Si rechazas tu cuerpo, lo que necesitas es terapia para aprender a aceptarlo. Es la opción sana para, sin perjudicar tu salud, alcanzar el bienestar.
Por cierto, no sé por qué es "patologizar" tener unas cuantas sesiones que te ayuden a entenderte y aceptarte mejor y que, por el contrario, no sea "patologizante" mutilar tu cuerpo y hormonarlo de por vida.
Pero si lo que rechazas es tu género, simplemente deshazte de él. Es un constructo artificial y nada lo impide, sobre todo si has demostrado que te importa un bledo el rechazo social.
Pero no digas que eres del género opuesto a tu sexo porque eso, mira tú por dónde, es binarismo de género en la mejor tradición patriarcal.
Lo que está claro es que en ningún caso podrás ser lo que no eres. Porque, siendo respetables tus sentimientos, la realidad es tozuda.
Y, si las leyes dan cobertura a sentimientos en lugar de a la realidad, puede que llegues a ser "mujer registral" u "hombre registral". Eso es lo único que podrás cambiar, tu sexo registral, una ficción administrativa que ni sustituye ni puede sustituir al sexo biológico.
Y si te da igual que eso arruine las estadísticas que miden la opresión de las mujeres, eres una persona menos solidaria de lo que para ti reclamas y mucho más machista de lo que querrías parecer.
Decir que el emperador va desnudo no es delito de odio. Y menos cuando está avalado por la verdad y la ciencia y sin ánimo de que eso legitime discriminación alguna hacia las personas trans.
En cambio, no se me ocurre un mayor odio que obligarte a perder la salud para ofrecerte una vida de intervenciones y hormonación.
Esas personas sí te odian. O, más sencillo aún, no les importas nada. Porque te están utilizando para sus propios fines sin que merezcas un minuto de su tiempo por haberte destrozado la vida.
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