Mucha gente piensa que vivir en pareja es siempre una maravillosa experiencia..., pero!! se esta muy lejos de la realidad.
Vivir con la persona que amas, no es lo que todos creen.
No te levantas temprano por la mañana para desayunar juntos en la cama, no siempre te levantas y
compartes el cafécito, no siempre te acurrucas en la cama junto a tu pareja hasta que se duermen tranquilamente cada noche.
No siempre tienen la casa limpia y la comida perfecta recién hecha, vivir con la persona que amas, en ocasiones se torna en diferencias en discusión por
cosas simples, como quién olvidó sacar la basura, es dormir porque el día ha sido duro y estás agotado y no esperar al otro, es discutir por temas financieros, por unas medias sucias, epor no querer el mismo plato de almuerzo.
Es incomodarte por que alguien te quita las
sábanas o la cobija cuando duermes y te despiertas por el frío, es discutir y saltar por nada, solo por cansancio.
Pero a pesar de todo! todos los días! esperas ver a esa persona con muchas ganas, te vas a casa todos los días para encontrarte con esa misma persona que sabes
que te ama y se preocupa por ti y a la que amas y te preocupas por ella.
Te ríes en el momento en que accidentalmente hizo algo gracioso, es imitarse el uno al otro, es preparar la cena juntos mientras hablan y hacer que sea más fácil de llevar porque ambos tuvimos un día
complicado.
Es vivir una crisis emocional y tener a alguien que con amor se sienta a tu lado y te abraza y te dice que todo estará bien, que todo irá bien... y tú lo crees.
Es amar a esa misma persona incluso cuando te vuelve jodidamente loco y te saca de tus casillas.
Vivir con la persona que amas es discutir por minucias, tontas y constantes, pero! también es tener un amor que muchas personas pasan la vida buscando. No es perfecto y es muy difícil mantenerlo equilibrado todos los días, pero es maravilloso y lo mejor que puedes experimentar,
porque si fuera fácil, que triste si fuera fácil, porque entonces, no valdría la pena.
Con altos y bajos pero sigan juntos.
Nadie muere porque no vayas a la peluquería en dos meses.
Como mucho muere ese salón (y tal vez el titular sea tu hermana, tu madre, tu tío).
Nadie muere porque te saltes la depilación con la esteticista.
Como máximo cierra ese negocio... que tal vez sea de tu hija o tu esposa.
Nadie muere porque faltes dos meses a danza.
Como mucho cierra esa Escuela... que tal vez sea de tu hija, tu esposa de tu hermana y lleva 30 años abierta.
También puedes no ir al podólogo por unos meses. A quién le importa?
Quizás no vuelva a abrir, y tal vez sea de tu padre.
En el restaurante? Pero cocinen en su casa! Que total cuando estés de rodillas podrás optimizar el arte del uso de la levadura que has enfocado estos meses. Esperando que el restaurante no sea de tu hijo.
Sastrería?
¿𝗣𝗢𝗥𝗤𝗨𝗘 𝗦𝗘 𝗟𝗘 𝗚𝗥𝗜𝗧𝗔 𝗔 𝗨𝗡𝗔 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗢𝗡𝗔 𝗖𝗨𝗔𝗡𝗗𝗢 𝗦𝗘 𝗘𝗦𝗧𝗔 𝗘𝗡𝗢𝗝𝗔𝗗𝗢?
Cuenta una Historia Tibetana, que un día un viejo sabio preguntó a sus seguidores lo siguiente: – ¿Por que la gente se grita cuando están enojados?
Los hombres pensaron unos momentos:
-Porque perdemos la calma – dijo uno – por eso gritamos.-
-Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó el sabio – No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.
Finalmente él explicó:
-Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte
REFLEXIÓN....
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Una mujer que se llevaba muy mal con su esposo sufrió un paro cardíaco. Casi a punto de morir, un ángel se presentó ante ella para decirle que, evaluando sus buenas acciones y sus errores no podría entrar al cielo; y le propuso permitirle estar en la tierra
unos días más hasta lograr cumplir con las buenas acciones que le faltaban. La mujer aceptó el trato y se regresó otra vez en su hogar junto a su esposo. El hombre no le dirigía la palabra porque hacía tiempo que estaban peleados.
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Ella pensó:
- Me conviene hacer las paces con este hombre. Está durmiendo en el sofá, hace tiempo dejé de cocinarle. Él ahora está planchando su camisa para salir a trabajar, le daré una sorpresa.
Cuando el hombre salió de la casa, ella empezó a lavar y planchar toda la ropa de