Buenas noches; casi a tiempo arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Continuamos esta vez con la Caída de Gondolin, parte 4 de, creo, 5. Espero puedan acompañarme junto a la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas. Estaré tuiteando aquí en vivo durante las próximas dos o tres horas, pero podemos continuar la conversación en la semana si ustedes gustan.
Cualquier duda, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Intentaré responder todo al instante pero igual les pido su paciencia. ^^'
La semana pasada vimos el principio de la batalla de Gondolin, y cómo las fuerzas de Morgoth, con la información proporcionada por Maeglin, el traidor sobrino de Turgon, rodearon la ciudad con ayuda de máquinas, probablemente, y se abrieron paso por la puerta norte...
...vimos el intento de secuestro de Idril y su hijo Eärendil por el mismo Maeglin y cómo los rescató Tuor, lo que resultó en la muerte de Maeglin.
Idril y Eärendil se quedaron atrás, en la compañía de Voronwë y algunos miembros de la Casa del Ala de Cisne...
...mientras Tuor y el resto de su compañía se dirigía al norte de la ciudad, donde ya estaban entrando enjambres de orcos. Tras los orcos, seguirían los Balrogs.
Para este hilo, nos conviene tener a mano un mapa de Gondolin; recomiendo éstos de la artista @Sirielle . Es mejor usar los que tienen nombres de calles y lugares; el acercamiento al centro de Gondolin podría resultar bastante útil.
Una aclaración antes de continuar con esta historia: una de las discrepancias que encuentra uno entre las versiones más antiguas de la Caída de Gondolin y el resto del legendarium es sobre el número de Balrogs que de hecho servían a Morgoth, incluyendo su capitán, Gothmog.
En algunas descripciones dice que atacaron Gondolin por cientos, y los defensores de la ciudad los despacharon más o menos por el estilo. Pero Tolkien después anotó que el TOTAL de Balrogs existentes no debía sobrepasar los siete, y eso es irnos lejos.
Si contamos con que el Balrog sobreviviente que fue a parar a Moria es el último, vamos a tener que hacer una gran reducción de los que estuvieron en Gondolin (y no regresarían).
Intentaré empatar todos esos datos de manera que sean coherentes entre sí...
...pero no lo hallaremos de esa forma en ninguna versión conocida; por consiguiente, pido me disculpen de antemano las libertades que me estoy tomando. ^^'
Decíamos, entonces, que los orcos transportados por las serpientes mecánicas empezaban a invadir la puerta norte. Tras ellos llegaron los Balrogs. Por lo general los Balrogs, recordaremos, llevaban látigos y espadas como armas (Gothmog el capitán usaba una hacha horrenda)...
...pero los que ahora iban subiendo por las serpientes mecánicas traían otra cosa rara en las manos. Como ballestas, tal vez. Y lo que disparaban no eran flechas, sino algo parecido a dardos de fuego. 😳
Duilin de la casa de la Golondrina fue alcanzado por uno de esos proyectiles, y lo mismo ocurrió con varios de sus arqueros, que cayeron de las murallas.
Tras los dardos de fuego, otros, más grandes, y que se asemejaban a serpientes oscilando en el cielo...
...empezaron a llover sobre las casas, las paredes y los jardines, y les prendieron fuego. En cortísimo tiempo, hubo incendios en toda la parte norte.
Al ver los Balrogs, a Rog de la casa del Martillo de la Ira se le encendieron los ojos. Esos monstruos no eran ninguna visión nueva para él y sus compañeros, escapados todos de los calabozos de Angband.
-¿Quién va a temer a los Balrogs?- gritó. -Ahí están los malditos que por siglos han atormentado a los hijos de los Noldor.
Levantó su pesado martillo, y se precipitó al boquete junto a la puerta norte, seguido de la gente de su Casa. Su furia era tal...
...que algunos de los orcos que no se movieron del camino acabaron cayendo, empujados, a las llamas que crearan sus mismos compañeros.
