Los BlackAdder son una estirpe tan desafortunada como resiliente.
Pasaron de herederos al trono en el siglo XV a meros mayordomos reales tres siglos después. Y por si fuera poco, a las órdenes de un príncipe regente con pocaas luces.
Si llegas a este hilo por casualidad, de rebote o porque el algoritmo de TW no te permitió disfrutar de la "fantabulosa" primera parte que le dedicamos en su momento, tómate unos minutitos y recupéralo aquí.
Si de la primera a la segunda temporada de 'La Víbora negra' (o 'L'Escurçó Negre') pasaban unos70 años, de la segunda a la tercera damos un salto de más de 200 años.
Nos plantamos en la denominada Regencia Inglesa, provocada por la inestable salud mental del Rey Jorge III.
Sintetizando mucho📖:
A George III le llamaban el Rey Loco. Su desequilibrio hizo que en largos periodos de su reinado fuera incapaz de ejercer y se diera potestades a su hijo como regente.
Aunque se suele establecer entre 1811 y 1820, algunos autores lo amplían un poco.
En ese contexto Richard Curtis y Ben Elton pensaron mucho qué rol darle al nuevo Edmund Blackadder. Tenía que estar cerca de los órganos de poder, pero les aburría que volviera a ser un Lord como en la segunda temporada.
Así que lo convirtieron en mayordomo del príncipe regente.
Tim McInnerny decidió abandonar el personaje de Lord Percy el fiel amigo de Blackadder en las dos primeras series. No quería que lo encasillaran.
Eso dejaba cojo al triángulo compuesto por Blackadder y sus dos secuaces.
Necesitaban un bobo y qué mejor que un bobo real.
Espero que hayáis conocido al príncipe Regente. Es Hugh Laurie que la mayoría conocerá por su sapiencia médica, andar renqueante, lengua viperina y adicción a los calmantes.
Un personaje prototipo de la seguridad en uno mismo.
Pero en 1987 cuando se estrenó 'BlackAdder the Third', Laurie era un cómico aún por asentarse.
Venía de ser el príncipe alemán Ludwig, el indestructible en el episodio que cerraba la segunda temporada. La ausencia de McInnerny le dió más peso en la tercera.
Laurie se creía el peor cómico del mundo y pedía disculpas a todos porque consideraba que lo estaba haciendo fatal.
Y que merecía que lo lincharan, como en esta escena en que se cambia el rol con su mayordomo por miedo a que el almirante Wellington lo mate.
Por cierto, tiene gracia la perversión de la historia británica que Curtis y Elton hacen, atribuyéndole una de las grandes victorias de la "pérfida Albion", la batalla de Trafalgar, a un mayordomo gruñón.
La influencia principal para establecer la relación entre BlackAdder y el principe es la saga de libros de P.G. Wodehouse, protagonizados por un aristócrata idiota, Bertie Wooster y Jeeves, un resabiado mayordomo que lo saca de todos los apuros.
Salto en el tiempo:
¿Sabéis quién interpretó al incompetente Wooster durante cuatro temporadas en la serie de comienzos de los noventa? Efectivamente, Hugh Laurie. Y el mayordomo Jeeves no era otro que Stephen Fry.
Los chistes históricos son una constante, aunque haya incongruencias temporales perdonables.
Asistimos a las intrigas políticas del más joven primer ministro, William Pitt, El joven. Ascendió al poder en 1783, lejos del periodo de Regencia. Tenía 24 años, pero lo pintan así.
En un momento en que Pitt dice que nombrará a su hermano pequeño como candidato en unas elecciones locales, Blackadder le espeta:
"¿Y qué Pitt será ese? ¿Pitt, el embrión? ¿Pitt, el destello en los ojos del lechero?" 🤣
Lo mismo sucede con otro hito histórico, el primer diccionario de la lengua inglesa escrito por el Doctor Samuel Johnson, en 1755.
Pero ¿cómo resistirse a que los caminos del ilustrado doctor se cruzaran con nuestros protagonistas? #BlackAdder
Curtis y Elton encontraban graciosísimo que por error alguien destruyera el manuscrito que Johnson les lega y que tuvieran que reescribirlo a toda prisa en una noche.
Quien lo quema es Baldrick, pero al menos hace aportaciones impagables para reparar su error. #MakeEmLaugh
[Qué difícil es intentar ser fiel a los chistes lingüísticos originales y coherente con la lengua de traducción]
Si el príncipe es Bobo, Baldrick es directamente un ser inferior, el último en la escalera de la evolución.
Su gran sueño vital es tener un nabo gigante. Y a eso es a lo que destina 400.000 libras que le dan para sobornar a miembros de la cámara de los lores
Baldrick es la pausa dentro del frenesí de un reparto que hablaba a 200 km por hora.
🫠 Frases cortas y cara de no entender nada.
Tony Robinson era el único del grupo sin estudios superiores y dice que representaba lo que se sentía en ese entorno de mentes privilegiadas.
Las introducciones de cada capítulo transmiten que nos encontramos en una era ilustrada.
