1/ —Se me están saliendo las entrañas…
Fue lo último que les dijo a los policías que acudieron antes de perder la conciencia #HistoriaMedicina#hilo 🧵⤵️
2/ Tras no poder hacer nada por ella un médico allí mismo, los agentes la trasladaron rápidamente al hospital más cercano, el de Gower Street.
Era la noche del 27 de junio de 1851 y la habitual niebla cubría Londres
3/ Al llegar y mientras esperaban al único médico de guardia, los agentes de la ley contaron a las enfermeras que se trataba de la Sra. Sullivan y que había sido apuñalada por su marido
4/ —Ya se lo han llevado los compañeros al calabozo, se llama Jeremiah Sullivan, tiene 59 años y no ha opuesto resistencia. Algunos dicen que estaba borracho, pero no lo parecía
5/ —¿Qué pasó? —preguntó una enfermera mientras no paraba de poner paños sobre la herida de la paciente que sangraba abundantemente
6/ —Por lo que nos ha dicho su amiga llamada Bryan Bridget, ella se había mudado hace poco a Camden Town para escapar de su violencia. Era su segundo marido, con el primero tuvo 8 hijos y con este tres, ninguno vivo…
7/ —…él la había buscado y quería que tomara una cerveza con él y que volviera a casa; bajaron a la cantina y al salir y negarse a volver con él, la ha apuñalado en el vientre con un cuchillo que llevaba escondido en la manga
8/ —¿Se lo ha contado una amiga? —preguntó otra enfermera mientras calentaba agua
9/ —La Sra. Sullivan bajó acompañada de su amiga por temor a su marido, pero no pudo evitar el cuchillazo. La amiga nos lo ha explicado todo, de hecho, él también se quedó allí —contó uno de los policías
10/ —El hombre decía que no quería matarla, que solo quería que volviera con él. Estaba llorando, pero ya no había marcha atrás —prosiguió el agente
11/ — Inicialmente la atendió el Dr. Mushat que vive en la misma calle donde ocurrió el apuñalamiento pero dijo que la trajéramos al hospital, que él no podía hacer absolutamente nada por salvar a la mujer
12/ —Señores agentes, pues van a tener que informar que es un asesinato, porque tiene los intestinos fuera —dijo la enfermera de los paños mientras seguía presionando
13/ —¿No hay nada a hacer? —preguntó uno de los policías
—Con decirles que el médico de turno acaba de terminar su segundo año en el UCL —respondió una enfermera
14/ A la vez que un policía exclamaba “¿un estudiante de medicina?”, se abrieron las puertas y apareció un joven enfundado en una bata blanca
15/ —Ya soy médico titulado pese a ser cuáquero. Empecé la licenciatura en artes en el University College of London en 1844 con 17 años, me pasé a botánica primero, para cambiar finalmente a medicina. Me gradué el año pasado
16/ —¿Mucha experiencia, doctor? — preguntó un policía.
—He de reconocer que este contrato a las órdenes del Dr. John E. Erichsen es mi primer trabajo
17/ —Pues vamos a tener dos muertes —dijo en voz bajita uno de los agentes —la de la mujer aquí y la del marido en la horca
18/ —No podemos esperar al Dr. Erichsen, mientras le avisan y viene habrá fallecido la mujer —dijo el joven galeno mientras se lavaba las manos
19/ Tras ir al quirófano, suturó los desgarros meticulosamente mientras los intestinos de la mujer estaban “colgando”
20/ Después limpió los intestinos con agua a la temperatura de la sangre y volvió a colocarlos en el interior de su cavidad abdominal, aunque para ello tuvo que ensanchar la herida que tenía la mujer
21/ El médico utilizó una combinación de técnicas antiguas y nuevas para intentar salvar a la Sra. Sullivan.
Finalmente cerró todas las capas del abdomen abierto
22/ DOS MESES DESPUÉS
OLD BAILEY (CENTRAL CRIMINAL COURT OF ENGLAND AND WALLES)
23/ —¿Jura decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad, con la ayuda de Dios?
—Juro —respondió el médico con la mano sobre una Biblia
24/ —Señor, describa lo que se encontró —dijo el juez
—La mujer tenía en el abdomen un corte vertical de unos dos tercios de pulgada de largo y sobresalía un rollo de intestino de unas ocho pulgadas de ancho, que comprendía, quizás, a alrededor de una yarda del intestino delgado
25/ —Sin duda la herida de la que salían las vísceras fue hecha por un instrumento cortante y de un golpe seco, de hecho, en el intestino había dos cortes —prosiguió contando el cirujano
26/ El fiscal mostró un cuchillo de cocina largo, ancho y muy afilado diciendo:
—¿Pudo ser este el objeto punzante?
