Thread by @Aisling_

Perdón por la tardanza; me entretuve al darles de cenar a los gatitos, pero ya en unos minutos arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema: Beregond, el guardia de la Ciudadela de Gondor, y sus hijos. Espero puedan acompañarme con la @STolkiendiliMex .

Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas. Estaré tuiteando aquí en vivo durante las próximas dos o tres horas pero podemos continuar la conversación en la semana si gustan. ^^

Cualquier duda, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Intentaré contestar todo tan rápido como pueda pero por favor ténganme paciencia. ^^'

El comercial de hoy sigue siendo para mi canal de YouTube. He de confesarles que tendré algo de problemas para hacer videos en estos días ya que tuve un incidente con la computadora que usaba para grabar y editar; amén de que el nuevo trabajo y yo...

...todavía no llegamos a algún acuerdo de mutua coexistencia. Así que por ahora sólo estamos haciendo directos con mis amigos @milosflaca y @Trancos1985 . Hablamos de la serie de Amazon y lo hacemos SIN TAPUJOS. Así que si quieren divertirse un rato con nosotros...

...(tenemos una buena dinámica de interacción con el público) los invito todos los lunes a las 8:00 pm, tiempo del centro de México, al #Talkmarillion .
En mi canal:
youtube.com/channel/UC6Jo3…

Si me ayudan a conseguir 300 suscriptores, me harían mucho muy feliz. 😇

Fin del comercial y vamos a lo nuestro.

En este hilo quisiera que platicáramos de algunos de esos personajes secundarios que son en verdad entrañables, pero pasan como un suspiro, y por lo mismo se suelen quedar fuera de las adaptaciones.

Aquellos de quienes vamos a contar hoy tienen importancia en particular por varias cosas distintas: uno de ellos nos dará una nueva dimensión de Pippin si es que sólo hemos visto las películas y nos enfrentará a la administración de justicia cuando Aragorn es rey de Gondor...

...otro ayudará al mismo Aragorn a cumplir su misión, y al último le tocará ver un posible retorno del mal.

Como puse al principio, hablaremos de Beregond, el guardia de la Ciudadela de Gondor, y sus dos hijos, Bergil y Borlas.

Mis fuentes para este hilo fueron El Señor de los Anillos incluyendo parte de los Apéndices, más el Atlas de Karen Wynn Fonstad que usé para ubicarme un poco. Con respecto a cierto asunto importante que trataremos, utilicé el libro Law, Government, and Society...

...in J.R.R. Tolkien Works, del profesor @Findegil172 .
Cuando necesité cotjar fechas y otros datos puntuales, recurrí a la confiable tolkiengateway.net .

(¿A que se nota que cuando estoy cansada o con trabajo atrasado, o ambas, suelo limitar la bibliografía de los temas...? Espero eso no cause molestia). ^^’

Vamos a ello entonces.

En El Retorno del Rey, conocemos a Beregond, guardia de la Ciudadela, cuando Pippin recién obtiene el mismo título de parte de Denethor el Senescal y anda por ahí solito sin sabe a ciencia cierta qué sigue a continuación. Se trata de un señor suponemos que todavía joven...

...muy alto, mucho muy amable, de buen carácter y gran humildad.

La familia de Beregond provenía tal vez de Lossarnach, una fértil región al sur de Gondor, y antes de eso habían vivido en Ithilien, otro campo verde que para el momento en el que empieza nuestra historia...

...estaba a cargo de Faramir y su grupo. Como guardia de la Ciudadela (así se llamaba el círculo superior de la ciudad de Minas Tirith, que albergaba la residencia del Rey, la Torre Blanca de Ecthelion y la plazoleta de la Fuente, no tenía un rango militar tal cual...

...pero su deber era de vigilancia y sobre todo no abandonar su puesto a menos que así se lo ordenara un superior. Por consiguiente, casi no había salido de la ciudad en su vida y se sorprendió que Pippin, con el tamaño y la apariencia de un niño de diez años...

...hubiera viajado y visto muchas más cosas que él.

A Beregond le gustaban mucho los animales y le encantó conocer a Sombragris, el caballo de Gandalf; Pippin tenía que encargarse de la montura e invitó a Beregond a los establos. Tras eso, éste llevó a su compañero...

...a las barracas donde se reunían los guardias entre turnos para comer algo, aunque, como le había aclarado, el desayuno frugal que Pippin había tenido hacía un rato era más o menos la ración de costumbre.
Igual, se las arregló para conseguirle algunas cositas más...

...y un lugar agradable donde pudieran comer y platicar a la manera de un picnic.

