Lo de Pablo Álvarez y Sara García me resulta super interesante y una gran noticia por varios motivos.
Que dos españoles sigan abriendo camino para ser astronautas es importantísimo por el efecto llamada que puede tener entre la juventud que cree que sólo se puede aspirar a nada.
Que dos españoles sigan abriendo camino para ser astronautas es importantísimo por el efecto llamada que puede tener entre la juventud que cree que sólo se puede aspirar a nada.
Me resulta envidiable de dos personas de treinta y pocoos vayan a llegar a las estrellas y me sirve para automachacarme en el sentido de repasar"¿qué es lo que estaba haciendo yo a su edad?" y peor"¿qué hacía yo a los veintitantos"? que es la edad donde se labraron este presente
En un país donde las leyes educativas son el reflejo de la altura de la clase política que las dicta y que genera futuros políticos que rebajarán ambas cosas, resulta esperanzador ver que aún hay gente que destaca por méritos, trabajo y sacrificio.
Además,me alegra un montón de que sean de León ¿eres de León? no, soy de Valencia, una tierra donde, no sin cierta razón, se dedica a autocompadecerse y a echar la culpa a "Madrid" de lo que nos pasa, llevados de la mano por ese nacionalismo cutre.
Pero, no por ser cutre, le falta una pizca de razón, vivimos en un país donde sólo se habla de la capital, de Cataluña y del País Vasco, parecen las únicas referencias de todo, el resto lo sufre en falta de infraestructuras y en despoblación. No existen(mos)
Por eso, que los dos astronautas sean de León y de la Universidad de allí, supone un guantazo en toda la cara a esta realidad donde lo importante es aparecer en primera plana aunque sea a base de exabrutpos, esperpento y mediocridad. La España silenciada ruge. #astronautas
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