—Con total seguridad fue ese el objeto —aseveró el cirujano
27/ —¿Y pudo esa herida causar la muerte a la Sra. Sullivan? —volvió a inquirir el fiscal
El silencio se hizo en la sala durante unos segundos que parecieron horas
28/ El galeno que estaba en el pulpito del juzgado, giró su cabeza hacia su izquierda y cruzó su mirada con la de la Sra. Sullivan que estaba sentada junto a su abogado…
—Sí no la hubiera intervenido rápidamente, hubiera fallecido sin lugar a duda
29/ —De hecho, este tipo de intervenciones rara vez salen bien. Por segunda vez en mi vida Dios me ha ayudado, la primera fue cuando me salvó la vida cuando contraje la viruela y después caí en depresión con ataques de nervios abandonando mis estudios...
30/ —... la segunda ha sido en esta cirugía de la Sra. Sullivan —dijo el médico manteniendo su mirada fija en la mujer
31/ —Tras la cirugía puse a la Sra. Sullivan una dieta estricta, que incluía tomar opio para estreñirla, así dábamos tiempo a su intestino a recuperarse.
Fue duro para ella
32/ El cirujano se pasaba horas y horas leyendo sobre antiguas y nuevas técnicas y era un fanático de la “limpieza quirúrgica”, cosa poco habitual en la época … posiblemente esa mezcla hizo el “milagro”
33/ El joven cirujano salvó dos vidas, la de su paciente Julia Sullivan en la mesa del quirófano… y sin pretenderlo, la de Jeremiah Sullivan, que no iba a ser condenado a la horca porque no consumó el asesinato
34/ Jeremiah fue condenado a 20 años de cárcel por "apuñalar, cortar y herir de manera criminal a Julia Sullivan con la intención de asesinarla, incapacitarla o dañarla gravemente"
35/ Al finalizar el juicio, todos los implicados firmaron los documentos de sus testificales. También, por supuesto, firmó la suya el joven cirujano. Este rubricó como…
36/ Efectivamente, el médico que operó y salvó la vida a Julia Sullivan fue un joven e inexperto Joseph Lister (1827-1912), uno de los cirujanos más importantes de la #HistoriaMedicina
37/ Nota: Aunque a Lister se le reconocía como cirujano, él tenía “solo” el título de médico. Muchas veces la especialidad de cirugía se concedía por interinidad. No obstante, Lister la obtuvo formalmente en 1854 en Edimburgo, aunque a esas alturas ya era megaexperimentado
38/ Hasta hace nada se creía que Lister había empezado a realizar cirugías mucho más tarde (con más edad) y no había ninguna evidencia de una operación realizada por él tan temprana
39/ La historiadora de la medicina Dra. Ruth Richardson y el cirujano ortopédico Bryan Rhodes casualmente encontraron en unos textos sobre el juicio y unos documentos de Lancet el caso… serendipia investigadora
40/ Habían encontrado la primera cirugía realizada por un mito de la medicina, que encima había sido exitosa. Aquí todavía no empleaba el “catgut”, el hilo de sutura absorbible que más tarde inventó*
41/ *La primera vez que lo utilizó fue en una mastectomía realizada en Edimburgo a una hermana suya
42/ Lister hizo otras contribuciones a la ciencia médica, como aislar por primera vez bacterias en cultivo puro (Bacillus lactis) o usar tubos de goma para el drenaje de heridas, entre otras
43/ Lo más importante, basándose en Pasteur y Semmelweis (por reconocimiento posterior), propuso el lavado de manos como “herramienta” para reducir la mortalidad quirúrgica. Además, es el padre de la asepsia y la antisepsia
➡️ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P…
➡️thelancet.com/journals/lance…
44/ Usando primero calor, después cloruro de cinc y sulfitos, más tarde ácido fénico y gas carbólico, logró reducir la mortalidad en los quirófanos de manera exponencial
📕archive.org/details/joseph…
45/ Debido a lo que se llamaba “fiebre de sala” u “hospitalismo”, que, resumiendo mucho, eran infecciones de quirófano, la mortalidad de las operaciones mayores estaba entre el 40-60%. Tras los métodos de Lister bajó al 15%
46/ En el siglo XIX la cirugía buscaba básicamente resolver sus tres grandes problemas: el dolor, la hemorragia y la infección.
Con Lister se había prácticamente solucionado el tercero
47/ Las ideas de Lister fueron rechazadas por parte de la comunidad científica...
Después vinieron los infinitos reconocimientos como nombrar a la familia de bacterias Listeria o que el Dr. Lawrence y el Dr. Lambert bautizaran el primer enjuague bucal como Listerine en su honor
48/ La importancia de Lister en la medicina es tal, que muchos historiadores dividen la cirugía en dos etapas, antes de Lister (a.L.) y después de Lister (d.L.), como si fuera a.C. o d.C.
Un laboratorio en penumbra.