Según intercambiaban palabras sobre sus respectivos lugares de origen y sus vivencias, Beregond comenzó a mirar a Pippin con asombro y respeto, y hasta le pidió disculpas por haberlo creído...

...un niñito inexperto al principio. Pippin, un adolescente de hecho, le dijo que no había problema, y le pidió que le mostrara más de la ciudad y de los alrededores que se alcanzaban a ver desde la Ciudadela.

Gondor se preparaba para la guerra. Las almenaras se habían encendido hacía dos noches para solicitar ayuda, y desde diversos puntos del país llegarían valientes capitanes a unirse a la lucha. También se había evacuado, en carretas con dirección al suroeste, a los más ancianos...

..a los niños y a las señoras, y sólo algunos de ellos permanecían atendiendo sus deberes en Minas Tirith, entre ellos la anciana enfermera Ioreth y sus buenos ayudantes (esta mujer merecería su hilo propio). ^^

Algunos chicos jóvenes que se consideraba que podrían ayudar se habían quedado también, entre ellos el hijo mayor de Beregond, Bergil, de diez años. Su hijo más pequeño, Borlas, suponemos que fue parte de quienes se unieron al contingente de refugiados, tal vez con la mamá.

No sabemos cuántos años podría tener, pero la pista que más adelante recibimos es que si bien era demasiado pequeño para colaborar con los suyos no lo era como para no guardar memoria de aquel asunto.

A Beregond y a muchos otros de los guardias les sorprendió que Pippin hubiera sido amigo de Boromir, y que hubiera recibido honores del mismo senescal Denethor. Poco a poco los chismes comenzaron a circular: que Pippin era un príncipe de los Medianos...

...(eso tenía su pedazo de verdad, pues el padre de Pippin tenía el título de Thain, “rey”, aunque se dedicaba a labrar la tierra) y que había venido con Mithrandir, es decir, Gandalf, sólo como un adelanto de lo que estaba por llegar.

Los guardias compañeros de Beregond empezaron a charlar sobre que los Jinetes de Rohan vendrían cada uno con un pequeño y feroz guerrero hobbit en la grupa. A Pippin le costó trabajo romperles la ilusión, pero se entristeció todavía más cuando Beregond...

...le confesó sus preocupaciones: el guardia sabía muy bien que Minas Tirith había sido, y lo sería mientras Sauron reinara desde su oscuro trono, el objeto de odio de los enemigos. Un odio antiguo como el tiempo y más profundo que el mar. Uno que Minas Tirith había resistido...

...como el último bastión de la humanidad que era. Ese estrés prolongado de cuando en cuando lo hacía deprimirse, y Pippin se sintió mal de no poder revelarle que tanto Gandalf como él esperaban contra toda esperanza que su primo Frodo triunfara en su misión secreta.

Cuando Beregond tuvo que dejar a Pippin para cumplir con sus deberes del turno vespertino, le encargó a su hijo Bergil que lo acompañara y le diera un tour por la ciudad. Bergil tuvo un encuentro todavía más curioso con Pippin: pensó que en efecto se trataba...

...de un muchachito petulante de su edad, y ante la diversión del hobbit, casi casi lo retó a pelearse a puños; pero pronto se aclaró el malentendido y los dos se hicieron buenos amigos.
Con Bergil, Pippin contempló la llegada de los capitanes de Gondor.

Gente noble y valiente, todos, pero ay, con tan pocas tropas. Pippin sintió el desaliento en el aire, pero Bergil le dio ánimos; le preocupaba más que su papá lo regañara por llegar tarde o que lo enviara junto con los evacuados.

Pippin se dio cuenta de que tanto Beregond como Bergil eran fans de Faramir, el hijo menor de Denethor, y le tenían un enorme cariño. Faramir, como ya vimos en su propio hilo, era de hecho muy popular y la gente veía con muy malos ojos al padre que lo hacía trabajar doble...

...y lo trataba mal, y que ahora lo enviaba a reforzar Osgiliath, aunque los enemigos estaban ya por todas partes.

La gente de Faramir enfrentó al Rey Brujo ahí, y una buena parte pereció. A Faramir lo derribó una flecha probablemente haradrim, y solamente la intervención...

...de su tío, Imrahil el príncipe de Dol Amroth, consiguió salvarlo, y a los sobrevivientes. El príncipe llevó a Faramir, inconsciente, a su padre, y ahí el desdichado senescal soltó su remordimiento e inició su descenso a la locura.

Pippin se dio cuenta de que las cosas podrían empeorar. Denethor lo había liberado de su servicio, le dijo, para que se fuera a morir donde mejor le conviniera, pero él por su parte se iría con su hijo a las Casas de los Muertos...

