Thread by @pvallin

Un breve hilo sobre como en el Partido Guardés no creen en lo que creen, y creen en dogmas económicos prestados, fe de converso, de los que no saben salir y que, además, son dogmas muertos, falsos.

Vamos a rascar en lo que significa este titular. En la oceánica derrota que contiene.

En primer lugar, lo que dice Hacienda significa que asumes que tu modelo redistributivo, el que contendría tu reforma fiscal ideal, solo puede aplicarse en periodos de estabilidad de largo plazo, lo que es tanto como decir que no sirve para el presente ni para el futuro.

O sea, asumes que la justicia redistributiva es (cágate lorito) una rémora para la economía, que compromete el crecimiento y la estabilidad en un periodo de incertidumbre. Asumes el dogma neoliberal por antonomasia: la justicia social es un estorbo económico y solo trae penuria.

En segundo lugar, y derivado de lo anterior, estás diciendo a tus votantes que sus rentas del trabajo seguirán siendo las paganinis de todo. Porque nuestro actual modelo fiscal es eso, ni más ni menos: pagan las rentas del trabajo y no pagan las del capital y patrimonios.

Es decir, que ante la incertidumbre de una eventual crisis, el peso de lo que venga recaerá otra vez en los de abajo; lo importante (lo dice Hacienda en ese titular) es que los beneficios del Ibex sean récord, apenas tributen y nadie toque las grandes fortunas y rentas más altas.

Comprar esta idea es terrible porque es falsa como un duro de madera. Que la justicia social es contraria al crecimiento es el dogma que se esgrimía contra la subida del SMI o contra la reforma laboral. Los datos prueban las dimensiones de la falacia.

Pero además, hacerlo cuando todo el recetario neoliberal se ha venido abajo como un castillo de naipes (no hay más que ver qué políticas están aplicando los liberales europeos) es ser el pringao de la pandilla, el bobo que llega siempre tarde a la fiesta.

Y es peor: renunciar a la justicia redistributiva cuando los beneficios empresariales están en récord gracias a la convulsión de la coyuntura y a sus malas artes, a costa del bolsillo del ciudadano (electricidad, gasolina), es asumir la derrota de tu proyecto. Es una rendición.

Todo eso hay en ese titular, que nos regala la concesión de que, temporal y excepcionalmente, igual el año que viene gravamos el botín que el sector energético se ha embolsado a costa de exprimir el modelo de mercado energético de diseño neoliberal.

Por eso son el Partido Guardés™.

'Están' en el poder pero no saben 'ser' el poder. No confían en su ideario, piden perdón al Amo para aplicarlo o no lo aplican. Todo eso, en un titular.

La mentalidad de clase subalterna no se supera con una visita al psicoanalista.