𝙳𝚒́𝚊 17
Tw: V! Licántropo ♡
Pd: Hache canon tiene el pelito rosa y Hache au tiene el pelito rubio
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Horacio ladea ligeramente su cabeza con curiosidad notable en su expresiones, delante de él estaba su Volkov y una réplica exacta a este, solo que aparentaba ser unos años más joven, el cual a su vez tenía tomado de la mano a una versión idéntica suya. Si ahora
mismo venía algún random y le decía que el apocalipsis zombie había iniciado se lo creería sin dudar de sus palabras.
Hombres lobos y universos alternativos, resonó en su mente mientras veía atentamente al segundo Volkov, según
las palabras de su otro yo tenía la misma edad que su pareja, eran prácticamente réplicas, solo que aparentaba tener menos por ser un maldito hombre lobo. Ya definitivamente se estaba volviendo loco
— Es real Hache —Resuena la voz grave del ruso, solamente que no de su ruso — Puedo oler tu duda con pequeños toques de confusión, también el pánico en el aroma de Volkov, pero esto es real —dice volteando su cabeza para conectar sus miradas,
haciendo que el moreno notará como por una milésima de segundo los ojos azulados hielo se volvían de un intenso rojo, y por el ligero sobresalto de su Volkov, él también lo logra ver.
— Que caras —Murmura el de cresta rubia con tono divertido ganándose una risita del licántropo — Bueno cariño mío no es muy normal todo esto —Responde dándose vuelta
para mirar al moreno, tapando inconscientemente el cuerpo del director de los ojos de sus versiones canónicas, como si le estuviera protegiendo, cosa que generó más duda en ambos hombres excluidos, ¿tendría algo que ver con qué es un licántropo?
Se preguntó internamente Horacio acercándose a su pareja mientras que los otros dos hablaban por lo bajo, la pareja excluida se miran entre ellos,ambos con una expresión de confusión y curiosidad mirando de reojo a los otros dos, o mejor dicho mirando a la ancha espalda del ruso.
— Joder, un día cambiamos de cuerpo y otro aparecen unas versiones nuestras de otro universo, ya parece que estamos en una serie y todo Uve —Murmura por lo bajo fijando su mirada en los ojos azulados del ruso, su ruso,
quien también lo veía fijamente como si tártara de buscar una respuesta en su rostro — Yo...yo no entiendo nada ya —deja escapar un suspiro el peligirs, apoyando su frente con delicadeza en el hombro del pelirosa
— Hombre imagínate yo, estoy tan perdido como tú —responde con simpleza restándole más importancia de la debida al asunto actual a la vez que se dedica a empezar a dejar caricias a lo largo de la espalda de su pareja, todo era tan irreal.
───
Luego de aquella primera impresión los días habían pasado con relativa "normalidad", y para su sorpresa, en realidad no, Horacio iba notando como su ruso y el ruso lobo eran muy, muy, parecido entre ellos, más allá de lo físico,
su manera de actuar, de hablar e inclusive su manera de cocinar, el pelirosa estaba fascinado con todo esto, aunque debía de admitir que envidiaba un poco a su versión rubia. Su Volkov tendía a hablarle cada que había algún
problema entre ellos y se expresaba de manera clara, definitivamente eso le dejó asombrado, no es que no amará a su ruso claro que no, jamás lo cambiaría por ninguna versión, simplemente le dio curiosidad aquella atención del Licántropo hacia el otro Horacio.
Suspirando con cansancio se deja caer en su silla de oficina mirando de reojo a su versión rubia quien muy tranquilamente le ayudaba a completar todo el papeleo de los nuevos casos del asesino serial
— Así que pecados capitales, ¿Piensas que se va a detener una vez ya los haga a todos o continuará con otra cosa? —Pregunta el rubio alzando su mirada del documento en la pantalla, aquello le hace dudar, no sabía muy bien
que haría el asesino una vez terminara con los pecados capitales, pero esperaba atraparlo antes de averigualo — Puede que si, puede que no, sabés que son gente impredecible, aunque ya sabemos su tipo de víctimas, hombres violentos con su familia —Responde
con tranquilidad entregándole la última nota que encontraron en la supuesta casa del criminal.
— Uy los daddy issues, eh? Quizás deba mandarle la dirección de mi padre para que le haga una visita —Murmura el moreno
causando una carcajada por parte del pelirosa, si bien le había dolido la nota y en cierto punto se sintió identificado con ella, sabía que su manera más sana de enfrentar los problemas era riéndose de ellos. No era tan distinto a su versión alterna piensa con una sonrisa
— hombre de paso le pasó la del mío también, así se hace un dos por uno —Dice entre dientes con tono divertido mientras se estira en la silla, habían pasado toda la tarde encerrados buscando pistas
y rellenando informes e informes para Madison. Y también para favorecer y facilitar la investigación.