Y ahí estaban los Balrogs, enormes, con grandes garras y sus látigos de fuego, acostumbrados a intimidar y que nadie les opusiera resistencia.
Los miembros del Martillo de la Ira fueron a encontrarlos antes de que pusieran pie a la ciudad; treparon por los cuerpos de las serpientes mecánicas, y los Balrogs no pudieron usar sus armas de distancia, pero cuando uno usó su látigo, varios de los camaradas de Rog...
...lo atraparon CON LAS MANOS (me imagino y espero que traerían sus guantes de trabajo), y utilizaron el objeto para inmovilizarlo y echarlo al piso. Después, con sus martillos, lo MACHACARON. Literalmente. 😳
Por primera vez los Balrogs retrocedieron, y es que NUNCA de los nuncas les habían matado a uno de los suyos, ni elfos, ni humanos, ni enanos, ni nada.
Rog y su grupo ya estaban bajando hacia el valle de Tumladen, y ya iban por un segundo Balrog, o los que pudieran.
Gothmog reunió con urgencia a los cuatro o cinco que le quedaban, y les indicó que dejaran pasar a Rog y los suyos, y los emboscaran junto con los orcos cuando intentaran volver a la puerta norte.
Pero Rog no tenía intenciones de regresar.
Casi como si estuvieran poseídos por la locura, los suyos cayeron en todas direcciones sobre la tropa de Morgoth que esperaba en la ladera de la montaña. Comenzaron a sufrir bajas, pero se cuenta que cada uno mínimo se llevó a siete enemigos por delante.
Finalmente los orcos y los Balrogs los rodearon, y Gothmog les soltó un dragón de fuego. Rog y los suyos no dejaron de golpear ni siquiera cuando las llamas los envolvieron. Todo el grupo del Martillo de la Ira pereció ahí. 😔
Con un batallón menos, la defensa de la puerta norte se debilitó. Los enemigos se volvieron ahí todavía en mayor número y fuerzas, lo que obligó a retroceder a los defensores. Penlod, que se encontraba ahí, murió junto con mucha de su gente de la casa del Pilar y de la Nieve...
....acorralados entre las llamas y las cimitarras de los orcos. Éstos empezaron a trepar a las murallas, y aunque no dejaban de perecer por los tiros de los arqueros, tantos muertos que se apilaban unos sobre otros, empezaron a masacrar a los elfos.
Mientras tanto, Idril y Voronwë esperaban noticias y oían el ruido de la batalla cercana con el corazón lleno de miedo, y ella lloraba de angustia.
Idril se movía impaciente de un lado a otro. Llamó a una parte de la escolta que le había dejado Tuor...
...les entregó con mucho dolor a su hijito Eärendil, y les pidió que se adelantaran por el túnel secreto. Ellos obedecieron porque no había más. Voronwë le insistió que se pusiera a salvo también, y lo que ella le respondió lo dejó helado: -No pienso sobrevivir a mi marido. 😳
Idril tomó una espada, se hizo acompañar del resto de la escolta de Tuor, y junto a Voronwë, que no iba a perderla de vista, empezaron a buscar en las cercanías a civiles que se hubieran replegado, y a enviarlos también por delante al túnel secreto en su casa.
De cuando en cuando hallaban que algunos de estos civiles estaban siendo perseguidos por orcos descarriados que ya se dedicaban al saqueo, y pudieron protegerlos.
La puerta norte estaba ya por completo en manos de los invasores, y Gothmog puso en práctica el plan que tenía desde un principio de no haber hallado una resistencia tan fiera al principio de la batalla: meter a sus serpientes mecánicas de bronce a la ciudad...
...por la avenida principal, donde pudieran desplazarse más fácilmente, y que sus Balrogs las usaran de transporte y celdas para prisioneros; pero eso tenía que hacerse rápido pues esas cosas utilizaban combustible y a nadie se le había ocurrido llevar reservas.
