John Candy es una de las caras más conocidas de la comedia de los 80's.
La crítica Pauline Kael le definió así. “ Su nombre es perfecto. John Candy es una gigante piruleta humana y absolutamente adorable".
A todo el mundo le gustan los caramelos.
La de Orson Welles era una de las muchas imitaciones que Candy había hecho famosas en SCTV, un show de sketches semanal que hacía el equipo del Second City de Toronto.
¿He dicho Second City? 🤔
Buen momento para explicar un poco más qué es eso.
En 1952, la revista 'New Yorker' hizo una serie de artículos sobre Chicago, en los que la llamaban la segunda ciudad del país.
El mote caló como auto ofensa por un grupo de actores y actrices. Así que cuando abrieron un local de improvisación, lo llamaron 'Second City'.
Sería la cuna y la cantera y plataforma de lanzamiento de varias generaciones de cómicos . La mayoría de los que podáis pensar salieron de allí.
A ver si identificáis a todas y todos los que salen en este plantel. Si no tenéis ayuda en el enlace.
En 1972 decidieron abrir una sede en Toronto para captar a cómicos canadienses e hicieron audiciones.
La prueba consistía en una puerta giratoria y cada candidato debía entrar y salir haciendo cinco personajes distintos.
A John Candy lo cogieron solo al salir al escenario.
Tenía solo 22 años cuando se lo llevaron a Chicago a curtirse con el reparto veterano del Second City.
Allí mejoró sus técnicas actorales, descubrió las juergas que se corrían e hizo migas con otro novato: Bill Murray.
Volvería un año después a su ciudad natal después y se sumaría al reparto que formaban Dan Aykroyd, Gilda Radner, Joe Flaherty, Brian Doyle Murray -el hermano mayor de Bill- Catherino O'Hara y Valerie Bromfield entre otros.
Cuando Lorne Michaels empezó a fichar a los grandes nombres de ambos Second City para el Saturday Night Live, decidieron crear su propio programa de comedia.
En 1976 se estrenaba SCTV, que parodiaba las vivencias de una emisora local de TV de la ficticia localidad de Melonville.
Allí creó personajes paródicos como Johnny LaRue, o el alcalde corrupto Tommy Shanks.
Pero también hacía imitaciones de famosos como Orson Welles la cocinera Julia Child, Divine, o Pavarotti.
¿Qué tenían en común? Su físico orondo, algo que Candy asumía, pero no llevaba bien.
Todo el reparto aportaba ideas para posibles gags y secciones.
A Candy no le daban mucho crédito como guionista, aunque tenía ideas geniales que improvisaba y presentaba en una servilleta.💡
Suya por ejemplo fue la idea de la lluvia de televisores de una de las cabeceras.📺
John era un tipo justo: abogaba porque reparto, técnico y guionistas cobrara lo mismo y propiciaba el compañerismo con cenas y fiestas en su casa.
Era muy leal, pero también tenía sueños. Y uno de ellos, como el de todos los cómicos, era fichar por Saturday Night Live.
Cuando Chevy Chase se largó de SNL, Lorne Michaels volvió a Second City a buscar sustituto.
😫Hicieron una audición que no fue bien. Candy fue el único que se quedó con Michaels a ver qué decidía.
Tras un largo silencio, le soltó como una broma: "John, no dejes tu trabajo".
Eso le afectó , porque veía cerrada la puerta de algo que deseaba, pero también porque era alguien sensible.
❌Nunca volvió a presentarse a un casting del programa. Ya famoso, hizo algún cameo y en 1983 fue el presentador invitado.
Era enorme, pero no le cabía el rencor.
SCTV lo puso en el mapa, pero lo que lo convirtió en famoso fue el cine. Aunque él no tenía prisa ni ansia.
En 1976, en una fiesta en Hollywood, Candy iba un poco cargado de Ron y le dijo a Spielberg desmitificando "me encanta la peli que has hecho sobre el pececito".
Spielberg rió y le ofreció un papel en 1941. Candy le dijo al futuro rey midas de Hollywood que cualquiera en esa fiesta deseaba el papel en una película más que él.
Pero aceptó y fue cada día de los seis meses de rodaje, aunque su papel quedó reducido a un par de secuencias.
En el fracaso de '1941' -que merece un #MakeEmLaugh propio-, estaban también dos de sus mejores amigos, Aykroyd y John Belushi.
Con ellos repetiría poco después en un pequeño papel en 'The Blues Brothers'. Los lazos de amistad entre cómicos serían sus mejores castings.
Puso la voz, junto a Harold Ramis, Joe Flaherty y Eugene Levy en la adaptación de 'Heavy Metal'.
Acompañó a Chevy Chase en 'Las vacaciones de una chiflada familia americana'.
Y con Bill Murray y Ramis formó en 'El pelotón chiflado'.
En esa película se le recuerda por la lucha en el ring de barro contra varias mujeres semidesnudas.
Se negó a rodarla. Solo accedió porque Murray y Ramis insistieron, pero él quería eliminarla.
La consideraba ridícula y ofensiva con las mujeres y además se reían de su gordura.
El "boom" llegó con otro título onomatopéyico, 'Splash', haciendo del hermano mujeriego de Tom Hanks.
Era muy profesional, pero un día llegó rendido al rodaje, porque había salido de fiesta con Jack Nicholson. "No me he acostado, Ron".
Ese día tocaba la escena del squash.
