Thread by @IlianRosalesR

Querer a la CdMx es fácil cuando se vive en el centro, pero difícil desde las periferias.

¿Cómo el #TransportePúblico puede contribuir al acceso desigual a la ciudad?

Me gustaría compartirles algunos hallazgos para que nos indignemos/deprimamos juntos.
Abro hilo un poco largo⬇️

La CdMx es una ciudad caótica. Todos los días circulan por motivos laborales, escolares o de diversión más de 21 millones de habitantes, lo que posiciona a la ciudad como la 5ta mega urbe a nivel mundial.

Pero el problema se hace más terrible cuando centramos nuestra mirada en el oriente, una zona conformada por Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac, y la cual concentra casi el 50% de la población en condición de pobreza.

En esta investigación el acceso desigual a la ciudad se operacionalizó a través de 4 elementos: la limitada e ineficiente infraestructura, el alto costo, los largos trayectos y la alta percepción de inseguridad. Chequemos el panorama 😐

El transporte público provee casi la mitad de los viajes que se llevan a cabo en un día a la semana, pero solo el 18.66 % de las personas pueden acceder a una estación del sistema de transporte público masivo. Y la red vial se concentra en *adivinen*...

Y, a su vez, *finjamos sorpresa* las zonas de trabajo se concentran en colonias como Polanco, Condesa y Centro Histórico.

Ese tipo de factores hacen que la CdMx está muy congestionada. De hecho, es considerada la 3ra ciudad a nivel mundial con mayor tráfico vehicular, generando en promedio una pérdida de 158 horas por habitante debido al tráfico.

Además, se estima que, en promedio, los hogares mexicanos destinan el 19 % de sus ingresos al transporte público. Pero en el oriente este porcentaje se incrementa demasiado: en Iztapalapa equivale al 27.3 %, Xochimilco 30.8 %, Milpa Alta 39.9 % y Tláhuac 40.7 %.

La percepción de inseguridad tiene la misma tendencia de miedo. El 88.3 % de la población de la CdMx se sintió insegura en el transporte público y el 96.3 % de las mujeres usuarias han sido víctimas, por lo menos en una ocasión, de algún tipo de violencia sexual.

El caos se debe a que algunos de los transportes públicos son operados por el gobierno, algunos están concesionados y otros operan en la ilegalidad. Además, los esfuerzos por hacerla más inclusiva han sido poco exitosos.

Por ejemplo, la línea 12 -el proyecto estrella que esperaba reducir en más de la mitad los tiempos de traslados- se desplomó en un tramo elevado, quitando la vida a 26 personas y dejando visible la corrupción e incompetencia de su construcción.

Y tampoco funcionan del todo las formas de movilidad más inteligentes como el ciclismo, pues en el oriente existe muy poca infraestructura vial ciclista, y la que hay no conecta con otros medios de transporte.

Por su lado, los camiones, peseros y combis -responsables de casi el 75% de los viajes que se hacen en transporte público-, siguen teniendo muchos focos rojos que no se han atendido: paradas en cualquier lado de la vía pública, música estridente, unidades anticuadas, etc.

En otras palabras, la gente que vive en el oriente de la CdMx se enfrenta a muchos más desafíos para disfrutar de su ciudad porque el transporte público -un elemento vital de movilidad-, no responde a sus necesidades ni los contempla de fondo.

¿Y qué estamos haciendo para solucionarlo? Es verdad que cada vez más se están impulsando acciones para poner en centro a las personas, lo que se conoce como perspectiva de movilidad. Sin embargo, estamos muy lejos de encontrar respuestas sencillas.

Pedirles a las personas que dejen de usar sus coches no es tan simple. Por ejemplo, se ha documentado que en el caso de las mujeres existe un dilema al dejar sus coches por el transporte público y ser víctimas de agresiones sexuales.

Además, la política es un factor que tiene protagonismo en las políticas públicas de movilidad, pues los proyectos urbanos otorgan proyección y visibilidad a los gobernantes que los impulsan, aunque se ocultan los costos reales y consecuencias que pueden surgir.

Por eso, tenemos que seguir visibilizando lo que sucede en el oriente. Para que nuestros gobernantes sepan la tortura que viven las personas que utilizan el transporte público y sigan dando presupuesto y acciones que sirvan de verdad...

y no solo se tomen fotos ahí cuando quieran simpatía. ¡Las personas que vivimos en las periferias merecemos un trato DIGNO!

P.d. No esperaba tanto interés en este tema de investigación 🥹🫶🏽 ¡Gracias por leer!