurrido cerca de un año. 🧶
Néstor, un abogado que quedó viudo hace unos meses, también enfrentó numerosos problemas con #Oncosalud. Recientemente presentó una denuncia en Susalud contra la empresa por presuntas negligencias médicas con su esposa, esperando que lo que les pasó no le ocurra a nadie más. 🧶
Solo en el tercer trimestre de 2021, #Oncosalud registró más de mil reclamos, pero Indecopi y Susalud la han sancionado apenas 11 veces en los últimos nueve años. Ninguna de ellas por temas vinculados a la atención médica que le brinda a sus pacientes. 🧶