El secuestro de niños ucranianos y su envío a Rusia es quizás el aspecto mas brutal de la invasión junto a las atrocidades como la de Bucha. Vamos a correr el velo sobre el “Hada de Penza” y una práctica de Putin que tiene antecedentes en el “Lebensborn” nazi. Sale hilo que duele 
María Lvova Belova es una de las figuras del momento en Rusia. Es la Comisionada para los Derechos del Niño en Rusia y probablemente la mujer mas alabada por Putin, que la nombró en el cargo en 2021. Es además la figura femenina mas prominente de la Iglesia Ortodoxa Rusa
Su rol político se origina en su paso por el Senado ruso luego de afiliarse en 2019 al partido Rusia Unida de Putin. Su rol religioso, de su matrimonio con Pavel Kogelman, un programador que decidió tomar los hábitos ortodoxos. Tuvieron 5 hijos y adoptaron a otros 18
Para hacer mas idílica la figura de Lvova, es la líder de la organización de caridad Penza, que lleva el nombre de una localidad cercana a Moscú. A su vez, Penza maneja la Casa de Rehabilitación “Louis Amstrong”, la casa de adaptación para discapacitados “Louis Cartier” y...
... la residencia “La Casa de Veronika”. Con ese curriculum, no sorprendió que ganara el concurso “Líder de Rusia” en 2020, que de allí pasara al Senado y que luego Putin la pusiera a cargo de la oficina encargada de la niñez rusa. Vamos la historia negra del Hada de Penza
El 10 de marzo, mientras la artillería rusa demolía la Maternidad de Mariupol, Lvova se reunió con Putin en el Kremlin. A partir de aquí la trama comienza a llenarse de sombras y muestra como se convirtió en el engranaje central de un sistema de secuestro de niños ucranianos
El 10 de mayo La comisionada para los DDHH del Parlamento de Kiev denunció que 400 ciudadanos de la región de Mariupol fueron llevados a la fuerza a un campo de internación en Penza, cerca de la casa del Hada. Y que la mayoría eran madres acompañadas con un total de 147 niños
El 17 de mayo cayó Mariupol y de inmediato se denunció el traslado de 250 niños que estaban internados en hospitales y hospicios hacia la ciudad rusa de Taganrov, y que otros que permanecían extraviados de sus familias estaban corriendo el mismo destino.
El 25 de mayo Putin firmó un decreto para simplificar el trámite para otorgar la ciudadanía rusa para los sujetos procedentes de Donetsk y Luhansk. Antes de esa firma, adoptar niños extranjeros y darle nacionalidad rusa era complicado. Y lo sigue siendo, salvo que sean ucranianos
Frenemos para un detalle cínico: Putin eligió el 25 de mayo para firmar su primera orden para adoptar niños ucranianos, fecha en la que se celebra el Día Internacional de los Niños Desaparecidos. Ya había niños ucranianos en Penza, la ciudad de Lvova. Traguemos saliva y sigamos
El 30 de mayo Putin firmó otro decreto que amplió las facilidades de adopción para nacidos en Jerson, Karkov y Zaporiyhia. Al día siguiente, 267 niños fueron sacados del orfanato de Mairupol y enviados a Rusia
El programa de apropiación de Lvova se llama oficialmente “En manos de los niños” y no se priva de publicar fotos y videos de los centros de internación o de la Comisionada interaccionado con ellos en “orfanatos” previo a su entrega desde estos centros de reparto infantil
El diario británico The Sun documentó las condiciones que ofrecía el gobierno ruso a las familias adoptivas antes que esa información fueran sacadas de las redes. Los registros de Wayback Machine que conserva registros borrados confirman que esa captura es verídica
Ese documento invoca la ley 81FZ y sus apartados 12.1 y 12.2 para disponer de un pago de 20.472,77 rublos por niño, que sube a 156.428 rublos si se adopta a un menor con discapacidad mayor de 7 años o dos hermanos juntos. Y aclaran que el monto se indexa anualmente
En todos los casos se instruye a los adoptantes con la idea que se trata de niños de orfanatos o cuyos padres murieron en la guerra, con ordenes precisas para que eviten todo contacto o rastreo de las familias de origen. Si rompen la regla, se termina el trato y el subsidio
El mayor centro de delivery humano está en el oblast ruso de Rostov, en donde se internó a 540 niños ucranianos. Hay otros en Polinya, Tyumen, Irtusk, Kemerovo y el territorio de Altai. En Krasnodar, en junio se organizó la entrega de 300 “huerfanos” de Mariupol
Las familias adoptantes se concentran en Moscú, Kursk. Astrakán, Veronesh, Neklinovsky y Murmansk, aunque también en regiones tan lejanas como la remota Siberia. No importa donde sean entregados, siempre queda lejos de Ucrania y bien profundo en el territorio enemigo
