En respuesta a varios mensajes preguntando cómo trabajar la educación sexual integral y la prevención del Abuso Sexual Infantil desde edades tempranas, hoy en #frikimamatecuenta os traigo algunos materiales desde la infancia hasta la adolescencia que os pueden ser útiles:
🧵 🔽
Lo primero aclarar que este tipo de educación se puede realizar desde que son MUY peques, por ejemplo respetando si no quieren besar a alguien, y que poco a poco vamos a ir profundizando en los temas y adaptando tanto el lenguaje como los contenidos.
Lógicamente, no vamos a+
contar lo mismo a una niña de 3 años que a una de 7 o a otra de 12. Y para que la de 12 nos pregunte y seamos las personas a las que se va a dirigir cuando tenga dudas, primero tenemos que haber hablado con ella cuando tenía 3.
Es muy complicado que un niño o una niña+
que no ha recibido respuestas o directamente se ha ignorado con él/ella este tema, llegado un momento crítico nos pregunte y seamos una fuente de confianza ante sus dudas.
Por ello, vamos a ver diferentes materiales según edades que podemos trabajar desde que son peques:
1 - LA REGLA DE KIKO: Para niños/as entre 3 y 7 años (aunque yo lo trabajo con mis peques desde los 2) tenemos los materiales de La Regla de Kiko, del Consejo de Europa, para trabajar la prevención del ASI y ser el punto de partida para trabajar estos tema desde casa+
Hice un hilo bastante completo (y largo) hablando sobre cómo usar este material desde el ámbito familiar. Si sois profesionales, existen guías para trabajar el programa en los centros educativos (tenéis la guía en el hilo) aunque os aconsejo+:
que el taller lo hagan personas formadas en estos temas para poder detectar de manera más eficaz una posible situación de abuso.
2 - TU CUERPO ES TUYO (Lucía Serrano): Un libro que habla sobre el cuerpo, el respeto al mismo, que nos deben respetar y nosotros/as debemos respetar+
el cuerpo de otras personas, y trata cosas tan delicadas encerrarse con otra persona en un cuarto.
Edad recomendada de 3 a 6/7 años, aunque hay niños/as que lo han usado posteriormente y les ha resultado muy útil.
Podéis verlo aquí:
🔽
3 - ¡ESTELA, GRITA MUY FUERTE! - “Pues cuando alguien te hace algo que no te gusta, tienes que decirle que pare. Y si no para, entonces GRITAS muy fuerte hasta que vengan a ayudarte. No tienes que dejar que te hagan tanto daño”. Es el consejo que la maestra da Estela+
Conchita, le da cuando una amiga suya le hace daño. Y esa herramienta tan sencilla es la que le ayuda cuando su tío Anselmo insiste en tocarla como a ella no le gusta que la toquen.
Edad recomendada: de 6 a 10 años.
Podéis verlo aquí:
🔽
4 - El consentimiento ¡para niños y niñas! Cómo poner límites, pedir respeto y estar a cargo de ti mismo (Rachel Brian) - Es una novela gráfica para niños/as a partir de 7 años, que da herramientas para evitar el abuso. 🔽
Mediante dibujos y metáforas explica los límites a poner con el propio cuerpo, y cómo se puede proteger a sí mismo/a y a otras personas.
Personalmente me gusta mucho como explica todo de manera muy clara y sencilla, y profundiza en los materiales anteriores .🔽
5 - ¡Cuéntamelo todo! 101 preguntas realizadas por niños (Katharina von der garten) - Es un libro para niños/as a partir de 8/9 años. En él, la autora traslada las preguntas que hicieron niños y niñas sobre el sexo, y las responde de manera educativa. +
Hay preguntas de todo tipo, desde la mítica "¿De dónde vienen los niños?" a cosas como si hay animales homosexuales, si se tienen hijos/as cada vez que se tiene sexo, por qué tenemos pelos en los sobacos, etc. +
Pese a que algunas personas consideran que niños/as no preguntan eso, en mis talleres puedo encontrarme con niños que en 2º de primaria me preguntan que por qué el pene a veces se pone duro, o las niñas cuándo se pueden quedar embarazadas.
