Thread by @notagussh

#Volkacio #volkacioau #horacioperez #viktorvolkov

"𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝𝚎 𝙲𝚊𝚕𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚢 𝙲𝚊𝚏𝚎́"
Tw: V! Licántropo ♡ + Baby licántropo
- Salto en el tiempo (5/6 años)
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Las siete de la mañana llegaban junto a una tenue llovizna, el otoño asomándose cada vez más, empujando con sutileza al verano, bajando las temperaturas y desempacando las ropas más calentitas. Horacio se movía con tranquilidad por la cocina mientras hablaba entre susurros

con su madre, Charlotte, planeado una fiesta sorpresa para su pequeña bebé que dentro de poco cumpliría ya cuatro añitos y ya luego una cena romántica con su ruso, para celebrar sus diez años de pareja y cuatro de casados.

Con cero ganas de cocinar o siquiera hacerse un café

leche, se siente frente a la isla, mirando hacia el living escuchando atentamente las ideas que la mujer mayor le daba, soltando diminutas risitas al escuchar a Maia a lo lejos gritándole cosas como "lleva a bañar al perro pulgoso" o "comprale velas aromáticas" entre otras.

Su familia desde que se enteró de la condición de Volkov, en su mayoría se lo habían tomado a juego, haciendo chistes malos de perros, tal y como él los hacia desde aquel 17 de julio.

Suspira con cansancio en conjunto con un bostezo una vez culminada la llamada, si bien

último había estado durmiendo mucho mejor que en los últimos meses,por lo general siempre se sentía cansado la mayor parte del día. Siente unos pequeños pasitos detrás de él, viniendo de las escaleras, cosa que le llamo la atención. Su cuerpo se gira e inevitablemente una sonrisa

enorme aparece al ver a su niña bajando las escaleras con cuidado, apoyando sus diminutas manitos en la pared — Pero miren quien se despertó, la princesa de papi —murmura con un tono cargado de dulzura, levantándose de su asiento y acercándose a la pequeña rubia.

Los enormes ojos verdosos de la beba se posan en los bicolores del de cresta haciendo que la niña soltara una risita— Papi papi, priviet —saluda en el idioma natal de su pareja, la cual insistía en enseñarle inglés y ruso en paralelo, y él no se negó.

Horacio ríe por lo bajo, devolviéndole la sonrisa a Amalia antes de levantarla con cuidado— Buenas bonita —dice dejando pequeños besitos por las mejillas regordetas y llenas de pequitas de la licántropa. La bebé balbucea algunas palabras inentendibles para el moreno, más sin

embargo le mira atentamente, siguiéndole la conversación mientras prepara una mamila para su hija, que si bien ya estaba un poco grande para seguir tomando en mamadera, Horacio seguía dondole la leche con ella, viendo que a su bebé le era más cómodo de aquella manera.

Cantando una dulce canción de cuna, mese con cuidado a la infante mientras la alimenta, caminado lentamente hacia el ventanal, viendo cómo el cielo se nublaba hasta quedar en puro gris, y las gotas de agua comenzaban a caer de este, chapoteando en la tela que recubria la piscina

— Un muy bien día para pasar todo el día acostados con una mantita y viendo una peli —dice en un murmullo, más para él que para la niña que le miraba con los ojos entrecerrados, media dormida entre sus brazos.

El tiempo pasa con lentitud, pero en ningún momento se detiene en su suave movimiento, queriendo que su niña siguiera durmiendo al ser tan temprano a la mañana, ya con la pancita llena, sin embargo unos brazos lo rodean por la cintura, distrayendolo de su tarea principal.

— Volkov —susurra al sentir un suave y delicado beso en su cuello antes de que el mentón del licántropo se apoyará en ese mismo lugar— Querido mío —devuelve el saludo en un tono de voz bajo, y aún sin mirarlo, Horacio sabía muy bien que el ruso estaba sonriendo.

— Se levantaron muy temprano, me dejaron solito —El tono de voz quejumbroso del mayor se filtró entre sus palabras, causando una risita divertida en el de cresta, ya sabiendo por donde iba la conversación — Ay, que malos somos, no? — Pregunta inclinado ligeramente su cabeza para

mirarlo a lo ojos, manteniendo la sonrisa sutil formada en sus labios.

El licántropo frunce ligeramente el ceño ante esto dejando escapar un largo y tendido suspiro— Muy muy malos моя маленькая, tú y Моя принцесса me abandonaron, si no me quieren me lo dicen y me voy —Murmura

con un tono bajo, pero que denotaba (falsa) molestia, paralelamente sus acciones contradecían el tono, inclinándose para rozar sus narices con delicadeza, un gesto muy tierno e íntimo para ambos.