...el lugar donde los gobernantes de Gondor eran sepultados más o menos a la usanza de Númenor.

Por supuesto que Pippin sabía que la cosa estaba mal. No pudo encontrar a Gandalf para que le echara una mano y los guardias con los que se encontraba no le hacían caso.

Hasta que se topó con... sí, ya sabemos, Beregond. Le contó lo que estaba pasando, y le dijo que una de dos: o se trataba de seguir órdenes muy estrictas, o de la vida de Faramir. Más todavía si las órdenes ya no venían del señor de la ciudad, sino de un hombre desquiciado.

Beregond hizo entonces algo que de seguro jamás se imaginó. Contra órdenes expresas, abandonó su puesto y corrió hacia la Calle Silenciosa, que estaba cerrada a los ciudadanos y conducía a las Casas de los Muertos.

Un guardia le cerró el paso. Beregond trató de razonar con él, pero terminó desesperándose y lo mató para arrebatarle la llave que abría el camino al recinto funerario. Fue hacia allá. Denethor había hecho depositar a su hijo, aún inconsciente, en una pira...

...y lo había hecho bañar en combustible; con él estaba su guardia personal, hombres dispuestos a seguir sus órdenes por muy descabelladas que fueran. Dos de ellos intentaron prenderle fuego a la pira; Beregond los mató también, y cuando Gandalf y Pippin llegaron al sitio...

...los otros combatían contra él y lo llamaban renegado y traidor.

Después de que Gandalf retiró a Faramir de la pira, Denethor intentó matar a su hijo con un cuchillo. Beregond, con la espada desenvainada, le cerró el paso, y el senescal le reclamó a Gandalf...

...que no sólo le hubiera quitado a su hijo, sino la lealtad de sus soldados.

Gandalf no consiguió salvar a Denethor pero él y Beregond llevaron a Faramir a las Casas de Curación; de camino, Beregond contempló al guardia de la puerta, asesinado, y dijo que lamentaría toda su vida esa acción.

Tras la muerte de Denethor, la persona de mayor autoridad en Gondor sería el príncipe Imrahil. Pero aún no se habían calmado las cosas y Gandalf y Pippin tendrían que dirigirse a los campos de Pelennor, donde se libraba una batalla decisiva. Gandalf le dijo a Beregond...

...que le reportara al capitán de la Guardia lo que había sucedido y que probablemente eso haría que lo retiraran de su puesto, pero que si era posible aconsejarlo, Gandalf le propondría que Beregond fuera enviado a cuidar de Faramir hasta que éste despertara.

La batalla de los campos de Pelennor había llegado a su fin. Bergil, mientras tanto, se había quedado en las Casas de Curación para cumplir mandados. De pura casualidad halló a Pippin, que conducía a un muy gravemente herido Merry hacia la ciudad, y pudo avisarle a Gandalf.

Fue Bergil también quien, como Aragorn había solicitado, consiguió algunas hojitas medio resecas de athelas, la hierba curativa que utilizaba Aragorn y que, en sus manos, se convertían en una medicina casi milagrosa (el efecto de su condición como rey, según dichos viejitos...

...que conocía la enfermera Ioreth). De esa manera él pudo curar a Faramir, pero también a Éowyn, Merry y a muchos otros que habían sufrido heridas en la batalla.

La recomendación de Gandalf fue que ni Beregond ni Pippin le hablaran a Faramir de lo que había ocurrido con su padre hasta que él se recuperara un poco más. ¿Pero saben de qué más no se habló? De las acciones de Beregond en la Ciudadela. Pero de eso veremos más adelante.

Se aproximaba la última batalla y no se podía desperdiciar ni una sola mano; tanto Pippin como Beregond partieron, en la tropa del príncipe Imrahil, hacia la Puerta Negra de Mordor. Merry, como no se encontraba del todo curado, tuvo que quedarse atrás, pero Bergil...

...lo reconfortó con una promesa de triunfo. Ahora tenían con ellos al señor Elessar, le dijo, y además, el muchachito parecía creer que su padre sería capaz de derrotar lo que fuera. ^^

Tras una especie de pseudonegociación, la Puerta Negra se abrió para revelar la trampa de Sauron: enjambres de orcos, trolls de las colinas, nubes de flechas y entre ellas los Názgul con sus gritos aterradores.

Uno de los trolls, armado de un garrote, se aproximó a las filas de Dol Amroth golpeando de un lado a otro, y derribó a Beregond. Se aproximó para tomarlo entre sus garras, listo para destrozarle la garganta con las fauces, cuando Pippin corrió y hundió la espada...

