Como padre adoptivo, esto es una barbaridad, esto es un insulto, esto es una animalada (de las tantas que lleva acumuladas) que no merece perdón ni personal ni político. No espero que se disculpe, no las aceptaría.
La adopción es (no me cansaré de repetirlo, o igual algún día reviento y sí me canso) un mecanismo especialísimo de protección al menor, la última instancia si cabe para que un menor se crie en un entorno donde se lo quiera.
De él formamos parte los padres adoptivos, claro, y sí, somos “egoístas” y queremos querer y cuidar, no somos ONG. Pero podemos formar familia en tanto que existen niños abandonados que pasan por un sistema que garantiza que cumplimos con unos mínimos.
No puede ser que se vincule un aborto a u a adopción. Una es una técnica médica que una mujer libremente puede decidir tomar por una serie de causas tipificadas, la otra es un sistema de protección al ya nacido.
Si la condición para poder formar una familia es que otra mujer no pueda abortar y se la fuerce a tener a su crío. Yo no quiero formar una familia. No así. No en esas condiciones. Mi felicidad no puede asentarse en el sufrir de otro.
Decir estas cosas solo obedece a la más pura maldad. Porque hasta la ignorancia tiene sus límites. Y yo la maldad la quiero bien lejos de mi vida.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh