Peter Sellers disfrutaba haciéndose pasar por otro.🕵️
Hacer reír siendo diferentes personas de diferentes culturas. Lo hacía siempre que podía y resultaba muy divertido, pero con el tiempo resulta un poco incómodo.
Un #MakeEmLaugh tiene que empezar con risas ¿no?
Dale, Peter.
Gran parte de la carerra de Sellers se había basado en su capacidad para hacer voces e imitar acentos. Algunos de sus colegas dicen que lo necesitaba.
Empezó en shows teatrales hasta que se hizo popular con el programa de radio 'The Goon Show', que luego mudó a la televisión.
La fama le llegó en el cine como:
🇫🇷el francés Clouseau
🇪🇸el bobo torero español Juan Bautista
🇨🇳el chino Sidney Wang de 'Un cadáver a los postres'
Y su triple registro en 'Dr. Strangelove': nazi alemán, británico y americano.
Pero en una peli se le acusa de rozar el racismo.
'El guateque' es el título castizo de 'The Party', la tercera colaboración de Blake Edwards y Sellers.
Ambos adoraban la comedia de Chaplin, Keaton, Lloyd y, sobre todo, de Laurel y Hardy. Así que decidieron hacer una película que homenajeara a su manera a ese cine.
El guion de una película de unos 100 minutos tiene entre 95 y 125 páginas. El de 'El guateque' tenía solo 60.
Era solo un marco en el que colgar sketches visuales que improvisaban a medida que rodaban.
La script tuvo un trabajo de locos para ir recopilando todo lo filmado.
La película va de un ser extraño en el mundo de Hollywood.
Para acentuar esa sensación de no pertenencia en el entorno, crearon a Hrundi V. Bakshi, un actor indio que es invitado por error a la fiesta del productor de la película de la que ha sido fulminantemente despedido.
Bakshi es buena persona, cándido, entregado, cariñoso, culto... su único problema es que es torpe, muy torpe.
Bueno, ese es el problema diegético del personaje.
El gran problema es que lo interpreta un actor blanco untado en lo que parece crema de cacahuete. 🧴
No era la primera vez que Sellers hacía de indio.
En 'La Millonaria', enamoraba a Sophia Loren como un doctor hindú que trata a las calases desfavorecidas de Londres.
Y, sí, también llevaba maquillaje para oscurecer su piel. Lo que ahora se llama "brownface".
Sellers se hizo buen amigo del maestro de la cítara, Ravi Shankar.
En sus encuentros, el actor imitaba el acento de Shankar hasta mimetizarlo.
El músico disfrutaba tanto que le enseñó los trucos básicos del instrumento para que Sellers lo tocara en 'El guateque'.
Ni Sellers, ni nadie en la película, ni el público de entonces vio ningún problema en la caracterización del personaje.
Mucho menos Blake Edwards, que siete años antes había contratado a Mickey Rooney para hacer del vecino japonés de Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes'.
Dicen que a Indira Gandhi le encantaba la película y se tronchaba con Sellers. Repetía la frase que le replica al arrogante productor: "en India no creemos quien somos; lo sabemos".
Pero la población india se veía ridiculizada y la película se prohibió en el país.
Y eso que Bakshi explica el significado que para la cultura hindú tienen los elefantes y promueve que laven la pintura que los pijos rebeldes le han escrito en todo el cuerpo a modo de protesta.
🧼La casa acaba inundada de espuma, lo que estuvo a punto de causar una desgracia.
Se trataba de espuma contra incendios de un camión de bomberos del aeropuerto de Los Ángeles que elimina el oxígeno.
Los que se tiraban a la piscina, casi mueren al no poder respirar tras salir a la superficie rodeados de espuma. Entre ellos el camarero beodo de Steve Franken.
Lo que le sucede a Hrundi V. Bakshi le pasa por torpe, no por indio. Igual que a Clouseau no le salía todo mal por ser francés.
Además, es el héroe de la película, el que es bueno con los demás, el que enamora a la chica.
Es el personaje con el que nos identificamos.
Los malos, los verdaderos personajes ridículos son los productores, las starlets, los ejecutivos de los estudios, los esnobs que viven en mansiones modernas de Los Angeles y que se pasan el día de fiesta en fiesta.
¿Por qué tenían esa tirria Edwards y Sellers a Hollywood?
Cuando ya era una estrella, en 1964, Sellers fue a rodar una película con Billy Wilder, al que admiraba.
Wilder odia las improvisaciones. Si como dijo Trueba, Wilder es Dios, el guion es la biblia.