Dirigió las máquinas hacia la puerta principal, y los monstruos mecánicos empezaron a golpear la muralla. La Casa del Árbol había retrocedido a apoyar en la puerta norte, y quedaban pocos defensores en los parpetos, así que lo único que tuvieron que hacer fue avanzar.
Entonces a Gothmog y sus orcos les pareció oír música. No tenían idea de qué podría significar aquello y se quedaron quietos por uno momento.
La música cesó de pronto, y una hermosa voz gritó una orden a la que siguió el siseo de cientos de espadas al desenvainarse...
...Ecthelion de la Casa de la Fuente, el primer batallón de reserva, había sido enviado por Turgon.
De noche y con sólo las llamas para iluminarse, los orcos no podían distinguir a la gente de Ecthelion, que como sombras silenciosas se deslizaban ágilmente entre ellos...
...y no vieron los reflejos de las blancas espadas sino hasta que ya estaban a punto de rebanarles la garganta o partirlos en dos. Sin las flautas y el atuendo llamativo la Casa de la Fuente hubiera podido ser los ninjas de Gondolin. ^^'
La gente de Ecthelion asesinó ese día a más orcos que los que fueran muertos en ninguna otra batalla, y el nombre de este capitán de los Eldar se convirtió en un grito de guerra que causaba terror a los sirvientes del enemigo.
Tuor y los suyos llegaron a la altura de la puerta principal entonces, y él consiguió acercarse a su amigo, espalda contra espalda. La poderosa hacha de Turgon y la espada de Ecthelion causaban estragos entre los orcos; varios líderes y campeones de los invasores cayeron.
De pronto, el piso tembló, y a esto siguió un estruendo: las serpientes mecánicas habían abierto un nuevo boquete. Pero los temblores no se detuvieron y los defensores tardaron unos segundos en ver el por qué: en el agujero recién abierto asomó la cabeza de un dragón de fuego.
La bestia, con varios Balrogs en la espalda, se arrastró hacia dentro de la ciudad, ensanchando aún más el boquete. Lanzó una bocanada de fuego, y Tuor apenas tuvo tiempo de cubrirse; las llamas chamuscaron los adornos de su yelmo. No cedió terreno; reunió a su gente...
...y a la gente del Arco Celestial y de la Golondrina que se había quedado ahí rezagada, mientras que Ecthelion hacia lo mismo con su grupo de la Fuente.
Cada paso del dragón hacía cimbrar el suelo y a los soldados de Gondolin les costaba trabajo mantener el equilibrio.
Los Balrogs que habían entrado con él bajaron de un salto y se mezclaron entre los orcos. Uno de ellos se abalanzó sobre Ecthelion; la espada de él cortó el arma del Balrog y el hacha de Tuor se le encajó en la espalda.
Sin embargo, el Balrog alcanzó aún a lanzar un latigazo que envolvió el brazo izquierdo de Ecthelion, el del escudo, dobló el brazal y se le encajó en la carne. Ecthelion soltó el escudo; temblando de dolor, se apoyó en Tuor, y él lo sostuvo al notar que la vista se le nublaba.
El dragón avanzó con una nueva bocanada de fuego, y se encontraba muy cerca de ambos. Tuor se hizo a un lado a su paso, y con el hacha le rebanó una pata. El monstruo rugió, arrojó llamas sin control, se retorció y sacudió la cola...
...sus movimientos aplastaron tanto orcos como a elfos que estaban alrededor. Tuor levantó a Ecthelion, que en este momento estaba casi inconsciente, se lo echó a cuestas como pudo, con el peso de la armadura y todo, y escapó con él hacia el punto de reunión acordado...
...la plaza de la fuente, frente al palacio del rey, un sitio más o menos defendible y que por lo pronto estaba a salvo y cubierto.