La música de cámara, que adapta la sintonía conocida de Howard Goodall, la biblioteca que recurre Edmund BlackAdder...
Hay guiños a la literatura de la época en los títulos de cada episodio inspirados en dos famosas novelas de Jane Austen, de 1811 y 1813.
Tenemos:
1⃣Dish and Dishonesty
2⃣Ink and Incapability
3⃣Nob and Nobility
4⃣Sense and Senility
5⃣Amy and Amiability
6⃣Duel and Duality
Otra referencia artística viene con la parodia de los actores teatrales, con sus manías y supersticiones, como la que dice que da mala suerte mencionar una conocida obra de Shakespeare. #MakeEmLaugh.
Si la segunda temporada marcó el tono de la serie, la tercera la elevó definitivamente a los altares de la comedia británica.
¿Podría hacerse mejor? ¿Y si ponemos un BlackAdder en la primera Guerra Mundial?
Pero esa será ya otra historia y otro #MakeEmLaugh.
Gracias por llegar hasta el final de esta entrega de #MakeEmLaugh sobre BlackAdder. ❤️
Si os ha gustado, dadle RT al primer tuit al grito de "¡algoritmo, despierta!". 🙌
No solo os daré mi amor eterno si no un nabo gigante (no, no va con segundas).
Joan Rivers no hizo caso y se convirtió en un referente de la comedia a base de decir lo que otros sólo se atrevían a pensar.
Y es la reina de este #MakeEmLaugh #TómateloMenosEnSerio, de @Jameson_es.🧵⤵️
No fue la pionera, hubo otras antes, pero Rivers rompió moldes y cambió paradigmas para las mujeres cómicas, por los temas de los que hablaba y, sobre todo, por la manera cómo lo hacía.
No lo tuvo fácil, pero incluso quien nunca ha oído hablar de ella, le debe mucho. 🙏
Joan Sandra Molinsky quiso ser cómica desde siempre.
En los años 50 esa profesión equivalía socialmente a ser "stripper" o "call-girl". Y tuvo que sufrir mucho. En su casa, una familia benestante judía, y en el mundillo.
Pero ella copiaba chistes de otros y actuaba donde podía.
En 1980 la Academia Francesa de cine concedió el César de honor a Louis de Funès.
El encargado de entregárselo fue un cómico que De Funès admiraba profundamente: Jerry Lewis.
Y, como era esperable, no fue una entrega protocolaria. 𝙌𝙪𝙚 𝙡𝙚 #MakeEmLaugh 𝙘𝙤𝙢𝙢𝙚𝙣𝙘𝙚 !🧵⤵️
Hubo un tiempo en que "la comedia francesa del año" siempre era la que estrenara un tipo bajito, de ojos azules y sus ataques de ira llenos de muecas y onomatopeyas.
Era francés, pero De Funès basó su célebre personaje gruñón en sus genes españoles. Como aquí, en 'Oscar'.
Leonor Soto y Carlos Luis de Funès de Galarza tuvieron que emigrar a Francia para poder consolidar su matrimonio, vetado por el padre de ella.
El pequeño Louis, travieso e indisciplinado, sacaba de sus casillas a su madre que lo reñía y amenazaba con gestos de desesperación.
Todos los cómicos estadounidenses sueñan con presentar 'The Tonight Show'.
Conan O'Brien lo logró, aunque sólo durante siete meses y no por ser un déspota, como aquí parece.
Se fue por principios. Por eso es digno de un #MakeEmLaugh #TómateloMenosEnSerio, de @Jameson_es. 🧵⤵️
Conan fue el mayor damnificado de la guerra de los Late Night Shows en EE.UU, que empezó con la retirada del mítico Johnny Carson y su reemplazo al frente de 'The Tonight Show'.
Los principales protagonistas, David Letterman y Jay Leno.
El año, 1⃣9⃣9⃣2⃣.
Letterman presentaba el 'Late Night', el programa que iba a continuación de The Tonight Snow, ya de madrurgada, y era el más firme candidato a sustituir a Carson.
Llevaba 10 años con buenos ratings, era gracioso, trabajaba en la misma emisora (NBC) y era el favorito de Carson.
Carrie Fisher fue y será siempre la princesa Leia. Eso podría ser un regalo, pero ella le tenía "rencor" al creador de #StarWars George Lucas.
Con Fisher estrenamos los #MakeEmLaugh de gente de la comedia que sigue al dedillo el lema de @Jameson_es: #TómateloMenosEnserio.🧵⤵️
Aunque no lo parezca ese fragmento forma parte de un homenaje, el que el American Film Institute rindió a Lucas en 2005.
Carrie Fisher tenía un gran cariño por el director y productor pero vertía con humor en su discurso todos los traumas que ese papel le habían provocado.
Como la princesa Leia Organa, Carrie era de la realeza, la de Hollywood.
A diferencia del personaje que la hizo famosa, ella sí conoció a sus padres biológicos, la actriz Debbie Reynolds y el cantante Eddie Fisher. Quizás por ellos, el lado oscuro estuvo siempre muy presente.