DR. ENRIQUE GRAUE WIECHERS,
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México,
P r e s e n t e .
El que suscribe, Ramón Ignacio Cabrera León, abogado universitario y doctor en Derecho por nuestra
Universidad Nacional Autónoma de México -UNAM-, con matrícula 8953700-6, quiero expresarle mi gran decepción sobre el actuar universitario ante la omisión de nulificar el título de la señora Yasmín Esquivel Mossa.
Primero, porque en mi caso, el grado de exigencia para
acreditar las materias de la carrera y doctorado que cursé, así como para evaluar mi tesis de licenciatura y mi investigación de doctorado, de cuya defensa logre obtener mi título profesional y grado académico, con honores en ambos casos, me implicó un
gran esfuerzo y al final un gran motivo de orgullo.
Sin embargo, en el caso de la señora Esquivel puedo observar que, la comodidad del plagio de su tesis le permitió obtener un título profesional que, en principio la avala, igual que a mí, como una abogada egresada de nuestra
Universidad; con la gran diferencia que hay entre mi esfuerzo y dedicación, y la comodidad ladina e inmoral que le implicó el plagio que hizo del trabajo de otro compañero universitario.
Si bien aplaudo el reconocimiento público que hicieron las instancias
universitarias para concluir que, en efecto, la señora plagió su trabajo, la tibieza para actuar en consecuencia y desconocer la validez del título que se le otorgó con base en un trabajo ilegal e ilegitimo, me decepciona.
El Estatuto General de la UNAM en su artículo 97, fracción III, responsabiliza a los universitarios por recibir “ayuda fraudulenta” en las pruebas de aptitud de aprovechamiento, como sin duda lo es la tesis y el examen profesional que presentó y sustentó la señora, y prevé la
“nulidad del examen sustentado”. Así que, el pretexto utilizado respecto de que no hay mecanismos en la UNAM para nulificar el examen profesional de la señora y, como consecuencia de ello, el título expedido por la Universidad, fue eso, un simple pretexto, más no un argumento
debidamente fundado y motivado.
Por otra parte, haber enviado el asunto a la Secretaría de Educación Pública para que ésta resolviese sobre la nulidad del título, es un atentado en contra de la “autonomía” universitaria; pues, precisamente el “título” es la
expresión última de la “autonomía”, ya que es el resumen de los planes y programas de estudio; así como de los requisitos de ingreso, de permanencia, de evaluación de aptitudes y de egreso, que sólo competen ser analizados, determinados y resueltos por los universitarios
y no por alguna otra autoridad. Así, relegar la responsabilidad de calificar la validez de un “título” expedido por la UNAM en favor de la SEP, traiciona a miles de universitarios que a lo largo de la historia hemos peleado y defendido su autonomía.
Cabe apuntar que la legislación en materia de profesiones para la ahora Ciudad de México, en su artículo 67, sólo faculta a la SEP para cancelar las “inscripciones de títulos”, más no para anular los títulos expedidos por otras instancias. Así, la remisión que hizo la
UNAM para que la SEP resuelva sobre la validez del título expedido por aquella, no podrá tener efectos sobre esto último, situación que debieron de haber advertido las autoridades universitarias; por lo que, ello también acaba siendo una argucia para
sustentar la renuncia ilegítima al ejercicio de la facultad de anular un título profesional.
La actuación de las instancias universitarias en este penoso caso, por un lado, resta crédito y valor a todos los títulos emitidos por nuestra máxima Casa de Estudios, demerita el
prestigio de la institución y afecta la reputación de todos aquellos que, como yo, cumplimos a cabalidad con nuestros deberes universitarios para ser orgullosamente egresados de la UNAM.
Por otro lado, evadir la responsabilidad de nulificar el título mal habido de la señora
Esquivel y turnarle la misma a la SEP, atenta en contra de la autonomía universitaria, que es la razón y el sustento de la grandeza de nuestra Alma Mater.
Por lo anterior, como ya lo dije al principio de esta carta, quedo decepcionado de las autoridades universitarias, las
que a mi ver, no están a la altura de la grandeza de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Atentamente
Ramón Ignacio Cabrera León.
Hechos, no palabras del
Dr. Ramón Ignacio Cabrera León.
Gran mexicano y patriota!
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Hoy en la mañana entraron a uno de los despachos privados de Palacio Nacional el Srio. de Marina, uno de los funcionarios de la DEA que vienen en la comitiva del Presidente Biden,
uno de inmigración, uno del Comando Norte de EUA, Marcelo Ebrard y Adán Augusto Srio. de Gobernación.
El hijo del Presidente Andy quiso entrar a esa reunión, pero los personajes que venían con la comitiva del gobierno americano le dijeron que la reunión sólo era con las
personas antes señaladas. Cabe aclarar que llevaban los funcionarios americanos portafolios y carpetas azules en sus brazos y en las manos. Andy tomó su celular y llamó a alguien porqué evidentemente estaba enojado que dichos funcionarios que se supone son
No cabe duda la 4T es sinónimo de maldad y muerte, les comparto el siguiente testimonio. 👇
Buenos día a todos. Les saluda Pablo Lezama, Médico Cirujano por la UNAM y especialista en Cirugía Pediátrica por el
Instituto Nacional de Pediatría y la UNAM.
No tengo la intención de causar polémica ni discusión política, pero creo que es importante evidenciar la problemática en los Institutos Nacionales de Salud. Así las cosas, les haré una brevísima descripción, sin
más, de un fragmento de lo que pasa en uno de ellos.
Me desempeño como Jefe de Cirugía Oncológica del Hospital Infantil de México Federico Gómez, Instituto Nacional de Salud. He trabajado ahí desde hace 19 años, luego de regresar de una extensa formación