...probablemente en las partes más blandas y sensibles de la bestia; de esa manera salvó la vida de su amigo. El troll le cayó encima y hubiera muerto ahí, de no ser por Gimli que pudo rescatarlo.

Y bueno, ya sabemos que Frodo cumplió su misión, que él y Sam fueron llevados con todos los honores a Minas Tirith, y que ahí Aragorn fue coronado rey. Pero aún quedaba un detalle por resolver.

El capitán de la guardia llevó ante él a Beregond, criminal confeso, para que el rey lo juzgara. Beregond más o menos sabía qué esperar; había asesinado a tres compañeros en un terreno sagrado, y había dejado su puesto sin la orden del capitán o el señor de la Ciudad...

...y eso contaba como deserción. La pena para la menor de aquellas faltas era, desde antaño, la muerte, y al parecer era un precio que él estaba dispuesto a pagar.

Aragorn le repitió a Beregond sus faltas y la sentencia usual, y después pronunció su juicio...

...Beregond era culpable de crímenes terribles pero había atenuantes en el caso: su valor en batalla y que lo que había hecho había salvado la vida de Faramir. Sin embargo no se podría quedar sin castigo. Así que quedaba despedido de su trabajo como guardia de la Ciudadela...

...y además desterrado de Minas Tirith.

Beregond se puso pálido y sintió que se le rompía el corazón, pero aceptó el castigo e inclinó la cabeza. Pero Aragorn le dijo que no había de otra, porque a partir de entonces lo nombraba capitán de la Compañía Blanca...

...que sería la guardia personal de Faramir, futuro príncipe de Ithilien, y de esa manera podría servir a su señor favorito en lo que le quedara de vida. Además, era una decisión que lo acercaba al hogar de su familia.

Beregond se arrodilló y besó la mano de Aragorn, y se retiró satisfecho y feliz. Su crimen había tenido un castigo, pero sus acciones también habían recibido recompensa, y de esa forma el primer acto del rey de Gondor había sido uno de misericordia.

Aragorn, dice el profesor @Findegil172 , no era alguien que pusiera la ley-ley por encima de la ley natural, donde los valores y sobre todo el sentido común deberían ser más importantes. Es un caso de varios en el que los personajes de Tolkien eligen actuar según su conciencia...

...por encima de lo que dicen las reglas. Los guardias de Denethor, dispuestos a obedecer ciegamente a su señor (tanto como para matar de una manera horrible a un hombre herido), estaban mucho más del lado del mal de lo que ellos mismos se creían.

Pero bueno. Beregond se mudó a Ithilien junto con su familia, y podríamos suponer que estuvieron muy felices en compañía de Faramir, su esposa Éowyn, y los otros miembros de la Compañía Blanca. No sabemos qué fue de Beregond y Bergil pero sí que el hijo menor de Beregond...

...Borlas, ya de más de cien años de edad, todavía habitaba en la región y le gustaban los árboles frutales. Que aún tenía memoria de lo que había sido el antiguo mal y las posibilidades de su regreso.

Pero eso lo contamos antes.

https://twitter.com/Aisling_/status/1249003629219995650?s=20&t=MFPAbPwC8loHmw1OWdzrnw

Sí, con un poco de suerte hubiéramos tenido una a lo mejor breve pero muy buena secuela de El Señor de los Anillos.
Pero bueno. Espero que el #Tweetmarillion de hoy haya sido de su agrado. Tengo muy pocas imágenes de Pinterest para hoy pero las pongo. ^^

Beregond, el guardia. Arte por Jenny Dolfen.

pin.it/5BgJ9R6

Beregond y el príncipe de los Medianos. Arte por TheIntrovert.
pin.it/2plzaGf

Beregond y Pippin de picnic, mientras Beregond muestra la ciudad. No se hace constar autor del arte, pero juraría que es de Denis Gordeev.

pin.it/59rBO78

Bergil, el hijo de Beregond, dispuesto para la pelea. Arte por NimwenHabareth.

pin.it/3WBYRnN

Borlas, el segundo hijo de Beregond, ya adulto, regaña a los niños que se roban sus manzanas para tirarlas y no para comerlas. "Parecen orcos". Y ellos no saben de qué habla. Arte por mirachravaia.

pin.it/j4uWtbP

Espero que el #Tweetmarillion de hoy haya sido de su agrado.

Para la próxima semana, daremos una vueltita por la saga realidad, como dice @Eleder_ , y hablaremos de una persona importante para Tolkien: su profesor Joseph Wright. Espero que el tema sea de su interés. ^^

Muchas gracias, y buenas noches/buenos días a todos.