Antes de que el moreno frente a él le contestará la puerta se abre, dejando ver a los dos rusos cada uno con dos vasos de café, predecibles piensan ambos Horacios sin darse cuenta
— Hache, ¿Por qué le quieres dar el paradero de tu padre al criminal? —Pregunta el lobezno ladeando la cabeza con curiosidad mientras que se acerca al rubio para dejar un beso en los labios de su pareja y darle uno de los cafés, muy cariñoso recuerda el pelirosa con una sonrisa
divertida surcando en sus labios a la vez que desvía la mirada a su pareja, quien miraba todo con una ceja alzada, sin entender— ¿Qué pasó con vuestro padre? —Pregunta confundido
acercándose hacía su Horacio mientras mira todos los papeles de refilón y le entrega el café con cuidado de no volcar nada.
— Nada nada ruso, cositas nuestras que no deberías de escuchar —Dice alcanzandole una silla para que se sentará a su lado simultáneamente mirando al licántropo quien murmura un "disculpas" seguido de la risa de su versión alterna.
Horacio no sabe cómo llegaron, ni cómo se iban a ir, pero todo la situación definitivamente no le desagradaba mucho, más bien le divertía de sobremanera.
El día había empezado bien para Horacio, había ido a trabajar como cualquier otro domingo, solo que medio turno por capricho suyo y de su marido, aprovechando sus puestos para tener un horario mas flexible. Ahora mismo ya devuelta en casa y solo con su pequeña bebé, danza por la
con maestría, disfrutando de las melodías de la música que salían del parlante mientras le hecha un ojo a su niña entretenida con Mika.
Aquella imagen hizo que las comisuras de sus labios tirarán hacia arriba enternecido por completo, su
𝙳𝚒́𝚊 15
Tw: V!Licántropo ♡ / Hurt-Confort
Meses antes a la confesión
¿:( :)?
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Su respiración era un completo desastre, apenas pudiendo dar mínimos tragos de aire para complacer el alocado ritmo cardíaco que golpeaba con fuerza contra su pecho. Su mirada borrosa apenas le dejaba distinguir las figuras a su alrededor, siendo las brillantes luces en el techo
una gran molestia para sus ojos semi cerrados. Las voces constantes de los médicos le dejaban más aturdido aún, hablando de cosas que apenas podía registrar por su mal estado.
Está aterrado, por completo, tanto que quería largarse a llorar ahí mismo frente a tanta gente que no
Tack Tack Tack, pasos tras pasos era lo único que el nervioso moreno oía, su corazón retumbando contra su pecho con fuerza. Sus brazos envueltos en su propio torso con ímpetu, arrugando la camisa vinotinto que le había tomado prestada a su pareja hacia unas horas mientras veía
en todas las direcciones posibles, intentado ver algo entre la profunda oscuridad del lugar, dándole más escalofríos al imaginarse ojos viéndole fijamente. Deja escapar un suspiro tembloro seguido de un gritito al escuchar como de manera imprevista una puerta de madera pesada se
𝙳𝚒́𝚊 5 y 8
Tw: V! Licántropo ♡
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La noche, tan oscura y profunda como el mismo océano, albergando un sin fin de criaturas desconocidas para el ojo humano, alguna amables y dulces, otras agresivas y ferozes, a la espera de un simple despiste para atacar sin remordimiento a su presa. La noche, tan bella, adornada.
con la hermosa luna y las estrellas; La noche, la fiel compañera de Volkov, siempre a la espera de poder dejarse ver luego de un largo día, alumbrando a todas las criaturas nocturnas con la tenue luz de la luna, a veces más fuerte, a veces más débil, por ahí estaba
Sus pasos, tan sigilosos como los de un pequeño ratón, no dejaban rastros de sonido mientras se acercaba rápidamente a su presa, sus ojos en rojo vivo, un color tan poco común en él, siendo usualmente reinado por un azul hielo, que congelaba a quien le mirase. Ahora, como si
del fuego mismo se tratase, se desliza entre los árboles con gracia y elegancia, evitando romper las diminutas ramitas que habían por el todo el suelo o tropezar con las raíces que sobresalían de la tierra.
Se mantiene quieto unos segundos, observando con atención al hombre a
𝙳𝚒́𝚊 2
Tw: Harry Potter au
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La suave brisa otoñal golpeaba con delicadeza el rostro moreno del gryffindor, el cual se encontraba escabulléndose entre los largos y espaciosos pasillos del castillo con una sonrisa sutil y traviesa formada en sus labios, cantando victoria internamente al ver que su plan había
funcionado. Había visto como el alto ruso le miraba de lejos, su curiosidad palpable en el aire al verle, atentamente, cambiar su cabello de color sin siquiera pensarlo a lo largo del día de manera aleatoria, de un rojo fuerte a un turquesa