Su colaboración en 'Bésame, tonto' acabó en múltiple infarto de Sellers.❤️🩹
Ya recuperado, concedió una entrevista en la que rajó de todo Hollywood: actores, actrices, productores, managers, estudios...
😓Pinchó en hueso: Le llamaron "rata traidora" y se abrió una guerra que algunos dicen le acabó costando el Oscar por 'Dr.Strangelove'.
De ahí que pese a pedir disculpas constantemente, disfrute como un enano con el destrozo que hace en la casa.
Todos disfrutaron. En las doce semanas de rodaje, el plató siempre estuvo lleno, nadie quería perderse lo que iban inventando, les tocara escena o no.
El personaje de Sellers fue la influencia para muchos otros actores: Rowan Atkinson, Mike Myers, Jim Carrey o Michael Palin.
Hank Azaria lo tomó como base para crear a Apu, hasta que en 2020 abandonó el personaje para no contribuir a estereotipar a la raza india.
Acabemos con una muestra de la improvisación de Sellers en 'El guateque', que dio como resultado una frase que repetían todos en el rodaje como saludo y que siguen repitiendo, tras más de 50 años, todos los que han visto esta película alguna vez:
🧠¿Cómo de ágil eres mentalmente?
No importa Robin Williams lo era más. Mucho más.
“¿Qué pasa en tu cabeza, Robin?” le preguntó James Lipton.
Empezamos su intento de respuesta en el #MakeEmLaugh de hoy. ¿Me acompañáis?
HILO 🧵⤵️
El video que nos serviría de columna vertebral dura casi siete minutos, por lo que lo dosificaremos en tres partes. ✂️
Merece la pena, palabra.🙏
📺Forma parte de la séptima temporada del programa de entrevistas ‘Inside the Actors Studio’ y se emitió en junio de 2001.
Robin Williams era un genio.
No presumía de ello y puede que no entre en el espectro de lo que solemos asociar a genialidad, pero cualquier persona que interactuara con él, se daba cuenta casi al instante.🤩
Tampoco era tonto, pese a abandonar sus estudios. Era un tipo brillante.
Mantuvo su personaje público tan férreamente que muy pocos han escuchado alguna vez su voz.
Empezaremos el #MakeEmLaugh así: ¡Harpo, habla!🗣️
HILO🧵⤵️
Adolph Marx nació después de los dolores y de su hermano Leonard.
Mucho tiempo antes de que Hitler apestara su nombre, ya se había mudado a otro, Arthur, pero poco importaba; todo el mundo le conocía por su mote artístico: Harpo.
El monologuista Art Fisher lo bautizó así por su afición por el arpa. No lo hizo en una iglesia, sino en una timba de poker.
En esa partida, Julius el gruñón pasó a ser Groucho; Leonard, Chico, por su afición a las faldas; y Milton, Gummo por las suelas de goma de sus zapatos.
En unas semanas se estrena el reboot de 'Agárralo como puedas', en el que Liam Neeson interpreta al hijo del mítico Frank Drebin.
Pero el personaje de Leslie Nielsen nació una serie que terminaba sus episodios así.
Bienvenidos al #MakeEmLaugh de ‘Police Squad!'🚨
HILO🧵⤵️
En 1980, Jerry Zucker, Jim Abrahams y David Zucker dirigieron ‘Airplane!’ o 'Aterriza como puedas', que desató la fiebre de las parodias o “spoof”.
La mayoría de ellas, las mejores al menos, llevan la firma de estos tres directores, conocidos popularmente como los ZAZ.
Una de las claves de estas películas era contratar a galanes de otras épocas, que el público identificaba como actores serios y hacerles hacer el ganso.
En ‘Aterriza…’, por ejemplo, estaban Lloyd Bridges, Robert Stack, Peter Graves y, claro, Leslie Nielsen.
Will Forte interpretó a muchos personajes en sus ocho temporadas en Saturday Night Live.
Su preferido es este peculiar entrenador que intenta motivar a su equipo al descanso de un partido que tienen perdido.
Ahora sabréis por qué. 😅
Dadle al play del #MakeEmLaugh. 🧵⤵️
En el sketch 'Locker Room Motivation', Forte contó con la inestimable colaboración del quarterback Peyton Manning, que el 24 de marzo de 2007, ejercía como anfitrión del programa.
Era su cumpleaños y se coronó como un invitado con sentido del humor y que daba mucho juego.
Es un ejemplo perfecto de que en los sketches del SNL la ejecución no sale siempre tal y como se ha concebido.
A veces una buena idea, o un buen guión, acaba en un sketch mediocre.
Otras, el resultado supera cualquier expectativa, como en el caso que nos ocupa.