Que los policías se infiltren en nuestras asambleas no es nada nuevo. Sabemos que pasa, pero escogemos ignorarlo. No le prestamos demasiada atención, porque hacer activismo desde la sospecha sería insoportable.
Sabemos que pasa y que no puede pasar. No puede pasar porque la ley no lo ampara. Nosotras estamos hablando de activistas ecologistas, asambleas de barrio, de sindicatos de estudiantes, gimnasios, cine fórums y talleres de bicis autogestionados. Un Estado impune controlando.
Esta denuncia vuelve al debate público gracias a las investigaciones de @La_Directa . Ocho compañeras estuvieron saliendo o se acostaron con alguien que no existe, con alguien que el gobierno, ese que dice proteger a las mujeres, había puesto ahí para algo.
Ojo: No es como si alguien te engaña sobre su equipo de fútbol o su estado civil. Realmente la persona con la que te acuestas no existe y nunca ha existido.
En una relación en la que una persona no es quien dice ser, el consentimiento y el deseo están viciados.
¿Podemos hablar de abusos sexuales por parte del Estado? Creemos que sí.
Es el Estado, con el gobierno más progresista de la historia, son las instituciones públicas, la @policia y el @interiorgob y quienes favorecen esas violaciones.
Es el uso de los cuerpos de las mujeres, de nuestros deseos y nuestras vidas, de nuestra intimidad y nuestra vulnerabilidad, como mecanismo de control por parte del Estado. Instrumentalización sentimental y terrorismo sexual pagados con dinero público.
No se puede jugar así con las vidas de la gente.
Participar en la vida asociativa de nuestros barrios, creer en un futuro político mejor y organizarnos para ello, pelear por la justicia social para todas no puede exponernos a este tipo de abusos por parte del Estado.
Cuando participamos en un espacio político lo hacemos sabiendo que es un lugar de afinidad. En la afinidad caben los disensos, caben las discusiones, caben el hartazgo, las malas formas y la reparación.
Caben porque se colocan bajo el prisma de la confianza de que todas estamos ahí por lo mismo: porque queremos cambiar el mundo, porque queremos cambiar el sistema, porque queremos cambiar todas las relaciones de poder que generan desigualdad e injusticia.
La confianza y la implicación que experimentamos van más allá de la que podemos establecer en otras relaciones. Compartimos proyectos, ponemos el cuerpo juntas, dependiendo unas de otras, confrontamos al Estado, al sistema y a lo que haga falta. Por eso nos queremos.
Y no es algo que debamos plantearnos, si es buena idea o no implicarnos a estos niveles con compañeras, pues es una de nuestras fortalezas.
El miedo a que tu compañero de asamblea pueda ser un infiltrado destruye esa confianza que necesitamos para seguir juntándonos con otras.
Nos preguntamos: ¿cómo generamos las herramientas para seguir organizadas de manera abierta y horizontal sin que el sistema pervierta la afinidad y la confianza mutua?
Al Estado: queremos reparación, queremos saber dónde más está pasando y queremos que cese ahora y para siempre.
Es injustificable que nadie se haya pronunciado todavía.
Ocho compañeras, activistas de movimientos sociales, mantuvieron relacionales sexoafectivas con una persona que no existe, con un policía infiltrado.
Relaciones algunas de más de 2 años.
¿Podemos hablar de abusos sexuales por parte del Estado?
Hilo 🧶
En una relación donde mientes sobre quién eres el consentimiento y el deseo están totalmente manipulados. El desequilibrio y abuso de poder es evidente.
Se ha utilizado a las personas, su intimidad, sus deseos, sus proyectos de vida, sus ambiciones, sus inseguridades, su tiempo, sus esperanzas políticas... para acceder a nuestros espacios de activismo con el fin de recabar información.
Estos días ha circulado un vídeo donde se leía un manifiesto en Sol al final de la #CadenaFeminista. Nos desmarcamos de ese manifiesto.
El manifiesto se posicionaba respecto a un tema donde no hay posicionamiento en la Comisión 8M: la prostitución.
Dentro del movimiento feminista el tema de la prostitución es un debate donde hay diversidad de posicionamientos, por ese motivo, desde el respeto a las diferentes posturas, construimos sobre lo que tenemos en común.