Thread by @ForestSur

LA FUERZA DE LOS SUEÑOS

El Forest coronó el milagro, venció a Huddersfield en Wembley empujado por una marea roja y jugará la próxima temporada en la Premier League después de 23 años de ausencia. Salud! #NFFC #COYR #PremierLeague

El escenario llamaba a las viejas páginas de la historia: Forest en Wembley. Como a principios de los 90 y especialmente a fines de los 70, cuando ver al equipo de Clough jugar finales era una costumbre. Era el turno para una nueva generación de testigos de hazañas.

Así lo entendieron los 40000 hinchas que agotaron las entradas y coparon Wembley. Desde las primeras estrofas del Mull of Kintyre, hicieron sentir su presencia y la incontenible ilusión que los había llevado desde Nottingham (y todas partes del continente) hasta allí.

Pero claro, había un partido que los separaba de ese sueño y había que ganarlo, romper el último techo de cristal que le quedaba por atravesar a este equipo de Steve Cooper que desafió hasta a los mas optimistas, reviviendo inclusive en una semifinal que parecía perdida.

No hubo sorpresas del lado del Forest. Cooper apenas realizó una modificación lógica, la de Keinan Davis por Surridge, luego de su gran ingreso ante Sheffield.
En Huddersfield, Corberán tampocó sorprendió. Todo estaba listo para el partido de las 120 millones de libras.

El trámite del partido quedó rápidamente definido. Forest se hizo dueño de la pelota y Huddersfield apostó a esperar atrás, cerrarle los espacios a la velocidad del equipo de Cooper y lastimar con ataques verticales o pelotas detenidas, su especialidad.

Luego de un arranque en donde el plan de Huddersfield parecía ser más productivo, Forest se acomodó y con paciencia fue buscando los caminos hacia el gol. Tuvo el gol en la cabeza de Yates tras un tiro libre de Garner, pero la pelota se fue besando el palo.

Hacia el final del primer tiempo Huddersfield encontró espacios en un par de contras y forzó varios corners pero encontró una defensa del Forest concentradísima, liderada por un McKenna magistral y siempre teniendo alguien atento para un cruce o un cierre. El cero seguía firme.

Cuando se cerraba la primera parte, Forest armó una buena posesión, llevó la pelota con paciencia a las cercanías del área rival, Garner desde el vértice izquierdo lanzó un centro por bajo con dirección al área chica, hacia donde se dirigió con una gran diagonal Yates.

Colwill venía en su persecución y sin poder frenarse impulsó la pelota hacia el ángulo derecho del arquero. Forest conseguía el gol que necesitaba, Wembley temblaba y el sueño era cada vez más real, apenas 45 minutos separaban a la marea roja de concretar lo impensado.

En el segundo tiempo y a pesar de la desventaja, Huddersfield no se hizo dueño del partido, respetando demasiado el peligro de dejarle espacios al ataque del Forest. Brennan Johnson tuvo el segundo, pero su remate cruzado se fue afuera por poco. La tensión aumentaba en Wembley.

Huddersfield se adelantó más por obligación que por convicción y el Forest empezó a perder la mitad de cancha. Allí Cooper acomodó el equipo con dos cambios: Lowe x Zinckernagel para que Colback pase al medio y Surridge x Davis para tener un 9 con aire para presionar y atacar.

Con esos cambios, Forest se plantó muy bien en defensa y neutralizó al Huddersfield. El resultado corto, no obstante, mantenía el márgen de error muy fino: cualquier error o acción fortuita podía torcer el partido. Quién mejor para representarlo que la novedad del torneo: el VAR.

O'Brien, la figura rival, entró al área y cayó tras un salto espectacular ante el cruce de Colback. El juez lo amonestó por simulación, pero faltaba la sentencia del VAR. Tras interminables segundos de nerviosismo, no hubo reversión del fallo y Forest respiró. Decisión acertada.

Unos minutos más tarde, nuevamente O'Brien cayó en el área tras disputar una pelota con Lowe y el árbitro no vio infracción. El VAR esta vez fue breve, no hubo revisión detallada. Esta jugada tiene argumentos para cobrar penal como para no cobrarlo, fue la más polémica de ambas.

El drama, sin embargo, no terminó con el VAR. Llegando al minuto 90, Samba no pudo seguir en cancha y Horvath saltó a la cancha para defender el arco durante los 6 minutos de descuento que separaban al Forest de la Premier League. Una vez más, no podía ser sin sufrir.

Huddersfield fue por inercia y Forest controló sus nervios defendiendo con mucha seguridad. Mientras Marinakis se persignaba en un palco, O'Brien tuvo el único tiro serio del partido para su equipo, pero se fue ancho. Los centros de último recurso tampoco sirvieron.

Horvath hizo el último saque de arco y el silbatazo final dio paso a la locura y la emoción. Forest había completado una de las campañas más milagrosas de la historia de la categoría, llegando al ascenso luego de estar último en la fecha 8 y debajo de mitad de tabla hasta la 22.

En un partido con poco brillo, Forest ganó la final porque la quiso más que su rival. La quiso más su gente que llenó las tribunas con fervor y la quisieron más sus jugadores, que asumieron una postura dominante y jugaron con una gran convicción tanto en ataque como en defensa.

Huddersfield se sintió inferior desde el vestuario, respetó demasiado al equipo de Cooper y nunca pudo volcar el partido con claridad a su favor. No tuvo ni un solo tiro entre los tres palos en todo el encuentro y ni siquiera marcó diferencia en pelota quieta.

Los festejos finalizaron al día siguiente con una enorme recepción a los héroes de Wembley en Old Market Square, Nottingham. Ante otra multitud, los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes celebraron el ascenso y prometieron ir por más, no solo conformarse con zafar del descenso.

Así, esta nueva generación de hinchas comenzó a vivir su propia era de los milagros y sueña con poder agregarle varios capítulos más. Momentos duros esperan por delante, pero cómo no animarse a creer teniendo a Dane Murphy y Steve Cooper planificando la próxima temporada.

En las próximas semanas habrá una reseña intentando explicar esta temporada increíble y luego ya vendrá el tiempo de hablar de la nueva realidad y cómo se arma el Forest para afrontar la Premier League. Mientras tanto, que nadie nos despierte de este sueño.