Voy a tratar de explicar lo que es una cocina fantasma y por qué estoy convencida de no pueden permitirse en zonas residenciales y hay que cerrarlas absolutamente todas.
Lo bajo a tierra con la de la calle José Calvo, en el distrito de Tetuán, y lo desarrollo en un hilo ⬇️⬇️⬇️
Aparentemente nada que llame la atención, una calle de un solo sentido con viviendas de dos alturas y un generoso vado de carga y descarga. Pero vamos al detalle de los planos de la planta baja: 900 m2 en el centro de la manzana totalmente dedicados a eso que parecen trasteros...
No son trasteros, son cocinas, cada una de ellas dedicada a un restaurante virtual de alguna app de servicio de comida a domicilio (no hay restaurante, ni camareros, ni mesas, solamente cocinas). Dicho de otro modo: esos vecinos tienen debajo de casa una veintena de restaurantes.
900m2 con 20 freidoras industriales, planchas, cocinas de gas, asadores, hornos, frigoríficos, congeladores, campanas extractoras... Vamos, lo normal de cualquier restaurante pero todo multiplicado por 20 y en los bajos de un edificio de viviendas. Ya se va entendiendo, ¿verdad?
Este tipo de negocios proliferó durante la pandemia ante el aumento de la demanda de comida a domicilio. Siento decepcionar, pero muchos de esos pedidos no tienen detrás un restaurante real sino unas cocinas industriales conectadas a tu casa por precarizados y sufridos riders.
Directo de la fábrica a tu mesa a lomos de un falso autónono ciclista 🚴♀️. Y estos días además a 40 grados 🌞, para que no se enfríe la comida 😋. Nueva economía lo llaman, no sé, personalmente no me parece precisamente moderno con todo lo que la palabra implica. Sigo.
El expediente de la licencia también se las trae, como a menudo pasa con estas y otras tantas cosas aprovechando que las administraciones dejan hacer y miran hacia otro lado 🕵♂️. Este, por ejemplo, obtuvo una licencia definitiva en marzo de 2021 para un local de... 18 m2.
Que alguien le explique a la Agencia de Actividades que 900 m2 con 21 cocinas industriales, 120 puntos de gas, 2800 tomas de electricidad, etc. no solo es una actividad industrial sino que además es de riesgo. Yo también pensé en el fuego. Y sí, ya se han producido incendios 🔥
Tanto es así que el artículo 404 de la Ordenanza de Prevención de Incendios del Ayuntamiento de Madrid, prohíbe actividades industriales de riesgo alto (👁 art. 401) en edificios de viviendas si la industria excede de los 150 m2. Papel mojado, que no pase nada.
Ya cobra sentido el vado de 25 m lineales en el edificio de enfrente: es un verdadero muelle de carga en el que descargan caminones frigoríficos, proveedores, barriles de cerveza y pallets para surtir a los 20 restaurantes. Como Mercamadrid pero en el portal de casa.
Una actividad económica fruto de las políticas liberales que da fe de la vitalidad económica de la calle, asombra al mundo y tal. Algo así diría nuestra Presidenta, pero es mentira: es una tortura para todo el vecindario.
Accidentes, inseguridad, ruido, falta de accesibilidad, alteración de la convivencia, pérdida de intimidad... Y lo mejor de todo: un olor en toda la manzana que ni en el mercado de bichos de Pekín. De la salida de emergencia mejor no hablamos, para qué preocuparse.
Y como todo lo que entra en esos 15 - 20 vehículos/hora, también tiene que salir, no es difícil imaginar la montaña de basura que esos 20 restaurantes 2.0 generan... 12 contenedores de basura, orgánica, inorgánica, papel, vidrio, etc. Madrid está sucio. Esto, ni se imaginan.
Por si alguien se olvidó: hablamos de los bajos de un edificio de viviendas de cualquier barrio de Madrid. Donde ustedes tienen una floristería, una librería o una oficina bancaria, estas familias tienen una industria que no debería estar ahí. Y de ahí no me muevo.
En Madrid hay cientos de cocinas fantasma que hacen la vida imposible a miles de personas. Parece ciencia ficción si no se conoce, pero es una realidad, sucede en Madrid y el Ayuntamiento no solo lo consiente, sino que lo quiere regular y legalizar. Y yo digo: vamos a cerrarlas.
Fin. Feliz Día Internacional del Peatón.
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Salgo de la Comisión de Vicealcaldía muy preocupada. Trato de explicarlo en un hilo y empiezo por el final: en este momento la celebración del Orgullo #LGTBI de Madrid está en manos de @bcarabante y lanzo una Alerta LGTBIfoba contra el gobierno de Madrid.
(1) La guerra que han declarado contra las banderas de la diversidad ha sido solo la punta de lanza de una intervención municipal que busca desmontar el Orgullo desde la propia administración, haciendo inviable su normal desarrollo y funcionamiento.
(2) Se han impuesto a las entidades organizadoras del Orgullo MADO avales económicos de cientos de miles de euros por el uso de las plazas públicas, asfixiando su viabilidad económica.