Dos conejos inmóviles, casi catatónicos, con las orejas aplastadas.
Y una intuición.
Esta es la #HistoriaMedicina de un hombre que devolvió el movimiento… a millones de personas.
Y lo logró cuando nadie le creía. 🧵⤵️
Década de 1950.
El cerebro era todavía territorio desconocido. No se sabía con certeza cómo se comunicaban las neuronas.
Las ideas sobre los neurotransmisores eran nuevas, y muy pocos aceptaban que las sustancias químicas tuvieran un papel central en la mente.
Entre ellas estaba la dopamina, una molécula considerada "sin importancia".
Se creía que solo servía como un precursor: un paso intermedio en la producción de noradrenalina (también llamada norepinefrina), que sí era vista como esencial en la respuesta al estrés.
La dopamina era una parte del engranaje.
Dos tubos de ensayo. Dos personas que jamás se conocieron: un joven aborigen australiano y un paciente hemofílico en Nueva York.
Alguien mezcla sus muestras.
Y algo imposible sucede. Algo que cambió la #HistoriaMedicina 🧵⤵️
Baruch Samuel Blumberg no buscaba un virus.
Era médico por la Universidad de Columbia y con un doctorado en Medicina Experimental y genética...
Y perseguía una gran pregunta:
¿Por qué algunas personas se enferman más que otras ante el mismo patógeno?¿Influye dónde viven?
Para responderla, recolectó sangre de cientos de personas alrededor del mundo.
Su método: tomaba el suero (la parte "líquida" de la sangre que contiene anticuerpos) de un paciente con cierta enfermedad y lo hacía reaccionar con la sangre de otras personas, para ver si sus anticuerpos se unían a algo.
Si había una reacción, significaba que había una proteína "extraña" (un antígeno) en esa sangre.
En una época donde la viruela mataba millones y la medicina occidental apenas tenía herramientas contra ella, una mujer inglesa presenció una práctica que cambiaría el mundo.
📍Turquía, siglo XVIII.
📌Nombre: Lady Mary Wortley Montagu
#HistoriaMedicina 🧵⤵️
Mary nació en mayo de 1689 y fue bautizada un 26 de mayo, tal día como hoy.
Poeta, ensayista, diplomática y… pionera en salud pública.
Pero también: rebelde, brillante y crítica feroz del machismo en la medicina.
En 1716, acompañó a su esposo, embajador británico, al Imperio Otomano.
Allí observó algo sorprendente:
💉Mujeres turcas practicaban la inoculación (variolización) contra la viruela.
Un método tradicional pero efectivo.
Una historia de obsesión, precisión… y un hilo telegráfico que cambió la #HistoriaMedicina.
Hoy hubiera sido el cumpleaños de un hombre que logró "ver" el corazón como nadie antes.
Pero no con bisturí.
Sino con ciencia, paciencia… y un hilo de cuarzo. 🧵⤵️
Finales del siglo XIX.
El corazón ya se podía oír.
Estetoscopios, relojes, dedos en la muñeca.
Algunos lograban registrar débiles impulsos eléctricos… pero lo que obtenían eran garabatos ruidosos.
Inútiles para un diagnóstico real.
Se sabía que el corazón emitía electricidad.
Augustus Waller incluso lo había demostrado en su perro Jimmy con un electrometro rudimentario.
Pero nadie entendía bien qué forma tenía esa electricidad.
Ni cómo usarla clínicamente.
Ahora que se ha elegido al nuevo Papa León XIV, muchos se preguntan: ¿Quién fue el último Papa que llevó ese nombre?
Te cuento la historia de León XIII, un pontífice que vivió hasta los 93 años en el siglo XIX…
¿Su secreto? Puede que te sorprenda. #HistoriaMedicina 🧵⤵️
León XIII nació como Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci el 2 de marzo de 1810 en Carpineto Romano, Italia.
Fue un hombre brillante: filósofo, diplomático, políglota… y un reformista dentro de la Iglesia.
Fue ordenado sacerdote en 1837 y ascendió rápidamente.
En 1843 ya era arzobispo y nuncio en Bélgica. En 1853 fue ordenado cardenal.
Pero nadie imaginaba lo que vendría después.
En una servilleta manchada de café se dibujó una idea que cambiaría la medicina para siempre.
El científico que la garabateó fue ignorado, rechazado y ridiculizado...
Pero...🧵⤵️
Paul no era un genio excéntrico ni un gurú mediático.
Era un tipo tranquilo, metódico, que hacía lo que todos los investigadores hacen: pensar mucho, cobrar poco y publicar cuando se podía.
En los 70, mientras el mundo alucinaba con las microondas y los láseres, Paul estaba obsesionado con otra cosa: cómo ver dentro del cuerpo humano… sin abrirlo.
Ni bisturí. Ni dolor. Ni radiación. ¿Cómo?