En todos los rodajes todos le adoraban. Se pasaba el día en el plató le tocara escena o no, compartiendo risas y siendo amable con cualquier persona del equipo.
Quizás por eso no congenió mucho con Richard Pryor en 'El gran despilfarro' , porque este se recluía en su tráiler.
Algunas le recordaréis en 'Little Shop of Horrors', otros, como la parodia de Chewbacca que Mel Brooks diseñó en 'Loca Historia de las Galaxias'.
Para los más familiares siempre será 'El tío Buck', a cargo de sus sobrinos, entre ellos Macaulay Culkin, o el músico de polka que compartía egreso a Chicago de una madre en busca de su hijo que se había quedado 'Solo en Casa'.
Era Catherine O'Hara, compañera de Candy en SCTV.
Esas dos películas eran de John Hughes, con quien había trabajado antes en una película que algunos consideran que le tendría que haber valido una nominación al Oscar.
Es una comedia alocada con Steve Martin 'Mejor solo que mal acompañado'.
Martin y Candy comparten habitación, aviones, trenes y coches, y pese a ser dos maestros de la improvisación no pudieron improvisar.
Se ciñieron al milimétrico guión de Hughes porque además de hacer reír era una película con mensaje.
Mirad a Candy en esta escena. 👀
Es ficción, pero esa escena recoge mucha de la filosofía de vida de Candy que continuó llevando a la práctica hasta su muerte en pleno rodaje, en 1994.
Tenía solo 43 años.
Dan Aykroyd dice que le llamaban tía Candy porque era pura bondad.
En 'Y si amanece por fin', Sabina canta "¿por qué comerse un marrón, si la vida se luce poniendo ante ti un caramelo?"
Imaginad si ese caramelo mide 1'90 y pesa más de 130 kilos.
Como es de rigor, no hay #MakeEmLaugh que no acabe con el recordatorio de que tenéis a vuestra disposición y para vuestro disfrute, más de 70 hilos con historias de la comedia, agrupaditos aquí. 👇
El sketch con Billy Crystal acaba con Candy yéndose del escenario solo cuando le dicen que hay un buffet de comida gratis en su camerino. 🤦♂️
Y no, contar con Welles no le dio mucha suerte; el programa fue cancelado tras solo cinco episodios. 💣
CHUCHE DE REGALO
Dan Aykroyd y Bill Murray pensaron en John Candy para hacer de Louis Tully en 'Cazafantasmas'.
Pero diferencias económicas hicieron que el contable que se transforma en el maestro de las llaves acabara siendo otro canadiense del Second City: Rick Moranis.
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⁉️¿A que ese tipo con bombín y bigote y pinta de vagabundo que lanza tomates a los dos actores del escenario se da un aire al Charlot de Charles Chaplin?
Pero no, no lo es.
Solo es uno de los protagonistas de este #MakeEmLaugh que empieza aquí. ¿Sabéis quien?.
Stanley Jefferson era inglés, como Chaplin.
Llegó a EEUU en 1910 con la compañía de Fred Karno, como Chaplin.
De hecho, Jefferson era el suplente de Chaplin.
🤩Chaplin enseguida encandiló al público.
⏳A Jefferson le costaría más de una década hacerlo.
Tras dejar la compañía de Fred Karno, se instaló en el vodevil haciendo de imitador de Chaplin.
"El único que está a la altura de Chaplin" decían los anuncios. "No notará la diferencia".
Peter Sellers disfrutaba haciéndose pasar por otro.🕵️
Hacer reír siendo diferentes personas de diferentes culturas. Lo hacía siempre que podía y resultaba muy divertido, pero con el tiempo resulta un poco incómodo.
Un #MakeEmLaugh tiene que empezar con risas ¿no?
Dale, Peter.
Gran parte de la carerra de Sellers se había basado en su capacidad para hacer voces e imitar acentos. Algunos de sus colegas dicen que lo necesitaba.
Empezó en shows teatrales hasta que se hizo popular con el programa de radio 'The Goon Show', que luego mudó a la televisión.
La fama le llegó en el cine como:
🇫🇷el francés Clouseau
🇪🇸el bobo torero español Juan Bautista
🇨🇳el chino Sidney Wang de 'Un cadáver a los postres'
Y su triple registro en 'Dr. Strangelove': nazi alemán, británico y americano.
Carlin amaba las palabras, tanto o más que las ideas. Eran sus criaturas. Sus hijitas.🔡
Las estudiaba y le fascinaba que de las 400.000 palabras que tiene la lengua inglesa, hubiese siete que estuviesen prohibidas en televisión.
¡Cómo de malas debían ser esas palabras!😱
Así que hizo lo que mejor sabía hacer: un monólogo en el que analizaba cada una de esas palabras y pese admitir que algunas son fuertes, defendía que no dejan de ser solo palabras.
Es el corte que cierra su tercer álbum, 'Class Clown', de 1972.
Disney está cerrando la década del renacimiento de su animación tradicional que empezó con 'La Sirenita' en 1989 y que acabaría con 'Tarzan', diez años después.
En medio, clásicos como 'La Bella y la Bestia', 'Aladdin', 'El Rey León', Pocahontas... Casi nada.
Más allá de los cuentos tradicionales, se empezaba a apostar fuerte por historias inspiradas en diferentes culturas.
A Roger Allers, el codirector de 'El Rey León' le proponen hacer una película ambientada en Sudamérica.