Thread by @notagussh

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Tw: V! Licántropo ♡ ════════════════════════════

Lo sentía, lo olía, y le hacía tan ma, revolviendole el estómago por completo el ver cómo lentamente la postura erguida de Horacio decaía ligeramente

junto a el aroma de su pareja que se iba amargando más y más hasta el punto de ser insoportable para su sensible nariz demostrando su malestar, si ya habían tenido un día complicado con el operativo de hoy, ahora esto era la cereza del pastel.

Podría sentir a su lobo rasguñar

contra si mismo incontrolable, queirendo salir y sacar de ahí al moreno, darle consuelo, hacer que su aroma vuelva a ser cómo a canela y frutos rojos, dandole aquel toque que le volvía completamente loco; Quería darle un lugar a su pareja para que se sintiera cómodo y seguro,

lejos de todos estos idiotas irrespetuoso que lograban hacer sentirlo mal, pero no podía hacer nada, no por ahora, y eso le molestaba aún más, logrando que su parte más animal y primitiva se manifestará lentamente.

— es que...¡son unos inútiles! ¡Eres un puto inútil! ¡¿Qué clase de director eres?! Yo es que ni se cómo mierda eres parte del maldito fbi —La molesta voz de uno de los agentes superiores de la lspd se seguía escuchando, y si no fuera por que el de cresta le dió un suave

apretón a su mano, Volkov jura que se hubiera lanzado a la yugular para matarlo, ¿Quién mierda se creía este imbécil para insultar a su pareja de esa manera? ¿Quien se creía que era para insultar a su superior? por la mierda pensó el ruso ahogando un gruñido encolerizado.

Horacio deja escapar un suspiro cansino, ya harto de la situación. Mirando de reojo a Volkov y le da una sutil sonrisa que no llega a sus ojos, logrando que el licántropo se sintiera devastado y quisiera soltar un gimoteo lastimero, ya siendo más animal que persona en esos

momentos, su pareja de debería de estar contenta y tranquila siempre, debía de tener aquel bonito brillo en sus ojos, no tenerlos apagados y oler tan amargamente por unos idiotas que no sabían hacer su trabajo.

— Mire agente, me parece que primero que nada se está pasando

con sus palabras, le recuerdo que soy su compañero y superior, y segundo quienes fallaron en este operativo no fue el fbi, fueron sus agentes inconscientes quienes ni siquiera estaba en radio o llevaban chalecos, ¿Cómo nos comunicamos con ellos si ni eso pueden hacer? — La voz

del moreno se escucha rígida y cortante, sin darle entrada a qué nadie en la sala pudiera discutir, intimidado a la mayoría de las personas presentes por el gélido templante del director— además usted a mí no tiene ningún derecho de decirme que hacer o si debo o no estar en el

puesto que estoy, llevo casi una década en el ámbito policial y le puedo asegurar que mi puesto me lo gane a pulso y con muchísimo esfuerzo —Dice levantándose de su silla, apoyando sus manos en la mesa inclinando su cuerpo hacia el agente en cuestión y mirandole fijamente

con tal seriedad, que hasta Volkov sintió algo de pena por el tembloro hombre al otro lado de la sala.

— Y déjeme decirle que su maya es de las peores que ví, así que les recomiendo que en vez de culpar a terceros que no tienen ni la obligación de participar en el maldito

operativo, y aún si lo hacen, debería de entrenar a sus incompetentes agentes antes de que un día me harté por completo de ellos y los despida a todos, incluyendolo a usted —Horacio se reincorpora, parándose con toda su altura logrando que la mayoría, a pesar de estar de pie,

tuviera que elevar la cabeza para verle bien— y no es una amenaza, es un hecho próximo "Capitan" —El rango del hombre sale con ironía y asco de los labios del moreno mientras que lo miraba de arriba a abajo con indiferencia.

Suspirando agotado hace una seña indicando que todos los agentes del fbi se retiraran sin darle chance a nadie de contestar, igualmente ninguno parecía tener la intención de hacerlo— Vamos Uve, quiero ir a casa —El susurró fue inaudible para los humanos de la sala, pero el ruso

pudo escucharlo claramente, quien no dudo en asentir con la cabeza suavemente a la vez que se levanta siguiendo a Horacio hacia la salida. Y se hubiera retirado sin problemas si no hubiera escuchado los comentarios despectivos de los agentes de la lspd una vez

estuvieron lo suficientemente lejos para que su pareja no los escuchará.

Soltando un grave gruñido que asustó a todos sus compañeros se voltea apretando sus puños con rabia — ¿Volkov? Vámonos hombre, dejalos —La voz cansada del de cresta se deja escuchar ocasionando que su

lobo gruñiera con más fuerza, molesto, totalmente irascible al escucharle así sumandole el dejé de tristeza en su aroma logrando que cegado totalmente por su parte más primitiva y los instintos de proteger a su pareja se encamina a rápidamente hacia la sala de reuniones

ignorando los pasos apresurados de los otros agentes detrás de él tratando de evitar su encuentro.

Abre la puerta de cristal con tanta fuerza que escucha el cristal resquebrajarse, sus ojos llenos de ira escanean la habitación clavando su mirada en cada uno de los

agentes con una expresión de asco y resentimiento — ¡Escúchenme bien куски дерьма (pedazos de mierda) lávense la maldita boca antes de hablar de Horacio!, ¡¿está bien?! ¡Ninguno, NINGUNO tiene ni la mitad de mérito que él como para siquiera pensar en criticarlo y

mucho menos insultarlo! —Su voz era gutural y cargada en irá inclusive algunos gruñidos salían entre sus palabras ocasionando que todos los presentes se encogieron sobre si mismos— Quiero todos, absolutamente TODOS lo nombres y número de placa de ustedes en la

oficina del fbi más tardar hoy a la noche, están despedidos y le aseguró que no volverán a encontrar trabajo en la puta vida, yo me pienso encargar de eso Имбецилы (Imbéciles) —Y sin darles ni chance de siquiera procesar la información recibida sale de la

sala de reuniones, cerrando la puerta con tanta fuerza que se rompe detrás de él.

Nadie dice nada cuando el ruso toma entre sus manos la mano del directo saliendo de la comisaría sin decir más que un "Vayan a la sede y salgan de servicio si quieren".

Ambos caminan sin decir una sola palabra hasta llegar a uno de los patrullas, Volkov le abre la puerta puerta de copiloto antes de él ingresar para poner en marcha el vehículo conduciendo a la casa vacacional — Muchas gracias Volkov, no tenías qué, son solo unos idiotas —Murmura

el moreno con una sonrisa sutil en sus labios, una que si llega a sus ojos, llevando una de sus manos a la mano que está en la palanca de cambios, entrelazando sus dedos con los largos del ruso.

Y ahí Volkov sonríe ampliamente sintiendo una cálidez en su pecho al volver el aroma del de cresta volverse dulzón otra vez, logrando que su lobo saltará de alegría al haber defendido a su pareja

— No hay de que querido mío, además yo siempre te defenderé que cualquiera —Dice inclinándose, en un semáforo en rojo, para dejar un beso en los labios pomposo del más bajó.

Fin. ;)