Es un libro muy completo, con lenguaje cercano, adaptado a la edad y que niños/as se lo leen en 0'2 porque responde todo tipo de dudas.
Tiene un segundo libro llamado "Cuéntame más cosas".
Podéis ver un pequeño vídeo de cómo es aquí:
🔽
6 - Tu cuerpo mola: Aprende a descubrirlo (Menstruita) - Un libro para niñas preadolescentes que les explica desde las partes de sus genitales, a qué hacer ante una situación de abuso o cómo sentirse respecto a su cuerpo, buscando la aceptación del mismo con un lenguaje cercano+
y sencillo.
7 - La regla mola (Menstruita) - Otro libro para niñas que les habla sobre su menstruación: qué le ocurre al tiempo, qué es y cómo es el sangrado menstrual, por qué a veces duele tanto y qué podemos hacer, métodos de higiene durante la menstruación, etc
8 - El Semen mola (Menstruita) - En este libro se habla de temas tan importantes como la higiene, las erecciones, qué ocurre en una eyaculación, etc. Todo, como en los libros anteriores, explicado de manera sencilla, cercana y sin tabúes +
6 - Adolescencia: Una guía sin prejuicios para padres e hijos: En este libro podemos encontrar desde los cambios físico que conlleva la pubertad, al control de las emociones, la seguridad en internet, la importancia del bienestar emocional, etc. Todo con un lenguaje claro+
Esto son solo algunos ejemplos, hay MUCHOS materiales más que os pueden ser de utilidad a medida que crecen. Lo importante es que siempre contéis la verdad, que seáis fuentes de información veraces y no os neguéis a responder, y que tratéis este tema como tantos otros.
Condenan a un colegio de Bilbao por el infierno que vivió una niña de cinco años acosada por una compañera de 6. La víctima llegó a perder el habla por el acoso físico, psicológico y sexual que sufría.
suficiente para detener el acoso y debe pagar 40.000€ a la familia de la niña por ello. Es una sentencia "pionera" porque la indemnización es más elevada de lo habitual en estos casos.
La víctima sufrió agresiones importantes durante 6 meses: era empujada por las escaleras,+
golpeada, le quitaba la comida, tiraba del pelo e incluso llegó a introducirle rotuladores por la vagina.
Psiquiatría valoró a la menor y declaró que nunca habían visto un caso tan grave, pues la víctima llegó a perder el habla por todo lo que estaba viviendo.+
Expliqué hace un mes por qué, cómo los depredadores sexuales virtuales pululan por el juego con normalidad y la facilidad con la que consiguen contactar con menores.
Hoy @Luis_ro_bo me etiqueta en un vídeo donde hay un niño+
Mirad la actitud del niño, es que no se asusta. Para él NO PASA NADA, no ve peligroso que un hombre adulto al que solo conoce en entornos virtuales se presente EN SU CASA, y se lo dice a su madre como quien dice que quiere cenar tortilla.
Hoy os traigo la historia de Rosa, que sufrió abusos sexuales durante 19 años, empezando estos a los 7. Su historia es la historia de muchos niños y niñas que han sufrido abuso sexual infantil y no lo pueden contar hasta que son personas adultas. Rosa ha contado su historia en El País.
"Mi nombre es Rosa; bueno, empiezo mintiendo porque en realidad soy María Rosa: el nombre de la abuela. También he sido Mary para algunos de la familia y Clara para mi peor enemigo: mi tío, mi padrino; así me llamaba cuando me violaba con sus amigos."
Rosa pudo hablar por vez en 2019, por primera vez pudo verbalizar lo que su tío le hizo:
"Él y un amigo suyo la agredieron sexualmente tantas veces que es imposible contarlas. Durante 19 años, estuvo sometida, manipulada, muerta de miedo, pensando que no había alternativa posible, que el único camino era soportar lo que quisieran hacer con ella."
