Thread by @lavozdetuvida_

🗓 Hace 90 años, el 22 de enero de 1933, nacía Carlos Revilla, uno de los más grandes e importantes actores de la historia del doblaje en España. Repasemos su carrera desde los inicios en el nonagésimo aniversario de su nacimiento.

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Habiendo iniciado la carrera de Medicina, ingresó en EAJ-56, el precedente de Radio Salamanca, despertándole una pasión con la que conviviría hasta el fin de sus días, lo que le llevó a abandonar sus estudios universitarios con sólo veinte años.

En Radio Salamanca, como era habitual en la época (hablamos de los 50), Carlos participaba en los seriales, donde hacía papeles de galán. En la imagen (dch) podemos verle con un compañero, Antonio Fidalgo.

Ya por aquel entonces destacaba por su sentido del humor, algo que le acompañó durante toda su vida, como así atestigua cualquiera que le conociera. Era, en palabras de uno de sus compañeros de la época, “un cachondo”.

Una anécdota de entonces que así lo atestigua es que en cierta ocasión, en lo más dramático de una obra teatral, Carlos se ponía, por ejemplo, el abrigo de Conchita San Román (una locutora) y un gorro de mujer. “Imagina el cuadro”, cuenta un testigo allí presente, Vicente Martín.

En la foto, varios de sus compañeros de entonces. De izquierda a derecha: Carlos Revilla, Evita Prieto, Bobby Deglané, Mony Hernández, Ángel Luis e Indalecio Manzano.

Allí creó “Ventana”, un programa de temática poético-teatral, y adaptó varias obras de teatro para la radio. Al tiempo formó parte del TEU, el Teatro Español Universitario, y recaló posteriormente en Radio Madrid, también de @La_SER.

Sus inicios en el doblaje, donde más destacó, datan de la segunda mitad de la década de los 50 en Oro Films, de la mano de Salvador Arias, donde compartió atril con grandes maestros, entre los que se encontraba Ángel Mari Baltanás, quien se convirtió en un buen amigo de Carlos.

Sus primeros doblajes destacados podemos fecharlos en 1958, en los que ya podemos ver su primera asociación asentada, con el actor cómico Darry Cowl, a quien dobló de forma magnífica en dos títulos casi a la vez en el tiempo, y una vez más, ya en 1961.

Esto sólo demostraba la confianza que ya tenía en él Salvador Arias, fundador de dichos estudios junto a los hermanos Sánchez. Cuando se fundó Tecnisón, Carlos fue contratado como director artístico, labor que arrastró hasta la fundación de Abaira, en 1989.

Aún en Tecnisón a Carlos le tocó lidiar con la difícil tarea de dirigir varios redoblajes, poniendo voz en alguno de ellos a actores de la talla de Clark Gable, Robert Taylor o Alain Delon, entre muchos otros.

En la imagen Carlos Revilla comparte mesa con Marisa Marco, la hija de ésta (María Luisa) y Remedios Márquez en el bar de Julia, de Tecnisón.

Sin duda, su faceta más conocida fue con la adaptación de «Los Simpson», ya en Abaira, doblando magistralmente a su protagonista, Homer, una labor que le supuso la admiración de cualquiera que incluso no estuviera familiarizado con el doblaje.

Sin embargo, como puede comprobar cualquiera que se interese mínimamente en su figura, la carrera profesional de Carlos duró más de cuarenta años y en ella hizo todo tipo de papeles.

Carlos murió el 27 de septiembre de 2000 después de grabar la frase “escalera hacia el cielo”, dejando tras de sí un legado imborrable y una leyenda que la profesión del doblaje jamás olvidará.

Este compendio de anécdotas e imágenes no habría sido posible sin @efrenkitt, quien ha tenido la amabilidad de procurarme aquéllas que se encontraban en el libro «Aquí, Radio Salamanca», de Jesús García Santiago.

Asimismo, quiero agradecer a @SimpsonDoblaje su afán por conocer y difundir la vida y obra de Carlos Revilla. Gracias también por tu búsqueda incansable de datos y archivos.

«HASTA EL JUEVES»