Hoy, en historias desafortunadas limeñas, *osé* estacionarme (en un estacionamiento en la vía pública) frente a una ostentosa mansión San Isidrina. Acto seguido, vino el guardián de la casa a decirme que si me estacionaba ahí iban a llamar a la grúa municipal. ¿Xq? Le pregunto…
Porque estoy frente al palacete del marqués de Lizardo Alzamora 108 (obviamente 🫠). Me bajé de mi carro, en un acto desafiante ante la autoridad del marqués, y pasó su chofer, a amenazarme nuevamente.
Le dije a ambos que me había estacionado correctamente en un espacio de la vía pública, y que no movería mi carro. Estaba muy preocupada porque no me gusta recibir amenazas gratuitas y, además, ya he sufrido las garras de la grua municipal en Miraflores.
Es triste, realmente, observar estas conductas en las zonas más pudientes de la ciudad. Obviamente el marqués de Alzamora no quiere que carros “ajenos” se estacionen frente a su mansión. Tanto es así que su guardián coloca bicicletas ocupando los espacios para evitarlo y usarlos.