El primer abuso llegó cuando Rosa tenía tan solo 7 años. Su tío les enseñó los genitales a Rosa y a su hermana, y se tocó delante de ellas. La primera violación llegaría a los 11. El tío de Rosa y un amigo la violaron docenas de veces. Ella no lo sabía, pero su tío grababa esas violaciones.
Para que Rosa guardara silencio, su tío amenazaba continuamente con enviarla a un internado, y luego comenzó a manipularla culpándola de todo lo que sucedía, algo muy habitual en situaciones de pederastia, acrecentar los sentimientos de culpabilidad de las víctimas para que guarden silencio:
"Al final, como me ganó fue cambiando los roles. Cuando en vez de víctima me convirtió en culpable, ganó todo".
Rosa vivía con miedo, miedo de que se abriera una puerta, de que su tío llegara con un amigo, de que descubrieran su terrible secreto...+
En los momentos en que la violaban, Rosa disociaba, es lo que salvó su vida en un infierno constante de culpabilidad y miedo. Así lo cuenta en su libro "Diario de un derrumbe y empatía". Tal como cuenta al diario, empezó a disociar desde la primera violación:
"Once años, creo (no recuerdo); sobre él, en una cama sin sábanas, en casa del Moro (un apartamento de un presunto amigo árabe del que él se hacía cargo); y empecé ahí a hacer lo que mejor sé hacer: volar, disociar. No estaba. A partir de ahí fue continuo: mamadas, caricias, porno a diario, violaciones…".
Rosa denunció a su tío Eduardo hace 3 años. Fue condenado a 15 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual con intimidación y acceso carnal, y una indemnización de 200.000€. Él recurrió alegando que los delitos estaban prescritos y ¡sorpresa para nadie! se declaró insolvente 🙄 Al poco tiempo, Eduardo, con 79 años, falleció. Durante el juicio ya había muerto Vicente, el amigo con el que Eduardo violaba a la entonces niña.
Este hecho fue un mazazo para Rosa, que nunca pudo ver a su tío en la cárcel tal como se merecía.
Pero lo peor fue que, tras la sentencia, Rosa se dio cuenta que la cosa acababa de empezar, pues en ese punto comenzaba a tener que hacer realmente frente a todo lo ocurrido. Esto es algo de lo que no se habla casi nunca, que el proceso de un juicio es doloroso porque no permite a la persona avanzar, pero cuando termina queda la víctima con una sentencia y el dolor de todo lo sufrido, toca enfrentarse a la tristeza, la rabia, la culpabilidad, el miedo, los sentimientos que se tiene por sí misma, y un largo etc.
Para Rosa, esto desembocó en un cuadro de estrés postraumático crónico, autolesiones, pesadillas, hipervigilancia,...
"Pero pasa el tiempo y el trauma sigue ahí, tu vida sigue no siendo normal".
Para Rosa, Eduardo y Vicente arruinaron su vida, nunca sabrá que persona habría sido sin esos abusos, y eso es algo muy duro de aceptar:
"Tengo muy claro que mi tío me destrozó al 100%. A nivel emocional y hasta cognitivo. Me privó de lo más básico, que es la afectividad. Cuando eres pequeño, el sitio más seguro es tu casa. Y cuando tu casa es el sitio menos seguro, te destrozan por completo. A mí me desplazó, me dejó totalmente sola, a su merced. Me robó experimentar cosas básicas, como un enamoramiento, una primera relación sexual".
Rosa plasmó todo lo vivido en su libro, que ha ayudado a otras víctimas de abuso sexual infantil. Ella ha conseguido salir adelante gracias a profesionales privados de salud mental, la @FVBernadet y el apoyo de su pareja y amistades, aunque sigue luchando a diario contra todo lo que vivió y que marcó su vida.+
Hay algo de lo que habla Rosa tanto en el artículo como en su libro, y es el perdón. Tendemos a pensar que quien no perdona, no puede avanzar, y no es así.
