#Blonde es un viaje tan obsceno y difícil de digerir, sin embargo, esos factores hacen un filme tan seductor. Es morboso, decadente, bizarro y en su propia perspectiva un fiel retrato de la industria que creó, vendió e hipersexualizó al fenómeno cultural llamado Marilyn Monroe.🧵
Es un filme cuya polémica podría llegar a ensombrecer el magistral trabajo de interpretación de Ana de Armas, por eso desde el principio debo resaltar que su trabajo no pasará desapercibido por la Academia. Es brillante de principio a fin, así como cautivador en cada gesto.
No trato de hacer una invitación a verla ni mucho menos una crítica que se posicione en recalcar lo malo que hay en ella, pero considero necesario decir que el filme se basa meramente en una narrativa ficticia, que sin miramientos recrea hechos de la leyenda.
La novela homónima 'Blonde' de Joyce Carol Oates inspira toda la película. Un libro que al igual que el filme tiene detractores y que desde su publicación ha dividido a la crítica por su dureza y falta de tacto hacia la imagen de Marilyn Monroe/Norma Jeane Mortenson.
La fuerza del filme recae sin lugar a dudas en su fotografía, en los departamentos de vestuario, maquillaje y peluquería, así como en la interpretación de Armas. Pero que se queda desnivelada por un montaje difícil de comprender, con saltos temporales que saturan al espectador.
Por eso siento que lejos de la polémica que pueda acarrear, es necesario aplaudir el trabajo de vestuario hecho por Jennifer Johnson. vogue.mx/moda/galeria/b…
Así como la recreación de momentos fundamentales en la carrera de Marilyn, que de acuerdo al director Andrew Dominik, se tratan de un escaparate visual trabajado en gran detalle.
Por otra parte, ciertos elementos faltos de calidad hacen que determinadas escenas padezcan una constante chabacanería. Para el público que espera una película color de rosa o una biopic respetuosa al estilo Pablo Larraín, créanme no lo es, es una pesadilla de casi tres horas.
Su único nexo con la filmografía de Larraín es el actor Caspar Phillipson que encarna a JFK, quien previamente trabajó en el mismo papel en la película Jackie con Natalie Portman en rol protagónico.
La principal problemática de Blonde quizá es que su búsqueda de crítica regresa al modelo central de filmes hechos por la mirada masculina, cosificando a Marilyn y a su actriz estelar en este caso Ana de Armas. Andrew Dominik no se aparta de otros trabajos cargados de misoginia.
Además del trato que se otorga a temas como el aborto o el abuso sexual, los cuales permean casi gran parte de la trama. Poniéndola en situaciones inverosímiles que restan seriedad al resto de la historia. Cayendo en un círculo constante de especulaciones.
Aunque deja en claro que Norma Jeane era un ser humano roto pero lleno de una capacidad poco valorada, un intelecto prodigioso, gusto por la literatura y una biblioteca de casi 430 libros. Su talento fue eclipsado por el símbolo sexual que representó su máscara pública: Marilyn.
Pero lamentablemente estos momentos son escasos y es algo que pesa mucho. Explorar esa parte de Marilyn hubiera reivindicando la humanidad que la industria le ha quitado.
Algo que parece innovador es el dinamismo de ciertas secuencias, contrapuesta al uso experimental de recursos visuales que para el público con una mirada convencional resulta difícil de comprender. Pero que abruma, incomoda y transmite el terror que vive el personaje central.
#Blonde es una película que no puede ser vista a tientas ni de una sola mirada. Te deja vacío sin ganas de volver a verla y con una necesidad de tiempo para procesar todo. Tiene muchos aristas y claroscuros que necesitan analizarse, poniendo en evidencia la explotación femenina.
Como antítesis de Blonde, Netflix también posee The Mistery of Marilyn Monroe, un documental con una investigación más profunda de la historia de Norma Jeane/Marilyn Monroe, su búsqueda de amor marcada por el abandono y el desequilibrio emocional. Muy recomendable.
Quien la mire debe entender que es una perspectiva subjetiva, que raya en lo sexista. Alejado totalmente de la realidad, cuya base principal es la ficción y el morbo a partir de momentos, rumores e historias que rondan el mito y la vida de Marilyn Monroe. Pero disruptiva.
Su carácter visceral es innegable, perturba el sentimiento del espectador, desgarra el velo que deidifica la vida de personas a las que la industria negó la oportunidad de una vida 'normal', lejos de la mirada furtiva de las masas. Verla es desarticular sus capas y analizarlas.
Las vidas de Marilyn Monroe y Norma Jeane siempre serán un misterio, con miles de historias que hacen de ambas la leyenda del cine, el icono humano y el símbolo cultural que tras 60 años permanece vigente. Como diría María Félix: a una actriz no se le investiga, se le inventa.
El film en sí mismo es complejo, pero creo que la mirada más profunda sobre lo que representa la otorga la propia Ana de Armas. Más que retratar a Marilyn, sirve como una ventana a la vida idílica y tóxica que plantea la industria sobre la fama.
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