En una entrevista el 18 de septiembre, el Hada de Penza explicó que va a repartir a los niños ucranianos en 13 regiones de Rusia, mientras recibía un lote de 104 menores desde Luhansk en un aeropuerto de Moscú y celebraba haber colocado ya otros 300 procedentes de Donetsk
Su última aparición en una recepción de niños desde Ucrania fue el 7 de octubre cuando celebró al pie de un avión tener otros 234 niños del Donbás para dar en adopción a familias rusas y haber colocado otros 76 de Luhansk con sus política de expatriación forzada de menores
Aun queda determinar que sucede con las familias deportadas por la fuerza a Rusia que suman al menos 900.000 personas. Un grupo de madres ucranianas enviadas a la isla de Sajalín, una isla remota sobre el pacífico ruso, denunciaron que fueron despojadas de sus hijos
Ucrania afirma que al menos 8.000 menores fueron separados de sus padres y entregados a familias rusas. Lvova admitió en marzo que se dio en adopción a 1.050 niños ucranianos, pero aseguró que se trataba de huérfanos de guerra. Luego dejó de dar cifras totales de adopciones
Las denuncias tiene tal consistencia que la Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, abrió un expediente para verificar el secuestro y la adopción forzada de niños ucranianos. Rusia se niega a cooperar argumentando que no hay delito
La investigación se inició a partir de una denuncia del gobierno de Ucrania en el que documentó 2.398 casos de apropiación de niños ucranianos hasta abril por parte de Rusia. Kiev afirma que la cifra podría escalar hoy a 120.000 niños. Bachelet debe establecer su numero exacto
La primer denuncia del rapto de niños data del año 2014, cuando Rusia invadió Crimea y ocupó parte del Donbás con sus separatistas. Fue entonces que se informó al Tribunal Europeo para los Derechos Humanos sobre el rapto de 80 niños en el oblast de Luhansk y de otros 30 en Crimea
La mediación del Tribunal ante el gobierno de Rusia permitió que 96 niños regresaran con sus familias marzo. De no haber existido raptos no hubiese habido restitución. Lo entiende hasta un simio armado con una AK47. Existen demasiadas pruebas que proceden de Ucrania y de Rusia
En Ucrania hay por lo menos 4 millones de niños desplazados según datos de la UNICEF. Dentro de las zonas ocupadas, Rusia no permite el trabajo de organizaciones humanitarias salvo que sean afines a su gobierno y esto dificulta el evitar o solucionar el rapto de menores
La ONG Magnolia (magnolia.org.ua/uk) trabaja para ubicar niños desparecidos en Ucrania o deportados a Rusia. Investiga 2.100 desapariciones, de las cuales solo 15 eran casos sucedidos en movimientos de huida hacia las fronteras. En 2020, solo tenían en curso 182 casos
“Children of War” (childrenofwar.gov.ua) publica un listado detallado de casos. Identifica a 6.643 menores encontrados. Otros 244 permanecen desaparecidos. La cifra mas alta es la de deportados a Rusia: 8140 niños ucranianos. Solo 96 regresaron con sus familias
Hay cientos de casos con nombre y apellido. Dmir, Ettore, Timofey y Tiana de entre 5 y 12 años fueron vistos con su padre antes de desvanecerse. No están el la lista de refugiados. En la Web de la ONG Magnolia hay fotografías de ellos y muchos otros para ayudar a encontrarlos
Darya y Danylo Shevchuk, gemelos de 6 años, fueron vistos también en Mariupol por última vez y no se sabe mas de ellos. Magnolia y otras ONGs publican cientos de casos de niños recolectados por ómnibus rusos en refugios en donde habían buscado abrigo solos o con sus padres
El caos de 8 millones de ucranianos que huyeron de la devastación, destruyó y separó familias entre zonas libres y ocupadas, favoreció la política rusa de considerar a cada niño ucraniano separado de sus padres como adoptable. Aunque ellos haya forzado la separación
Tatyana Tolstokorova creía que su hijo Pavel, su nuera, Olga y su nieta Natysa, de 4 años habian muerto por el impacto de un cohete en su departamento de Mariupol. Luego supo que su hijo murió en un centro de tortura. Los rusos le enviaron un video para que se entere
Pero en otro video que mostraba a niños ucranianos llegando a Rusia, creyó reconocer a Natsya. Hace meses intenta que las autoridades rusas le dejen ver a esa niña para saber si es su nieta. Le escribió incluso a Lvova. Le respondieron que era otra niña y borraron el video
Como en el caso de Natysa, muchos niños son entregados en adopción sin verificar la existencia de parientes que puedan recibirlos. Una de ellas es Yeorkha, que tuvo su momento de celebridad en un sótano asediado de Mariupol. Fue llevada a Rusia y no se supo mas de ella