Para Rosa, entender que TIENE DERECHO a no perdonar, que eso no significa que sea mala persona y que puede avanzar+
Hoy os traigo la historia de Rosa, que sufrió abusos sexuales durante 19 años, empezando estos a los 7. Su historia es la historia de muchos niños y niñas que han sufrido abuso sexual infantil y no lo pueden contar hasta que son personas adultas. Rosa ha contado su historia en El País.
"Mi nombre es Rosa; bueno, empiezo mintiendo porque en realidad soy María Rosa: el nombre de la abuela. También he sido Mary para algunos de la familia y Clara para mi peor enemigo: mi tío, mi padrino; así me llamaba cuando me violaba con sus amigos."
Rosa pudo hablar por vez en 2019, por primera vez pudo verbalizar lo que su tío le hizo:
"Él y un amigo suyo la agredieron sexualmente tantas veces que es imposible contarlas. Durante 19 años, estuvo sometida, manipulada, muerta de miedo, pensando que no había alternativa posible, que el único camino era soportar lo que quisieran hacer con ella."
El primer abuso llegó cuando Rosa tenía tan solo 7 años. Su tío les enseñó los genitales a Rosa y a su hermana, y se tocó delante de ellas. La primera violación llegaría a los 11.
El tío de Rosa y un amigo la violaron docenas de veces. Ella no lo sabía, pero su tío grababa esas violaciones.
Para que Rosa guardara silencio, su tío amenazaba continuamente con enviarla a un internado, y luego comenzó a manipularla culpándola de todo lo que sucedía, algo muy habitual en situaciones de pederastia, acrecentar los sentimientos de culpabilidad de las víctimas para que guarden silencio:
"Al final, como me ganó fue cambiando los roles. Cuando en vez de víctima me convirtió en culpable, ganó todo".
Rosa vivía con miedo, miedo de que se abriera una puerta, de que su tío llegara con un amigo, de que descubrieran su terrible secreto...+
En los momentos en que la violaban, Rosa disociaba, es lo que salvó su vida en un infierno constante de culpabilidad y miedo. Así lo cuenta en su libro "Diario de un derrumbe y empatía".
Tal como cuenta al diario, empezó a disociar desde la primera violación:
"Once años, creo (no recuerdo); sobre él, en una cama sin sábanas, en casa del Moro (un apartamento de un presunto amigo árabe del que él se hacía cargo); y empecé ahí a hacer lo que mejor sé hacer: volar, disociar. No estaba. A partir de ahí fue continuo: mamadas, caricias, porno a diario, violaciones…".
Rosa denunció a su tío Eduardo hace 3 años. Fue condenado a 15 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual con intimidación y acceso carnal, y una indemnización de 200.000€. Él recurrió alegando que los delitos estaban prescritos y ¡sorpresa para nadie! se declaró insolvente 🙄 Al poco tiempo, Eduardo, con 79 años, falleció. Durante el juicio ya había muerto Vicente, el amigo con el que Eduardo violaba a la entonces niña.
Este hecho fue un mazazo para Rosa, que nunca pudo ver a su tío en la cárcel tal como se merecía. Pero lo peor fue que, tras la sentencia, Rosa se dio cuenta que la cosa acababa de empezar, pues en ese punto comenzaba a tener que hacer realmente frente a todo lo ocurrido. Esto es algo de lo que no se habla casi nunca, que el proceso de un juicio es doloroso porque no permite a la persona avanzar, pero cuando termina queda la víctima con una sentencia y el dolor de todo lo sufrido, toca enfrentarse a la tristeza, la rabia, la culpabilidad, el miedo, los sentimientos que se tiene por sí misma, y un largo etc.
Para Rosa, esto desembocó en un cuadro de estrés postraumático crónico, autolesiones, pesadillas, hipervigilancia,...
"Pero pasa el tiempo y el trauma sigue ahí, tu vida sigue no siendo normal".
Para Rosa, Eduardo y Vicente arruinaron su vida, nunca sabrá que persona habría sido sin esos abusos, y eso es algo muy duro de aceptar:
"Tengo muy claro que mi tío me destrozó al 100%. A nivel emocional y hasta cognitivo. Me privó de lo más básico, que es la afectividad. Cuando eres pequeño, el sitio más seguro es tu casa. Y cuando tu casa es el sitio menos seguro, te destrozan por completo. A mí me desplazó, me dejó totalmente sola, a su merced. Me robó experimentar cosas básicas, como un enamoramiento, una primera relación sexual".