Las serpientes y más bestias, orgánicas o no, empezaban por su lado a meterse por la puerta norte. Algunas bandas pequeñas de orcos se dedicaban a forzar la entrada de las casas. Por desgracia todavía quedaban ahí algunas señoras con sus hijos...
...que pensaban que estarían seguros en sus residencias. Los orcos revolvían las casas hasta hallarlos, y en ocasiones los mataban, o bien los echaban atados a la panza de los animales mecánicos para llevarlos como prisioneros a Angband.
En el mercado principal, en el lado este, las cosas habían estado tranquilas, y Glorfindel decidió mover sus fuerzas hacia la puerta norte para atacar al enemigo por su flanco izquierdo. Pero la puerta norte ya había caído y la gente de la Casa de la Flor Dorada...
...se vio de frente con una fuerza de orcos y otro Balrog. Los superaban en número y Glorfindel envió mensajeros a Turgon para solicitar refuerzos.
Pudieron contener a los enemigos un rato pero de pronto se apareció ahí otro de los dragones de fuego...
...a duras penas pudo Glorfindel retroceder y su grupo tuvo numerosas bajas.
Cuando Turgon recibió el mensaje, llamó a Salgant y lo mandó a cubrir a Glorfindel. Pero Salgant le dijo a su grupo que la orden era moverse hacia el sur, hacia el segundo mercado...
...donde de hecho estaba su propia casa. La gente del Arpa se lo tomó con incredulidad; aquello no tenía ninguna lógica. Así que cuando él se dirigió hacia allá, sus propios hombres le dieron la espalda y se dirigieron al palacio, y de ahí al este...
...justo a tiempo para salvar a la Casa de la Flor Dorada de ser exterminados por completo. Salgant simplemente se fue cabalgando a su residencia y se encerró ahí.
Tuor, todavía llevando a Ecthelion, se quedó atrás mientras sus hombres iban a la plaza de la fuente. Galdor ya estaba ahí, con muy pocos de su Casa del Árbol, conteniendo una horda de orcos. Se vieron. Entonces Tuor tropezó con un cuerpo medio oculto en la oscuridad...
...cayó y arrastró consigo Ecthelion, y varios orcos se le echaron encima. Galdor se movió rapidísimo hacia ellos y los derribó con su mazo antes de que pudieran alcanzar a sus amigos.
Ya estaban ahí restos de la casa del Ala de Cisne, del Árbol y la Fuente, y del Arco Celestial y la Golondrina. La hermosa plaza estaba casi destruida, y las vías de agua contaminadas por cadáveres de orcos.
Tuor, que avanzaba ya con dificultad por el peso de Ecthelion y la fatiga, les indicó que era mejor moverse hacia la plaza del rey, frente al palacio de Turgon, que era un sitio más elevando y defendible, y eso hicieron.
Muchos de los soldados de Gondolin que fueron llegando a la plaza estaban heridos y al límite de sus fuerzas. Un ruido se oyó por el este, pero los ánimos se levantaron un poco al ver que se trataba de Glorfindel con lo que quedaba de su gente y la del Arpa.
Había de hecho ahí gente de todas las Casas, salvo la del Martillo de la Ira, que había sido aniquilada por completo.
Tuor recostó a Ecthelion junto a la gran fuente, que todavía estaba limpia, bebió un poco de agua y se sintió mejor. Después le aflojó el yelmo a Ecthelion...
...le humedeció las sienes y los labios, y cuando él se hubo recuperado un poco le dio también de beber. Lo dejó para que descansara, y él y Glorfindel se dedicaron a meter a tantas personas como pudieron, y a montar barricadas con lo que se pudiera en las entradas de la plaza.
Insisto: Tuor nunca había estado en una batalla a gran escala, y se le recontranotaba. ^^'
Por la entrada sur se precipitó un grupo de personas, la mayoría civiles, temblando y en shock. Tras ellos, algunos soldados, y el capitán que los había estado dirigiendo: Egalmoth. Sus compañeros se alegraron al verlo, pues lo creían muerto.
