MITOS ESPACIALES DEL SIGLO XXI
Hace poco hablamos de la idea de que el hombre nunca pisó la Luna. Pero esa es sólo una de varias creencias que extrañamente en pleno siglo XXI, se siguen manteniendo y cuyos antecedentes podrían ser rastreados hasta la Edad Media y más allá.
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LA TIERRA PLANA. Este mito aglutina gran cantidad de partidarios con diversos backgrounds, unidos por la creencia de que la Tierra no es esférica, sino una especie de círculo plano cubierto por una cúpula y centro de la Creación. O al menos de lo que llamamos sistema solar.
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Las razones para abrazar esa creencia son diversas, pero generalmente se resumen en dos principales. Por un lado, religiosos fundamentalistas quienes creen que una Tierra esférica reta los dogmas de su fe, de la Verdad Revelada en su texto sagrado.
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Por otro lado, tenemos las motivaciones ideológicas; quienes desconfían del gobierno de EEUU y sus instituciones (NASA). Creen que hay un complot para ocultar la verdad y mantenos engañados y poder controlarnos. Porque es más fácil controlarnos en una esfera que en un plano.
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Ya hace 2.300 años Eratóstenes no sólo supo que nuestro planeta era una esfera, sino que calculó su circunferencia con pasmosa precisión. Pero hoy día, los terraplanistas hasta tienen su Sociedad de la Tierra Plana.
LA NASA MIENTE. Los acólitos al mito de que la NASA miente también vienen de estamentos religiosos o ideológicos. Para los primeros, los descubrimientos científicos NASA cuestionan la verdad de los libros revelados. Por tanto, NASA tiene que estar mintiendo.
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Ciertos ideólogos, que se autodenominan “librepensadores”, se alimentan de videos de YouTube y otras plataformas usadas por negacionistas, para ver respaldadas sus ideas “anti-establishment”. Si el gobierno miente, lo hacen también sus instituciones, como la NASA.
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Una rápida búsqueda en #nasalies o #nasahoax nos adentrará en un truculento carnaval de teorías y “pruebas” de las mentiras de NASA. Y aunque hay otras agencias espaciales, la NASA es el blanco favorito. Y los "buscadores de la verdad" hasta pueden ganar un dinerito.
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VIDA EN MARTE. Marte ha quedado en nuestro inconsciente como el hogar de ETs inteligentes, “marcianos” que viven o vivieron allí. Las exploraciones in situ que no han encontrado señales de vida, lejos de disuadir a los creyentes, les han dado nueva vida.
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Con la galería de imágenes de las misiones en Marte de orbitadores y rovers a disposición del público, una legión de “analistas” creen en ver en cada roca, sombra o característica peculiar de la superficie marciana una prueba de ruinas de una antigua civilización marciana.
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La celebérrima “Cara de Marte”, que los teóricos llamaron una esfinge rodeada de pirámides, inició un boom de reconocimiento de estructuras obviamente artificiales en Marte. La NASA repetidamente ha publicado declaraciones e imágenes desmintiendo tales absurdas conjeturas.
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Pero esto no desalienta a los intrépidos “buscadores de la verdad” que ya han detectado puertas, estatuas, pirámides, esqueletos… Y hasta seres vivos ocultándose en las planicies esterilizadas por la radiación del planeta rojo. Muchas "pruebas" son forjadas, claro.
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EL NOVENO PLANETA. No confundir con la búsqueda científica del Planeta X, sugerida por algunos científicos para explicar ciertas anomalías orbitales de objetos transneptunianos. Nos referimos aquí a Nibiru o Hercólubus u otro planeta desconocido que, obvio, nos amenaza.
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Al parecer, debemos a Zachary Sitchin el haber, según él, traducido antiguas tablillas en cuneiforme sumerio donde se “prueba” la existencia de un planeta más allá de Neptuno, que orbita alrededor del Sol cada 3.600 años. Y que cuando se nos acerca, produce estragos.
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No importa que Sitchin haya sido refutado ad nauseam por astrónomos y arqueólogos. La psíquica Nancy Leader afirmó haberse comunicado con extraterrestres que le dijeron que Nibiru chocaría con la Tierra en 2003.