Rosa plasmó todo lo vivido en su libro, que ha ayudado a otras víctimas de abuso sexual infantil. Ella ha conseguido salir adelante gracias a profesionales privados de salud mental, la @FVBernadet y el apoyo de su pareja y amistades, aunque sigue luchando a diario contra todo lo que vivió y que marcó su vida.+
Hay algo de lo que habla Rosa tanto en el artículo como en su libro, y es el perdón.
Tendemos a pensar que quien no perdona, no puede avanzar, y no es así. Para Rosa, entender que TIENE DERECHO a no perdonar, que eso no significa que sea mala persona y que puede avanzar+
"Mi hija está muerta, ya lo han logrado. Que todos miren su tumba y nos concienciemos de que la violencia escolar mata".
Son las palabras de una madre rota por el dolor de perder a su hija por culpa del acoso escolar. Daniela, de 16 años, se tiró desde un 6º piso al vacío porque no podía seguir con el acoso escolar que sufría desde hace dos.
Todo comenzó cuando se hizo novia de un compañero de clase, un chico violento que hizo que comenzara el infierno de Daniela. Tras tres semanas de relación, Daniela cortó la relación con él, algo que el chico no quería aceptar.
Daniela contó lo que estaba viviendo a su madre y el departamento de orientación del instituto al que acudía. Ante esto, él comenzó una campaña de acoso y derribo contra ella. Como hacen los acosadores/maltratadores, consiguió que creyeran su historia a base de contar mentiras, inventar situaciones que nunca ocurrieron y decir crueldades de su ex, lo que aisló a Daniela de una manera cruel.
La adolescente vio como su círculo de amistades se reducía hasta desaparecer, y tuvo que vivir como le deseaban la muerte compañeros/as de su propia clase mediante grupos online, personas con las que compartía 6 horas diarias se burlaban de ella, la insultaban y la demostraron durante meses que la odiaban ¿quién puede soportar algo así sin romperse por dentro? Soportar la tristeza, la rabia el dolor y toda clase de sentimientos que te desbordan un día tras otro.
El día que decidió acabar con todo, Daniela quitó la protección por huella dactilar de su móvil y puso una contraseña. El dispositivo contó lo que ella ya no podía, el dolor diario, las agresiones que sufría, el odio, las burlas, los insultos,...+
La madre de Daniela recuerda esto del funeral de su hija:
"No me enteré de casi nada, solo del podéis ir en paz. Me levanté como un resorte y le dije al cura si podía hablar. Allí estaba el equipo directivo del antiguo instituto de mi hija en pleno y una chiquillería que no ayudó a mi hija. Fui lo más políticamente correcta que pude y dije que era lo más difícil que iba a hacer en mi vida. Les dije que 'aquí hay maestros y padres que tienen hijos. La siguiente vez que veáis a un alumno solo, a un alumno aislado, le dais la mano. No lo hagáis por mí, hacerlo por la persona a la que habéis venido a llorar'".
Muchas personas diréis ahora: "¡Pues que hubiera cambiado de instituto, joder!"
Ya se hizo, pero lamento deciros que esto no es solución muchas veces, y más en una época en la que el acoso escolar se traslada casi de manera inmediata a entornos digitales, donde es más fácil acosar y los niveles de crueldad aumentan porque se deshumaniza a la víctima de una forma atroz.
Insultando mediante un dispositivo no ves el dolor que generas solo miras una pantalla. Yo he visto mensajes como:
"A ver si te cortas las venas".
"Deja de amenazar y tírate por la ventana de una vez".
"NADIE te quieres, eres repugnante".
"El mundo está mejor sin personas como tú".
"El día que te bebas lejía, haremos una fiesta".
Mensajes que las familias no daban crédito que sus hijos/as hubieran escrito.