En realidad Egalmoth, tras perder su lugar en las murallas, se dedicó a reunir a los sobrevivientes dispersos de otras compañías, a buscar a los civiles que se habían quedado en sus casas, y a rescatar a aquellos que ya habían tomado prisioneros los orcos.
Los civiles fueron conducidos al interior del palacio, donde la guardia de Turgon, aún intacta, los recibió, y quienes se encontraban en la plaza se prepararon para rechazar una vez más al enemigo.
Gothmog ya había metido a la ciudad a todos los dragones de fuego: siete en total. Acompañados por enjambres de orcos, las bestias se deslizaron por los caminos, aplastando las plantas y flores en los prados y dañando las construcciones a su paso...
...mientras buscaban cómo llegar al palacio de Turgon. Los orcos se estrellaron contra las barricadas, y hubo una gran carnicería en cada una. Tuor y Egalmoth se movían de un lado a otro, pero Ecthelion no había podido levantarse todavía.
Por otra parte, Idril, Voronwe y sus acompañantes seguían rescatando a quienes pudieran; Idril rechazaba una y otra vez los ruegos de sus acompañantes, que le insistían en que se pusiera a salvo. De pronto les cayó encima un grupo de enemigos más o menos grande...
...los miembros de su escolta comenzaron a caer, y Voronwë la arrastró, casi a la fuerza, hacia la casa de Tuor.
Los golpes de adrenalina comenzaban a hacer estragos en Idril, y Voronwë se dio cuenta de que comenzaba a comportarse de manera rara, como desorientada.
Llegaron los dos solos a la casa, y encontraron que le habían prendido fuego. Idril se dejó caer, abatida, con los ojos vidriosos; se levantó de pronto y para gran desesperación de Voronwë echó a andar hacia el centro de la ciudad.
La cabeza de uno de los dragones reventó la barricada en el norte, y en el avance Tuor se vio separado de Egalmoth; retrocedió, medio asfixiado por el calor, y cuando se volvió se encontró frente a frente con Gothmog, el señor de los Balrogs. 😳
Levantó el hacha, pero su enemigo lo bloqueó y lo arrojó al piso. Cuando el demonio se preparaba para asestar un golpe mortal, algo se interpuso entre él y Tuor. Ecthelion, con las fuerzas que le quedaban, se había puesto de pie de un salto para salvar a su amigo...
...el brazo izquierdo le colgaba, inutilizado, pero con la mano derecha sostenía su fina espada. Lanzó una estocada hacia el demonio, pero éste lo evitó y le dio otro golpe a su vez que lo hizo perder su arma. Con ambos brazos mal, ¿qué le quedaba por hacer?
Tal vez recordemos que Ecthelion llevaba un yelmo peculiar, que terminaba como en una punta de diamante. Cuando Gothmog levantó su látigo, Ecthelion se le fue de cabeza, trabó las piernas en las del Balrog, y le hundió la punta del yelmo en medio de la panza.
Gothmog lanzó un horrible grito y cayó hacia adelante, pero estaba muy cerca de la gran fuente, que era mucho muy profunda, y se precipitó ahí junto con Ecthelion. Así pereció el asesino de Fëanor y Fingon, pero Ecthelion no sobrevivió a su gran hazaña. 😢
Tuor había conseguido levantarse gracias a la intervención de Ecthelion, pero no alcanzó a hacer mucho más. Apenas pudo llorar la pérdida de su amigo, pues tuvo que salir disparado a ayudar a sus colegas que seguían luchando.
La muerte de Gothmog había desmoralizado a las tropas enemigas, y la guardia real de Turgon, gente completamente fresca y con el propio Gran Rey a la cabeza, se había lanzado entonces al ataque. Junto con los que ya estaban en la plaza consiguieron rodear al dragón...
