Es el momento de invertir en diseño. Más que nunca.
Es prioritario.
Y para que no se entienda como algo frívolo, me toca tirar de hilo. ⬇️⬇️
No voy a irme a la parte más visual siquiera del diseño, no a posicionar productos y nada que ver con marketing.
Me refiero a diseño como herramienta de base y metodología para solucionar problemas.
Y como emergencia, sí.
El diseño como catalizador de procesos innovadores para hacer más competitivas las empresas y dirigir a la admon pública hacia un mejor funcionamiento que se traduzca en mejor calidad de vida de las personas a través de políticas económicas, sociales, culturales y ambientales.
¿Con la que viene? Con la que viene.
Precisamente por ver venir la siguiente tormenta.
Precisamente porque ahora estamos a tiempo de destinar recursos y mantener cierta previsión.
La historia demuestra que en contextos económicos difíciles hay que prestar más atención al diseño.
Dato histórico: Churchill crea el Design Council en 1944 justo para abordar el gran reto de la recuperación económica tras la Segunda Guerra Mundial, para promover la industria británica.
Partimos de la premisa de que el diseño, tanto para empresa privada como para la administración pública es una inversión, no un coste.
Frase a esculpir en piedra en escuelas de negocios y tatuar para preparar oposiciones.
Es justo ahora cuando se está diseñando el futuro, y se necesitan estrategias en las que el diseño influya en políticas frente a problemas medioambientales, sociales, de género, de igualdad, en el urbanismo o por la infancia, retos globales, de entornos más sostenibles.
Por cierto, en noviembre organizamos en València el congreso @DesignPolicyVLC que versará sobre cómo el diseño contribuye a mejorar el funcionamiento de las instituciones, y esto se refleja en soluciones para la ciudadanía y el bienestar para las personas. designpolicyconference.com
Desde València hemos abierto procesos participativos y trasladado a la calle el debate sobre #diseño y #ciudad para plantear a la ciudadanía cómo desean que evolucionen las ciudades para responder a los desafíos sociales y urbanísticos actuales. wdcvalencia2022.com/es/diseno-y-ci…
De hecho, el reto desde la candidatura de València Capital Mundial del Diseño 2022 era mejorar la vida de las personas desde cambios en nuestros entornos a partir de procesos de permeabilidad en las políticas en las que el diseño podía jugar un papel fundamental.
Para aprovechar esta oportunidad desde @WDCValencia2022 y @fundaciodisseny hemos puesto en marcha la creación de un centro para el cluster de la creatividad valenciana, que será punto de encuentro del diseño de proyección y posicionamiento internacional. valenciaplaza.com/el-futuro-cent…
Y ya se ha creado un Consejo del Diseño en el @AjuntamentVLC, un órgano consultivo para incorporar el diseño y sus procesos en las políticas públicas para avanzar hacia una ciudad más innovadora, inclusiva y sostenible.
Y se trabaja también a nivel municipal en canalizar en legado de ser World Design Capital en 2022 para entrar en la red de Ciudades Creativas de la UNESCO a partir del próximo año.
El plano estatal me preocupa más, no veo exista esa preocupación o sensibilidad por incorporar el diseño a ningún nivel de políticas de recuperación, cuando la oportunidad con los fondos europeos es formidable, en un momento en el que la Comisión Europea apuesta por el diseño.
En palabras de @vonderleyen a propósito del Pacto Verde Europeo: "Es nuestra oportunidad para que el diseño facilite un gran cambio. Es la #NewEuropeanBauhaus la que dará lugar a una explosión de creatividad en toda nuestra la Unión Europea.”
Por todo esto hay que invertir en diseño AHORA, en tiempos inciertos para tenerlo todo preparado para cuando la tormenta pase.
Después no solo será tarde, sino que no se hará, porque cuando lo peor ha pasado las prioridades cambian y la visión estratégica se esfuma.
Es momento de que las empresas aprovechen esta oportunidad absolutamente transversal, desde los procesos productivos hasta los productos y su comercialización.
Gestores, gobiernos… El diseño es ese aliado a través del cual dar solución a problemas locales y también globales.
¿Sabías que en València hay un museo del electrodoméstico que narra la historia del diseño industrial del último siglo?
¡Hilo va! 👇
La Colección Alfaro Hofmann es una colección privada con piezas que van desde 1900 hasta nuestros días y su valor es casi antropológico. Un homenaje a la cultura del objeto cotidiano.
Como dice su creador, Andrés Alfaro, «el diseño entró en las casas por la cocina».
Es curioso cómo los primeros electrodomésticos de cierto volumen (neveras) fueron diseñados como muebles, con sus patas victorianas y su consecuente desaprovechamiento de espacio. De hecho su lugar era paradójicamente el salón, para poder “fardar” socialmente de poderío.
Allá va un hilo sobre cómo el diseño relanzó la carrera de un hipnotizador hace cien años.
Os propongo un viaje al siglo pasado para descubrir esta curiosa historia de ilusionismo, seducción, prestidigitación y uno de los mejores cartelistas valencianos de todos los tiempos.
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Estamos en la década de los años 20 del siglo pasado, y el Profesor Alba irrumpía con su característico frac y Mirada Tenebrosa™ con su espectáculo de ilusionismo que lo llevó por los mejores teatros de España.
Tras la misteriosa mirada y monóculo del Profesor Alba estaba el andaluz Manuel Alba Rojas, que se mudaría junto a su pareja (artística y sentimental) e hijos a València, donde se convertiría en estrella de la cartelera de la ciudad y triunfaría con su personaje...