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Como esto no sucedió, el momento de la colisión se pospuso hasta diciembre de 2012, para coincidir con los mayas. ¡Así cualquiera es psíquico!
Una discusión de la búsqueda científica del Planeta X está acá:
NUNCA FUIMOS A LA LUNA. Mi abuela me lo dijo: “Todo fue un montaje de Hollywood”. La sombras no paralelas, los rover que no dejan huellas, la bandera que ondea… De esto hablamos hace un par de días. Si te lo perdiste, puedes verlo aquí:
No incluyo los ovnis o UAPs, como se les llama ahora. Es un fenómeno diferente. Creo que merece una investigación seria, crítica y libre del rídículo. Los UAPs han sido reconocidos oficialmente por los gobiernos de EEUU, Chile, Francia, Brasil, Israel, entre otros.
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Noten que no hablo de “extraterretres”. Una investigación seria debe estar libre de preconceptos. Pero *en mi muy personal y honesta opinión* quienes lo ridiculizan también dejan a un lado el uso de pensamiento crítico.
Ver:
Cuando Homo sapiens salió de África en varias oleadas hacia Oriente Próximo y Europa, esas regiones ya estaban habitadas por otro hominino: Homo neanderthalensis.
Los neandertales dejaron su huella en nosotros, impronta que aún hoy nos afecta.
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La cultura neandertal (llamada el musteriense) dominó Europa y Oriente Próximo entre 160.000 y 30.000 años atrás.
La distribución neandertal iba de Europa a Siberia. Abajo se muestran los principales sitios de industrias musterienses. Se han encontrado incluso en Arabia Saudita.
Los neandertales no fueron los seres brutales descritos un siglo atrás (izq).
Si vieras un neandertal desde atrás, pensarías que es una persona ejercitada “normal”.
Pero al girarse pensarías que tiene unos rasgos muy particulares. Pero sus ojos serían definitivamente humanos.
La historia evolutiva está llena de callejones sin salida. Y quizá nuestra propia especie, Homo sapiens, nunca hubiera aparecido.
Hace menos de un millón años, nuestros antepasados directos estuvieron a un tris de extinguirse.
Un🧵👇🏼
Comparados con otros seres vivos, los humanos tienen una diversidad genética extremadamente baja. La diferencia genética entre dos personas al azar es de ~0,1%.
Por décadas, se ha sospechado que nuestros antepasados atravesaron un “cuello de botella poblacional” (CBP).
El CBP ocurre cuando una especie experimenta una drástica reducción en el tamaño de su población.
Esto podría disminuir mucho su variabilidad genética, por lo que la población puede no adaptarse a las nuevas presiones selectivas, disminuyendo sus oportunidades de supervivencia.
Antes de las pirámides de Egipto y los zigurats de Mesopotamia, surgió una civilización de enormes pirámides en la costa centro-norte de Perú.
La primera civilización conocida de América, de la cual probablemente no has oído hablar.
Un🧵👇🏼
El fértil río Supe y sus afluentes corren hacia la costa, desde el piedemonte occidental andino hasta las secas llanuras costeras.
Su exuberante valle alberga restos de una antigua civilización, compuesta de ciudades estados:
La Civilización Caral-Supe o “Norte Chico”.
Los principales centros urbanos fueron Banduria (4.000-2.000 a.C), Áspero (3.700-2.500 a.C) y Caral-Supe (3.500-2.000 a.C).
Caral supera con creces a las otras dos en poder e influencia; ha sido llamada “la ciudad más antigua de América” y una de las primeras ciudades del mundo.
Restos de un homínido, cuya clasificación sigue siendo objeto de debate, revoluciona preconceptos acerca de la evolución humana.
Este es Homo naledi, un homínido arcaico con una posible capacidad cognitiva superior.
¿El primer artista?
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En septiembre de 2013, en el sistema de cuevas Rising Star en Sudáfrica, se descubrieron 1.550 especímenes de hueso, de al menos 15 individuos diferentes.
Se trataba de una especie de homínido totalmente desconocida, y que fue bautizada como Homo naledi.
Homo naledi representó desde el comienzo un desafío para los investigadores. Presentaba un conjunto de rasgos que compartía con humanos modernos, como cierta configuración craneal.
Mientras tenía otros tan arcaicos, que compartía con especies como Australipithecus.