...y lo empujaron a la gran fuente; la bestia cayó, retorciéndose y lanzando bocanadas de fuego, y ahí se ahogó, pero el calor de su cuerpo era tal que evaporó el agua y quienes se encontraban cerca sufrieron quemaduras, algunas fatales.
Quienes pudieron cubrieron a Turgon y lo escoltaron de vuelta a la entrada del palacio. El enemigo se había detenido y la plaza estaba llena de neblina, y era difícil de respirar el aire húmedo. Pero no tardarían en moverse, orcos, dragones y Balrogs, los que quedaran.
Turgon contempló a sus súbditos, cubiertos de sangre, sudor, hollín. Pareció como si estuviera mirando muy atrás, y dijo algo que causó escalofríos: -Grande será la caída de Gondolin.
-¡No, no!- gritó Tuor-. ¡Gondolin no ha caído, y el señor Ulmo no tolerará que se pierda!
Pero Turgon lo miró, como si recordara tanto tiempo atrás cuando había recibido a aquel joven humano, y el mensaje de su Vala protector: no te enamores demasiado de la obra de tus manos; pronto será el tiempo de evacuar la ciudad. Tantas vidas perdidas...
...cuando algo pudo haberse hecho. Entonces dijo Turgon:
-Le he traído el mal a mi ciudad, mi flor del valle, a pesar de Ulmo, y él no va a salvarla del fuego. Ya no tengo esperanzas para mi hermosa ciudad, pero los hijos de los Noldor no serán derrotados para siempre.
Los presentes dieron un paso adelante y chocaron las espadas, pero Turgon les dijo:
-No, hijos míos, no intenten luchar contra el destino. Traten de escapar si todavía hay tiempo, pero sean leales a Tuor.
-Usted es el rey- protestó Tuor.
-Pero ya no voy a luchar- respondió Turgon, y se quitó la corona y la dejó caer.
¿Recordamos que tiempo atrás Finrod, el mejor amigo de Turgon, había hecho un gesto semejante pero por razones muy distintas?
Galdor, que estaba ahí cerca, recogió, indeciso, la corona, y se la ofreció de vuelta a Turgon, pero él no la aceptó. Le dio la espalda a los presentes y comenzó a subir por las escaleras que conducían a la torre más alta de su palacio. Sus capitanes no volverían a verlo.
Turgon llegó a la torre, se asomó por un balcón y gritó con todas sus fuerzas, de manera que su voz resonó como un cuerno en la oscuridad e hizo eco en las montañas: -¡Grande es la victoria de los Noldor!
Los orcos que rodeaban la torre se rieron con desprecio.
Tras el choque de lo sucedido, los capitanes de Gondolin empezaron a discutir sus opciones; pasara lo que pasara, ya no había opción más que una salida a la fuerza. Como estaba la situación ya la cosa se había vuelto imposible, y algunos sugirieron mejor...
...quedarse ahí a morir con el rey. Tuor entonces les habló del túnel secreto que había diseñado Idril, y sugirió que trataran de convencer al rey de que se fuera con ellos. La idea de salir por un túnel estrecho no les parecía demasiado esperanzadora a los otros capitanes...
...pero al menos tenían algo. Pero aunque varios mensajeros llegaron a Turgon con las nuevas, él no cedió: -Que Tuor los guíe y sea su líder. Yo me quedo aquí.
Los mensajeros le dijeron:
-Señor, ¿qué pasará con la gente de Gondolin si usted muere? ¡Por favor guíenos!
Pero él no se dejó convencer, y a una tercera petición les dijo que si todavía lo consideraban su rey, entonces lo obedecieran y dejaran de cuestionar sus órdenes.
Así terminaron por hacerlo, pero los miembros de la guardia real de Turgon dijeron que si él se quedaba ahí, ellos no se iban a mover.
Tuor tenía el corazón roto: quería mucho al rey, pero estaba angustiado por no tener nuevas de su familia; en la plaza, comenzaban a oírse...
