Luciana Profile picture
Sep 16 21 tweets 4 min read
#HoyTeCuentoQue

¿Me quedo o me devuelvo?

Algunos saben que vivo en Venezuela, específicamente en el estado Carabobo, que por cierto, me niego a relacionar con algún vampiro, murciélago o algún otro animal de marketing político.
Cada cierto tiempo, me escriben amigos o familiares que están en el exterior y a quienes les llega el cuento ese de que Venezuela se arregló.

Nunca le diría a nadie que se quede o se devuelva porque cada quien tiene su historia pero, lo que si puedo hacer es contar mi realidad.
Venezuela se arregló para quien decide pasar por alto todos los atropellos que a diario se viven o se sobreviven aquí.

Se arregló para quien tiene dinero suficiente para comprar la normalidad que quiere en su vida, llámese trámite o servicio.
Se arregló para quien no conoce de dignidad y con dinero compra policías, autoridades y beneficios.

Se arregló para quien pudo comprarse una planta eléctrica y no padece de cortes de luz a cualquier hora del día.
También para quienes tienen acceso fácil a la gasolina y se creen la realeza de este país. Sin modales pero con dinero en el bolsillo.

Se arregló para quienes venden comida vencida en mercados y bodegones.

Para esos del 'cuanto hay pa eso'. Para ellos también se arregló.
Se arregló para muchos de esos que no conocen de dignidad ni de trabajo honrado.

Lo bueno de esta crisis es que no solo hizo salir a mucha gente decente sino también a un montón de malvivientes, así que en algo, ha bajado la delincuencia aunque los sustituyen los cuello blanco.
Pero también hay gente trabajando duro. Gente sobreviviendo es lo que abunda. Yo misma me declaro en esa categoría porque vida, no fue esta la que quise pero si la que tocó.

Odio cuando leo a alguien decir que el venezolano se rindió. No, no se ha rendido. Sigue sobreviviendo
Pero no pidan que salgan a dejarse matar en las calles para que las basuras políticas de este país, negocien con su sangre.

Aquí no tenemos una tiranía. Tenemos dos. La que inició hace más de 20 años y la mantenida con promesas incumplidas, traiciones sangrientas y corrupción.
A quienes me preguntan por esa Venezuela que se arregló, les cuento mi historia diaria que comienza con los viajes a buscar agua porque desde hace 6 meses se dañó la bomba del taladro y no hay quien de respuesta sobre ello.
Yo tengo como transportar mi agua, pero hay ancianos de 90 años cargándola en el hombro.

Ni hablar de la leña para cocinar. Afortunadamente, no me correspondió esta parte tétrica de la historia pero veo a mis vecinos cargar con ella a diario.
Después, sigue el turno de la gasolina, porque mi bolsillo no da para pagar la dolarizada así que desde hace casi dos años, organizo la placa que me corresponde y he peleado con cada autoridad puesta a boca de estación.

La corrupción ahí es cínica, visible, insaciable y grotesca
Entonces, ya teniendo agua y gasolina, toca rendir el día entre las fallas de internet, electricidad y gas, amén de los paseos por los mercados para ahorrar algo de plata y estirar un poco más el sueldo.
En mi Venezuela, la que respiro a diario, ir a un hospital es una pesadilla que nadie quiere vivir.

Es ver cómo inauguran salas de parto o emergencia que solo se abren para las fotos de las redes políticas mientras un paciente renal muere porque no hay máquinas para tratarse.
En mi Venezuela, hay gente que va a la playa y que hace turismo en Mochima o los Tepuyes, pero también está el que se suicida porque está cansado de pasar hambre y ver a los suyos enflaquecer ante sus ojos porque los sueldos no dan ni para comer bien una semana.
La deserción escolar es abrumadora porque no hay para uniformes, útiles ni meriendas y porque como lo escuché hace unos meses: "Sale más caro mandarlos al colegio que enseñarlos yo misma".
Y no, no se trata de ser pesimista ni de contar historias que no he vivido.

Si, hay gente que ha trabajado toda su vida y hoy no tiene ni para comprarse una pastilla que le alivie un dolor de cabeza.

Gente que miras con la ropa rota, la dignidad intacta y la mirada de vergüenza
Porque si, la pobreza avergüenza. Especialmente a esos que vivieron con comodidad toda su vida y que esperaron tener una vejez apacible. Esos que hoy dentro de sus casas, se ponen sal debajo de la lengua para aplacar el hambre.
En Venezuela la depresión y los suicidios, tienen tasas de mortalidad más altas que el covid pero de eso aquí no se habla.

Muchos no te dicen que sus fotos en redes sociales fueron posibles gracias a algún familiar que les mandó para que fueran a comerse una hamburguesa.
Tampoco que el viaje a la playa fue financiado por un hijo, un nieto o un sobrino que hace mucho se fue y que de vez en cuando mete la mano para dar normalidad.

Nadie se toma fotos con una arepa con mantequilla pero sí con comidas y salidas que muy pocos pueden costearse.
No todo está mal. Hay gente solidaria. Gente que se reúne y suma a una causa, gente que cada día despierta con ganas de no rendirse. Gente que sigue esperando un empujoncito para rescatar a este país.

Hay ganas, hay fuerza y si, a veces también, hay valentía.
Pero lo más preocupante, es esa violenta calma con la que muchos luchan día a día para conservar la cordura en este país.

Claro que la familia hace falta cuando se ha ido, pero a la mía la prefiero lejos antes que muriendo en vida aquí, en un país que día a día te come el alma.

• • •

Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh
 

Keep Current with Luciana

Luciana Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

PDF

Twitter may remove this content at anytime! Save it as PDF for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video
  1. Follow @ThreadReaderApp to mention us!

  2. From a Twitter thread mention us with a keyword "unroll"
@threadreaderapp unroll

Practice here first or read more on our help page!

More from @LucyPN

Mar 17, 2021
Los favores

#HoyTeCuentoQue #HistoriasDelDm

Hace días, recibí una historia que me pareció importante publicar y que hoy estrenaré con el HT #HistoriasDelDm

Quién me escribió es una chica a quien he visto crecer en su negocio a través de Instagram.
Ella se dedica a la elaboración de dulces y me contactó con la intención de alertar acerca de los favores que todos, en algún momento, hemos hecho.

Marbella, la chica que cuenta la historia, está casada con Carlos.

Ella trabajaba en una empresa en la que conoció a Tomás.
Tomás era ingeniero en sistemas y en el tiempo en el que fueron compañeros fue una persona de respeto, bonachón y alegre. Todos le tenían un gran cariño.

Después del cierre de la empresa, perdieron contacto, sin embargo, a través de las redes sociales se comunicaban.
Read 17 tweets

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3/month or $30/year) and get exclusive features!

Become Premium

Don't want to be a Premium member but still want to support us?

Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal

Or Donate anonymously using crypto!

Ethereum

0xfe58350B80634f60Fa6Dc149a72b4DFbc17D341E copy

Bitcoin

3ATGMxNzCUFzxpMCHL5sWSt4DVtS8UqXpi copy

Thank you for your support!

Follow Us on Twitter!

:(