Carlos Elizondo Mayer-Serra
en REFORMA
20 Nov. 2022
ico_clock3 min 30 seg
AMLO habla en nombre del pueblo. No se refiere a los pueblos como comunidades. Apela a quienes no tienen privilegios, a quienes no pertenecen a esa minoría tachada
por AMLO de conservadora, corrupta, sin escrúpulos e hipócrita, en oposición al pueblo bueno y sabio.
Con ese pueblo AMLO ha ido tejiendo una estrecha relación. Para Peña Nieto, un buen fin de semana era jugar golf con sus amigos; para AMLO, visitar zonas marginadas.
Lo hace de forma disciplinada. A Peña Nieto se le veía cómodo en eventos de gala. A AMLO, en ceremonias donde le dan un bastón de mando de algún pueblo originario.
Sin embargo, lo opuesto al pueblo no es la élite económica, sino los ciudadanos. Éstos son los actores
centrales de la democracia liberal. Pueden ser de derecha o de izquierda, pobres o ricos. Se distinguen por ser individuos para quienes su relación con el Estado parte del principio de poder reclamar sus derechos y cumplir con sus obligaciones.
Los ciudadanos se manifestaron el domingo pasado de forma libre y hasta desordenada, por ello el cierre en el Monumento a la Revolución fue anticlimático: mientras muchos apenas llegábamos, otros ya se iban tras haber escuchado el discurso de Woldenberg. Los partidos políticos
eran invitados marginales. El eje de las consignas eran gritos por México o a favor del INE.
No fueron ni entre 10 mil y 12 mil, como dijo el secretario de Gobierno de la CDMX; ni entre 50 mil y 60 mil, como señaló AMLO. Fueron por lo menos 4 veces más. Ahí están las
fotos en las primeras planas de los diarios y los videos en redes sociales, aunque muchos ni se enteraron, pues los algoritmos de las redes sociales solo muestran lo que uno quiere ver. No se marchó únicamente en la capital, sino en muchas otras ciudades, logrando
una de las movilizaciones más grandes en la historia reciente.
El domingo entrante AMLO hará su desfile. No había usado su músculo. Lo veremos en todo su esplendor. Ahí estarán los autobuses, las consignas, las matracas, los lonches. Llenarán el Zócalo, algunos
de forma entusiasta, otros para cumplir con sus líderes. Habrá oradores oficiales y diatribas para los opositores.
El peso real de cada grupo no se puede medir a partir de cuántos se movilizan ni por un conteo censal con base en el ingreso o por algún
otro indicador. Los marxistas aprendieron hace muchas décadas que no todos los obreros votan por partidos obreros, o por ponerlo en sus términos: no todos tienen conciencia de clase. El votante decide en función de muchos valores. Por Trump, siendo de
derecha, votan obreros blancos de Pensilvania y por Biden, de izquierda, empresarios ricos de California.
Con todo, los indicadores socioeconómicos ayudan a entender la naturaleza de las coaliciones electorales. En el 2018, entre los votantes con educación
superior o más, AMLO recibió una proporción de votos mayor que entre quienes contaban con educación primaria o menor. Esto se invirtió en la elección del 2021.
¿Cómo se identifica más el mexicano, como pueblo o como ciudadano? Esta pregunta fue planteada por Alejandro Moreno
en una encuesta reciente. El 58 por ciento se dice ciudadano; el 40, pueblo. La aprobación presidencial entre los primeros es de 45 por ciento; entre los segundos, de 72.
La democracia contemporánea surge cuando los procesos de modernización económica crean
ciudadanos. El PRI transformó un país rural en uno urbano y con crecientes clases medias, ahí cavó su eventual tumba. El ciudadano harto del PRI votó por Fox en el 2000 y no por Cuauhtémoc Cárdenas. El voto rural, el del pueblo, supuestamente incondicional a Labastida, no llegó
con la densidad esperada al ejercer su libertad de elección.
Las elecciones del 2024 se resolverán en función de qué valores priorizan tanto quienes se consideran pueblo o ciudadanos. El primero, organizado por Morena y con la candidata seleccionada por
AMLO. Los segundos, esperando a un líder capaz de aglutinarlos.
"Manuel J. Jáuregui / Vaya cinismo
(17 noviembre 2022)
En REFORMA,
si nos permiten, estimados lectores, hoy vamos a discrepar de no pocas personas que han expresado que el Presidente López
"tiene el derecho" de encabezar la contramarcha que él mismo organiza en su defensa para el domingo 27 de noviembre.
Afirmamos que NO, que el Presidente de TODOS los mexicanos no tiene derecho a autoaplaudirse uniéndose a UN bando de mexicanos en contra de
OTRO bando de mexicanos.
El señor López encabeza el Gobierno de UNA NACIÓN, de un conjunto de sectores en el que reina la DIVERSIDAD y en el que debe haber múltiples puntos de vista, pues si hubiese uno solo entonces estaríamos en una dictadura y no en una democracia.
Ustedes que son apoyadores de nuestros jóvenes, están invitados a este gran festival.
Si te gusta la animación y la técnica stop motion, no puedes perderte el Festival Stop Motion Mx, el cual se llevará a cabo del 24 al 26 de noviembre.
Contaremos con pláticas en línea, proyecciones y actividades presenciales en diversas sedes como el CENART.
Te puedes registrar a las pláticas, de forma gratuita en línea, y conocer el talento nacional e internacional que estará presente en ésta novena Edición.
Tendremos invitados como Sofía Carrillo, Mayreni Senior, Sergio Piñeyro, Studio Dwarf y más.
Este 25 de noviembre, cómo parte de las actividades del festival Stop Motion Mx.
Tu mesías @lopezobrador_
que ya perdió el juicio,tendrá que lidiar con tus pndejadas...
Adiós!
ESTALLÓ UNA BOMBA ATÓMICA EN MORENA
En la sesión de ayer miércoles 16 de
noviembre de 2022, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena (CNHJ) no tiene competencia para pronunciarse sobre la validez de su Estatuto.
He aquí el texto del resumen de la Resolución:
“El TEPJF determinó que la CNHJ de Morena no tiene competencia para pronunciarse sobre la validez de sus estatutos
16/noviembre /2022 / Sala Superior 402/2022
Ciudad de México