...los siseos y los resoplidos de los dragones. Las señoras y sus niños sollozaban. Bien, había que decidirse. Turgon mandó a una compañía de soldados por delante, después un grupo de civiles rodeados por los soldados, y al final una compañía grande que los cubriera...
...e indicó que deberían seguir el Camino de las Pompas hacia su casa, antes de que la niebla, que podría ocultarlos, se dispersara.
El plan pareció funcionar, y los primeros miembros del grupo se dirigieron hacia el sur sin mayor problema, pero algunos ojos enemigos...
..descubrieron el movimiento y los atacaron. Glorfindel y su grupo, que iban a la retaguardia, no dejaron pasar ni un orco. Egalmoth resultó herido en aquella acción, pero siguió avanzando.
Tuor pensó que tal vez tendría que parapetarse y esperar nuevos ataques, y dirigió a la gente a otro lugar alto: el Gar Ainion, el templo de Gondolin que recordaremos era como una explanada abierta. Los enemigos que los habían intentado detener eran pocos, y ninguno los siguió.
Tuor llegó, entre otros más, a la parte más alta del templo. Ahí estaba Idril, con el pelo suelto como el día de su boda. Pero su cara estaba sucia y desencajada, y tenía la vista fija en un lugar. Voronwë, que por fin había conseguido alcanzarla, se encontraba a su lado.
Quienes subieron al templo siguieron con la mirada la de ella; Idril no parecía percatarse de la presencia de nadie. Entonces descubrieron, horrorizados, la razón de que el enemigo no los hubiera perseguido. El grueso del ejército de Morgoth estaba concentrado...
...en el palacio de Turgon. Un gran dragón comenzaba a enrollarse como serpiente en torno al palacio, iba rociando de fuego la estructura, y oleadas de orcos entraban y salían de ahí y de las casas lejanas. Se llevaban a civiles que se habían quedado atrás...
...o daban muerte a los defensores del palacio. Los dos árboles artificiales que Turgon había mandado hacer como recuerdo de los de Valinor estaban chamuscados y dañados, y se caían a pedazos. El dragón parecía comprimir la construcción a medida que se acercaba a la torre.
Muy, muy a la distancia, en lo alto, se podía adivinar aún la figura de Turgon, de pie y en silencio en lo alto de su torre. 😳
Idril, con la misma mirada perdida, murmuró:
-Desdichada de mí... mi papá espera su fin en esa torre alta, y mi esposo no volverá...
Tuor le dijo: -¡Idril, aquí estoy! ¡Voy por tu papá! – y enloquecido por el dolor de su esposa, se hubiera lanzado de hecho hacia el palacio...
...él solo, pero Idril estalló en lágrimas, se dejó caer y se le abrazó a las rodillas: -¡No, no, mi señor!
En ese momento entre los presentes se levantó un grito unánime de angustia: los dragones habían terminado por aplastar la base del palacio, y la estructura...
...ya debilitada por el fuego, se partio, y la torre se colapsó y se hundió en un mar de llamas.
-Es triste la ceguera de los sabios- dijo Idril.
-También la terquedad de los que amamos... pero fue un valiente error.
Idril se echó a llorar inconsolablemente. Tuor la levantó en brazos y la besó. Después se volvió a sus compañeros y les dijo que había que marcharse a la de ya. Así lo hicieron todos, y el contingente se fue desplazando con un poco más de lentitud.
Hacia la casa de Tuor se encontraron con alguno que otro orco descarriado que no les dio mayor dificultad, y también civiles, señoras que llevaban niños pequeños y algunas bolsas de pertenencias; Tuor les aconsejó que no cargaran nada más que comida.
Idril se le había quedado como dormida en los brazos, y Tuor aprovechó para pedirle en voz baja a Voronwë que lo pusiera al tanto de la situación. Así supo que ella había mandado por delante a su hijito Eärendil, junto con parte de su guardia, que habían incendiado su casa...