En Jarkov, las autoridades prorrusas obligaron a muchos padres a entregar a sus hijos para que pasen una temporada en un campo de verano. Creyeron que regresarían tras el ya usual proceso de rusficación que se impone en territorios ocupados. Nunca mas volvieron
Los niños de la aldea de Kosacha Lopan nunca regresaron del campamento de verano donde fueron llevados por la fuerza el 28 de agosto. Natalia Med de 13 años y Polina Hlahla de 9 son dos de los 13 niños raptados por tropas rusas. En decenas de sitios, se repite la escena
Dos días atrás el viceprimer ministro ruso Marat Khusnullin declaró a la agencia oficial rusa TASS que ante los bombardeos “evacuamos primero a los niños. Ya tenemos varios miles de niños en otras regiones de Rusia, descansando en hogares de descanso, campamentos para niños”
La selección de niños para deportar la hizo el FSB ruso entre las familias mas opuestas a la invasión. Sin opción para resistirse, les entregaron unos 8.000 rublos por hijo. En todo el circuito que gerencia Lvova hay dinero de por medio. Y si le importa el dinero, allí le pegaron
Lvova quiso alardear en su rol y agrandó su grupo familiar con un niño traído de Ucrania que se aloja en uno de sus institutos. Fue un acto torpe; por ese hecho fue incluida en el listado de personas sancionados por EEUU y la Unión Europea, Australia y Canadá.
La política de adopción de niños en zonas ocupadas tiene un antecedente histórico que ya es recurrente en esta guerra. Remite al “Lebensborn”, el programa de mejora de la raza ideado por el jefe de la SS, Heinrich Himmler, que también tuvo un capitulo de apropiación de niños
Durante la Segunda Guerra el Lebensborn nazi capturó y entregó a familias alemanas a un total de 250.000 niños de territorios ocupados. La mayoría, unos 200.000, fueron secuestrados en Polonia. Tras la guerra solo recuperaron su identidad 25.000. Uno de cada diez
La idea detrás de los secuestros era aumentar la población alemana en tiempos que se creía que la importancia de un país se medía en términos demográficos. Tristemente es la misma idea que Putin plasmó en su Plan quinquenal de 2018. Los vientres ajenos, vuelven a ser un botín
Rusia pierde población. No es solo por los 600.000 rusos que ya huyeron de las sanciones y el enrolamiento. En 1998 Rusia tenía 148 millones de habitantes. En 2020, 144 millones. Para el 2100,tendrá la mitad. Siempre detrás de la locura mas absurda hay una racionalidad fría
El sistema nazi no era parte del gobierno, sino una entidad civil creada a instancias del régimen y bajo el nombre de “Sociedad Lebensborn”. Por ese tecnicismo, en los juicios de Núremberg no se pudo condenar a sus jefes dado que solo tenía jurisdicción sobre crímenes estatales
Tampoco la organización Penza es parte el gobierno ruso, aunque su líder es funcionaria estatal y sus centros se construyeron en parte con dinero gubernamental, como es el caso del millón de rublos recibidos en 2019 de Vichieslav Volodyn, jefe de la cámara alta de la Duma
La organización Pezna recibe además fondos de la iglesia ortodoxa rusa y el patriarca Kiril I, el aliado de Putin, es otro de los que alaba y respalda públicamente la labor de María Lvova. El sistema es parte del poder, pero los instrumentos son convenientemente ajenos al estado
Pero los niños son raptados por tropas rusas y salen de Ucrania en aviones de ese gobierno. El programa de Lvova se sostiene con rublos estatales. La ingeniería legal es obra del Kremlin. Que la iglesia ortodoxa y Penza sean la fachada, no exime a nadie de sus responsabilidades
Putin, su Hada y el resto de los involucrados en el secuestro de niños ucranianos afrontan una acusación que no podrán esquivar incluso cuando llegue la paz. La Convención de Ginebra considera un crimen de lesa humanidad el trasladar menores por la fuerza desde una zona de guerra
Los admiradores de Putin que tienen las venas por donde corre su humanidad taponadas por el colesterol de la ideología, pueden usar todos estos datos como una angioplastía y recuperar ese flujo de sensibilidad que fueron perdiendo. No es un juego, hablamos de niños secuestrados.
PS: el tema duele demasiado como para tolerar desubicados. Es quizás el hilo mas duro que hice desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania. Por respeto a las víctimas y a los niños separados de sus familias no voy a responder a ningún hijo de re mil Putin, solo voy a bloquearlos
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