—Mmh, no podría hacer nada para ganarme tu perdón?Además tú y yo sabemos que nunca te irías ruso, me lo prometiste —Dice alejándose unos escasos centímetros,cortando lentamente la sutil cercanía a la vez que mira de reojo a su niña, ya completamente dormida y aferrada a su pecho.

Volkov entrecierra los ojos, antes de sonreír con alegria — Si me das un besito y me concedes una cita junto a Lía, quizás se me pase —Propone alzando una de sus manos para apoyara en la mejilla izquierda del moreno, mientras que con la otra acaricia los mechones

mechones dorados y revoltosos de su cachorra dormida.

El moreno ríe por lo bajo, inclinado su cabeza hacia la gran mano del ruso a la vez que pone sus labios como morritos, invitándolo. Y Volkov no dudo ni dos segundos en unir sus labios en un dulce beso, cargado de cariño

y una calidez hogareña que llenaba el pecho de ambos, logrando que el lobo del mayor aullara con euforia y marcará de manera inconsciente a sus dos grandes amores.

Pasan los segundos y ambos se separan, aúnque manteniendo la cercanía, las sonrisas bobas en sus rostros en

conjunto de sus aromas mezclados de manera exquisita a gusto del licántropo, se quedaron observándose un largo rato, simplemente disfrutando del como silencio y de la compañía, memorizando las facciones y rasgos ya aprendidos del otro, como un pequeño repaso para su memoria.

— ¿Vamos por ese café, lobito? —Pregunta Horacio luego de unos segundos y horas, ninguno sabe, ni se queja. El peligirs asiente con la cabeza mientras toma con cuidado a la infante dormida, soltando una risita al ver la resistencia para evitar separarse del moreno,

pensando en que podía ser perfectamente él en las mañanas cuando debía cumplir con sus labores y obligaciones.

———

En menos de cuarenta minutos todos ya están cambiados y en sus lugares en el Tesla del ruso, Amalia, aún con sus ojitos rojos de tanto llorar al no permitírsele sentarse adelante con Horacio, miraba a sus padres con el ceño fruncido y sus bracitos cruzados debajo de su pecho.

— Bebé, sabes que no puedes ir aquí adelante con nosotros, debes ir en tu sillita de seguridad —Le recuerda el licántropo mirándola atravez del vidrio retrovisor, también observando como la niña jugueteaba con los dedos de Horacio, quien intentaba sacarle una risita.

La menor alzó su mirada, ojos verdosos contra los azulados se mantuvieron fijos antes de que la infante contestará en una mezcla de su idioma y el inglés — Pero ma no gutar tar aquí, lobo dice no —rezongo frunciendo aún más su pequeño ceño, causando una oleada de

ternura en ambos hombres. Su hija era una cosita hermosa aún estando en pleno berrinche — Aún así mi amor, debes quedarte ahí mientras vamos en el auto, ahora cuando lleguemos puedes estar en el regazo de papi, si? —Horacio interviene intentando aguantar las ganas de r

reírse, recibiendo una mala mirada de la rubia antes de que elevará su mentón con disgusto.

— Y me compan choco calente — Pide en un tono mucho más suave que el anterior, manteniendo aquel respeto a sus dos padres— Y te compramos chico caliente —Responde Volkov

de manera positiva ocasionando una explosión de felicidad en el aroma de la menor

El ruso sonríe ampliamente mientras entrelaza la mano que maneja la palanca de cambios con la de su marido, llevándola a sus labios y dejando múltiples besitos ahí, aprovechando el

semáforo en rojo — gracias por darme una segunda oportunidad y esta hermosa familia Querido mío — Susurra inclinándose ligeramente para poder mirar aquellos ojos bicolores llenos de brillo que tanto ama. Y Horacio solo puede sonreír de la misma forma, acercándose

hasta apoyar su frente de manera delicada contra la de Volkov — A tí mi ruso oxidado, gracia a tí —murmura en el mismo tono conmocionado, rozando suavemente los finos labios del mayor antes de continuar con

su ruta al uwu café, escuchando con alegría las pequeñas charlas que se montaba su hija en la parte trasera del vehículo, sintiéndose ambos felices y plenos, sabiendo que siempre tendrían un hogar al que regresar, dónde eran amados sin ser juzgados

Fin ;) <33