...(¿y ahora sí qué iba a pasar con el túnel secreto?) y de la crisis nerviosa que Idril acababa de tener.
Para cuando llegaron a su casa, el incendio ya había consumido prácticamente todo y el lugar se encontraba en ruinas y caído.
Pero Tuor, en medio de su angustia por lo ocurrido (las consecuencias sólo las conocían Idril y Voronwë), descubrió la esperanza que aún tenía: la entrada del túnel estaba intacta.
Y bueno, vamos a quedarnos aquí por esta vez. La próxima semana continuaremos con la historia, y espero que podamos llegar al final entonces.
Buenas noches; justo a tiempo arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema es Tolkien en Suecia. Espero que puedan acompañarme junto a la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas. Estaré tuiteando aquí en vivo durante las próximas dos o tres horas, pero podemos continuar la conversación en la semana si ustedes gustan. ^^
Cualquier pregunta, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Suelo responder de inmediato pero si tardo por favor ténganme un poquito de paciencia. ^^'
Pues bueno, vayamos entonces con el #Tweetmarillion de AYER. Nuestro tema es las Quebradas de los Túmulos. Espero puedan acompañarme con la @STolkiendiliMex .
Pero no es domingo, así que me haré bolita y continuaré.
Como siempre, mis tuits no están preparados y mis notas hoy están particularmente desordenadas. El tema es corto, así que no creo estar tuiteando aquí en vivo por más de una hora. Igual, si gustan podemos continuar la conversación en la semana.
Cualquier duda, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Inentaré responder todo al instante pero igualmente les pido su paciencia.
Buenas noches, justo a tiempo arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema será el comic de El Señor de los Anillos de Nicola Cuti y Luis Bermejo. Espero puedan acompañarme junto a la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo algunas notas. Estaré tuiteando en vivo durante las próximas dos o tres horas, pero podemos comentar el tema entre semana, si ustedes gustan. ^^
Cualquier duda, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Intentaré responder los comentarios de inmediato, pero les pido su paciencia si me llego a tardar.
Buenas noches; justo a tiempo comenzamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema es Elaine Griffiths y Susan Dagnall, las editoras de El Hobbit. Espero que puedan acompañarme con la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, y mis notas están MUY desordenadas y por ninguna parte, algo que van a notar en la tardanza entre tuit y tuit si me acompañan en vivo. Espero que puedan disculparme por ello. ^^'
Estaré aquí unas dos horas; algo que me está pasando últimamente con hilos cortitos, pero podemos continuar la conversación en la semana si así gustan.
Cualquier pregunta, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion.
Buenas noches; aprovechando que está el Super Bowl y que no espero tener demasiada audiencia en vivo, arrancamos el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema es Boromir de Gondor. Espero puedan acompañarme, aunque sea en diferido, junto a la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas (un desgarriate para hoy, pero bueno). Estaré tuiteando en vivo durante las próximas dos o tres horas pero podemos proseguir la conversación en la semana si gustan. ^^
Cualquier duda, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Intentaré contestar todo al instante, pero igual ténganme paciencia si me tardo poquito. ^^'
Buenas noches; justo a tiempo arrancamos con el #Tweetmarillion de hoy. Nuestro tema es las criaturas sin nombre de la Tierra Media. Espero puedan acompañarme junto a la @STolkiendiliMex . ^^
Como de costumbre, mis tuits no están preparados, pero traigo notas. Estaré tuiteando en vivo durante las próximas dos o tres horas, pero podemos continuar la conversación en la semana si ustedes gustan. ^^
Cualquier pregunta, comentario o aportación, que mucho agradeceré, por favor pónganmelo en un reply con el HT #Tweetmarillion . Intentaré responder todo al instante pero por favor ténganme paciencia si me tardo. ^^'