Además, cambiamos a las y los menores como si fueran una planta y la ponemos en otra habitación. Obviamos que si no hay intervención individual que ayude a la víctima a gestionar lo que ha vivido, si no hay acogida y vigilancia en el nuevo centro, es muy fácil que la víctima vuelva a caer en una nueva situación de acoso escolar. Esto es algo que la madre de Daniela explica:
"Cambié a mi hija de instituto en tiempo y forma. No me quedó organismo ni gente a quien pedir ayuda Si eres víctima de violencia escolar, da igual al centro al que te vayas si no te ofrecen herramientas para enfrentarte a esta situación. Como si nos hubiéramos ido a Escocia, el resultado hubiera sido el mismo. Cambiar de centro es volver otra vez a repetir la historia. Mi hija, en el nuevo instituto, cada vez que alguien hablaba o la miraba, pensaba que estaban hablando de ella".
En el caso de Daniela, el protocolo se abrió tarde y se hicieron las cosas mal, porque se obvió que el problema comenzó como violencia de género, punto desde el que partió todo.
Algo que dice S.M.F (la madre de Daniela) y que es IMPORTANTÍSIMO, es que los centros que dicen "aquí no hay acoso escolar" o "no hemos abierto ningún protocolo en este curso" OJO. Porque precisamente los centros educativos que trabajan en prevención y actuación del maltrato entre iguales, son los centros que más protocolo de acoso abren, porque no dejan pasar un solo caso y no permiten que las situaciones escalen:
"Entiendo que ningún centro quiera tener a un inspector mirando lo que se está haciendo, pero si estadísticamente hay en cada aula una víctima de acoso, huye del centro que no tenga protocolos abiertos. Yo, como madre, prefiero un centro educativo que tenga 20 protocolos abiertos porque me da la tranquilidad de que, a la mínima que pase, se va a actuar. Pero los centros no los abren porque no quieren a nadie vigilante. Para ellos es mala fama al tener que estar con un inspector mirándolos con lupa".
Gracias a Daniela y a su madre, se firmó en la comunidad un convenio MUY importante, por el que las víctimas de acoso escolar puedan ser atendidas de manera inmediata por psicólogos/as. El único problema es que es el centro quien debe informar de ello. Y, como dice S.M.F, ella se ha encontrado con un corporativismo que no ayuda en nada a las víctimas, por lo que solicita una oficina externa que recoja estos casos y dé voz a las víctimas (cosa con la que estoy de acuerdo). Además, solicita no tener que atravesar por una petición de interconsulta en salud mental. :
"A mi hija, con cuatro o cinco ingresos en psiquiatría, con varios intentos autolíticos, le veían 20 minutos, una vez cada cinco semanas, en salud mental infantojuvenil".
La falta de recursos obligan a las familias a realizar tareas para las que no tienen preparación, mientras las víctimas no tienen terapia de ningún tipo. En el caso de Daniela, la falta de estos recursos y todo lo que vivió le llevó al suicidio:
"Si se te muere alguien de un cáncer o un infarto, sabes lo que es. Pero estas muertes solo nos dejan el porqué. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no vi las señales? ¿Por qué no estuve para ayudarla? Busco los porqués. Mi porqué tiene nombres que no puedo decir por la protección de datos. Mi porqué es un chat donde hay un primer agresor al que se llevó a una conciliación y donde asumió todo, pero también hay más gente que le apoyó y que le deseaba la muerte a Daniela".
Redes sociales, en el respeto, en la igualdad y en la LEGALIDAD, cuando 70.000 HOMBRES ADULTOS, 1 de cada 70 en Portugal, están implicados en un canal de telegram donde graban a mujeres ilegalmente y comparten esas imágenes en grupos con cientos de hombres.
Grupos donde+
Dividen a las mujeres por "categorías" y donde se dan consejos sobre cómo grabar sin ser pillados.
Un caso parecido al de Corea del Sur, donde tienen un problema social enorme con el deepfake, la difusión de imágenes grabadas de manera ilegal y la +